Mostrando entradas con la etiqueta Relatos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Relatos. Mostrar todas las entradas

martes, 4 de agosto de 2020

.Un día , donde los hombre vivían con los Ángeles, de Enricostro.


Resultado de imagen de POSTALES DE HOMBRES Y ANGELES 

Un día, donde los hombres

vivían con los Ángeles. De Enricostro.

En un tiempo remoto, hace miles de años, Dios, un ser bajado de los mismos cielos,

ordenó a los Ángeles, que vivieran con los hombres en la tierra.

Durante cientos de años, todo iba muy bien,

pues Dios les dijo a sus Ángeles, que educaran a los hombres, y los guiaran por el camino de la fe, y el amor.

Así, durante cientos de años, los Ángeles ayudaban a levitar todas estas piedras, que la historia nos ha enseñado, de pirámides y todo lo creado en todo el mundo. Incluido la India.

 

Dios llamaba al orden a los Ángeles, para que no nos ayudaran, en estas cosas, imposibles para nosotros.

Pero ellos, volvían a recaer.

Dios les dijo, que solo se dedicaran a nuestra educación, pero ellos ni caso.

Resultado de imagen de POSTAL DEL DIOS TODO PODEROSO

Los hombres fueron corrompiendo a los ángeles, en todo, daban fiestas con ellos, se prostituían, con nuestras mujeres, e iban de mal en peor.

Resultado de imagen de POSTALES DE angeles y mujeres haciendo el amor

pues llegaron a enseñarnos cosas prohibidas Por Dios, sobre levitación y secretos sobre el Universo. Y poderes sobre humanos.

Dios enfurecido, un día, decidió llevarse a todos los ángeles de la tierra, castigándolos a vivir en su universo.

estos no opusieron resistencia, pues estaban creados por él y para él, así que se los llevó.


Pasaron muchos años, y los hombres, decidieron matarse unos contra otros, sin, saber por qué,

Resultado de imagen de postales de una guerra

Pues Dios se alejó de la tierra, hasta el día de hoy, creyendo que lo que los ángeles, hicieron por nosotros, dio resultado.

Pero un día, miro para atrás y vio que todo fue en vano,

y el resultado fue, que un maldito Ángel, llamado lucifer, se había escondido en una cueva

Resultado de imagen de postales del angel LUCIFER

profunda, y Dios no se dio cuenta, y desde entonces, este maldito demonio, viene envenenando a la humanidad entera.

En un futuro no muy lejano, nos visitarán otra vez y nos dirán lo que tenemos que hacer y entonces.

Cambiará la historia sagrada, para los restos de la humanidad.

Resultado de imagen de POSTALES DE UN EXTRATERRESTRE

Dios y todos sus ángeles, y otros Dioses que son extraterrestres, pues ninguno es de la tierra,

y ¡¡si no lo son quienes son.!!

Enrique Nieto Rubio

derechos reservados.


j.yc.d0yp.p.co.98.

sábado, 16 de enero de 2016

.Dolores, una mujer perdida de Enricostro.

Dolores se casó, a los quince años, con un gallardo militar, en tiempos de guerra.

Su esposo fue ascendiendo grados militares, hasta llegar a Coronel de Infantería.

Transcurrieron duros años de dolor y fatiga, pues la guerra era muy dura, haciendo muy difícil que compartieran tiempo de calidad.

Así pues, Dolores... cuando su esposo regresaba, gustaba de estar con él, y compartir momentos llenos de pasión con su amado esposo.

Un día, comenzó a sentir algunos malestares, y cuando acudió al médico, y este le dijo, que estaba embarazada.

La chica se sentía totalmente feliz, pues ese bebé era fruto de su gran amor.

Pasaron los meses y dio a luz un niño precioso. Como era usual, su esposo, que estaba luchando en el Sahara, no pudo estar con ella.

Pasados unos meses, al coronel le concedieron licencia y pronto marchó a casa con suma ilusión, pues ambos se profesaban un gran amor.

En los últimos tiempos, solamente habían podido expresarlo diariamente a través de cartas de amor... y esto era suficiente para Dolores, y así sentirse muy feliz.
Cuando el coronel conoció al bebé, estaba muy feliz... pues era hermoso y muy sano. 

Lo celebraron por todo lo alto, pues ofrecieron una gran fiesta, invitando a familiares y a todos sus amigos.

Más el coronel tuvo que regresar, pues a media noche le llamaron por teléfono, informando que debía de volver de inmediato.

Dolores, quien era una chica preciosa, bella como pocas... y apoyaba a su esposo todo el tiempo; así pues, igual lo despidió feliz.

La pareja vivió durante mucho tiempo... él iba y venía; hasta que de nuevo, en una de las visitas de su marido, ella volvió a quedar embarazada... en esta oportunidad nació una niña preciosa.

Tal como era su costumbre, la pareja se seguía enviando cartas de amor... pero por alguna razón, estas no llegaban a destino... tanto ella como el coronel desconocían que esto estaba sucediendo.

La falta de entrega de las cartas, era debida a que el batallón del coronel estaba fuera de combate... todos desaparecidos.

Un año después, Dolores recibió una carta de Intendencia, en la que le informaban:
Señora Dolores, dentro de seis días... el sábado; su esposo volverá a casa licenciado, pues regresa en una ambulancia.
Hasta ese momento, ella desconocía que su esposo, regresaría derrotado y en silla de ruedas para siempre; pues en la cruenta batalla, perdió las dos piernas y uno de sus brazos.

Ella se enteró justo antes de que él apareciera, por medio de otro soldado, amigo de la familia.

Para Dolores fue un duro golpe, y lloraba todo el tiempo; más no le importaba, solo quería que su amor llegara, y abrazarlo sin importar como estuviera.

Más en tiempos de guerra, la vida es injusta con todos; y sin importar que algunos ya estén heridos de muerte... se les busca para darles el golpe mortal.

Pues tal como habían anunciado, llegó la ambulancia el sábado tarde; esta se detuvo frente a la puerta de su casa. Dolores ansiosa y emocionada esperaba en la acera, a que sacaran a su esposo... quién llegaba en silla de ruedas.

Sin embargo, apenas habían colocado al coronel en suelo, cuando repentinamente salieron de un coche cuatro saharauis; todos con ametralladoras en mano, acribillando a sangre fría al Coronel y a los dos camilleros que lo transportaban.

Los hombres, después de cometida su fechoría, salieron huyendo... acto seguido se escuchó un escalofriante grito de los labios de Dolores, quien apenas podía asimilar todo cuanto estaba aconteciendo.

Cuando le informaron que habían llegado las autoridades pertinentes, para recoger el cuerpo... la chica salió de nuevo a la calle; entró en estado de shock, pues había sangre y pedazos de los cuerpos por todos lados...

Segundos después se desplomó, dándose con el bordillo de la acera, justo en la cabeza.

La llevaron de emergencia al hospital, mientras que los abuelos se quedaron a cargo de los pequeños hijos.

Dolores estuvo en cama varias semanas, y aparentemente parecía repuesta, pero no era así... había perdido completamente la razón.

Un día, sin decir nada, salió de casa en busca de su esposo... perdida por los cuarteles, a través de la valla de seguridad, preguntaba a los soldados... pero ninguno le daba información alguna, pues no sabían nada de lo sucedido.


La chica se sentaba a esperar y cuando salía algún militar, ella entablaba conversación con él, tal cual como si fuera su esposo.

 Algunos infelices se aprovechaban de Dolores, y se la llevaban a algún Hotelucho o pensión de mala muerte.


Hacían el amor con la pobre infeliz y luego ellos desaparecían. Dolores, cada vez más perdía la razón, comenzó a vagar por las calles, como una vagabunda.

Para sobrevivir vendía sangre en los hospitales, y así tener dinero para comer.

Así, durante mucho tiempo, fue vagando por diferentes ciudades de España.
 A los años volvió a casa de sus padres, vestida con harapos, llena de bisutería barata, con grandes hematomas, y con un pañuelo en la cabeza; como si fuera una húngara...no sé.
En parte parecía estar bien... pues llamó a la puerta, preguntando si podía pasar.

 Los padres, sumamente felices... pero sorprendidos a la vez, la acogieron y recibieron con los brazos abiertos.

Después de pasados unos minutos, se dieron cuenta de que la chica, había olvidado a sus pequeños hijitos; ya que nunca hubo indicio alguno de que les reconociera.

Así pues, los padres optaron por no forzarla; limitándose solamente a acompañarla, y brindarle todo su cariño.
A los pocos días se volvió a marchar, sin dar ninguna explicación. Tan solo marcho con lo único que llevaba puesto, y portando una vieja maleta de cartón, con algunas prendas igual de deterioradas.
Se encaminó rumbo a la estación, y allí, al lado de un banco, se echó a dormir. Cuando el tren paró, ella se subió... olvidando su maleta... en esta oportunidad, ella se bajó, solo Dios sabe donde, pues a ella parecía no importarle a dónde iba, o en qué lugar se encontraba.

Para infortunio de la chica, al poco tiempo volvió a quedar embarazada de otro "romance" que tuvo. Pasaron los nueve meses, dio a luz a un nuevo bebé... y lo dejó en el hospital, y de nuevo se largó sin rumbo establecido.

Transcurrieron varios años, y de vez en cuando alguna carta mandaba a sus padres, pero nunca jamás sin preguntar por los críos. 
Tiempo después, se supo que andaba por Valencia, donde dio a luz otro bebé, al que abandonó a su suerte también.

Más adelante por Lérida... también dejo a una niñita, en la casa de unos conocidos.

Deambulando de un lugar a otro, pasaba sus días... volviendo al hospital para continuar con su venta de sangre; después de algunos años... nada más se supo de ella.

Algunas personas comentaban, que en una pensión de mala muerte, había aparecido una mujer muerta, en su habitación, sin identidad alguna... y que fue enterrada en algún cementerio gubernamental... más nadie sabía dónde.

Una de las hijas mayores de Dolores, después de escuchar la historia de madre, se dio a la tarea de buscar a sus hermanos y familiares; para así entender qué le había sucedido a su pobre madre; encontrando que había perdido la razón por un amor... que el ingrato destino le arrebató.

Enrique Nieto Rubio 
*Derechos Reservados*

jueves, 12 de junio de 2014

.La góndola maldita de Enricostro. (relatos)

Hace poco más de cien años, en una ciudad ubicada al noreste de Italia, vivió un hombre a quien se le consideraba el mejor gondolero del lugar.

Trabajaba de sol a sol; pero esto no le importaba, puesto que no había otra cosa que lo llenara tanto, como complacer a los turistas.

Ya era bastante mayor y solo tenía a una niña, quien por esa época tenía quince años. La chica sentía pena por el padre, puesto que era evidente que el gondolero, con el paso del tiempo... el arduo trabajo, lo sobrepasaba; por lo que decidió ayudarle.
La joven se llamaba Laura, y en los últimos cinco años, aprendió a maniobrar el timón perfectamente; mientras tanto su padre se sentaba en la parte de atrás, dirigiendo y corrigiendo los fallos de la chica.

El padre era muy caprichoso, y orgulloso de su góndola; por lo que le había labrado unos puntales de oro, así como infinidad de adornos en la embarcación. 

La góndola era admirada y considerada la más hermosa por todos los lugareños, así como los extranjeros que gustan visitar regularmente la hermosa Venecia; así pues, para abordarla debían de hacer reserva con días de anticipación.
El tiempo transcurrió, y una mañana el hombre no pudo salir más de casa; pues se había convertido en un anciano enfermizo. Laura lo tranquilizó, expresándole que no debía de preocuparse, pues ella podría desempeñar a la perfección el trabajo.

Laura contactó a su vecina para cuidarlo; quien era madre soltera y de cinco hijos. 

La mujer inmediatamente acudió en su ayuda, puesto que el gondolero siempre le había ayudado a alimentar y a vestir a sus pequeños; quienes consideraban al anciano como un padre.

El día transcurrió sin novedades, y Laura volvió a casa a las nueve de la noche; más, al llegar al pie de la cama de su padre, se percató que el estado de salud de su padre era muy delicado, y que serían pocas horas lo que le restaban de vida.
El gondolero, quien también presentía la llegada de su fin, llamó a la chica y le dijo:
-Hija, ya no puedo más... ¡Siento que me muero!
Te dejo la góndola y todos mis bienes. Debes de saber que debajo de la cama, encontrarás varias cajas de zapatos, repletas de billetes.

No tengo idea de cuánto dinero he ahorrado, pero es muchísimo... y con él debes de prometerme que ayudarás a María, nuestra vecina, pues sabes que a sus hijos los quiero, tal cual si fuesen mis hijos.<Esto último se lo dijo irónicamente y con una sonrisa picarona>
¿Lo sabes verdad?
Luego cerró sus ojos, y se volvió a quedar dormido.

Laura, quien se encontraba agotada, también se retiró a descansar.

Tan pronto amaneció, la joven se dirigió a ver cómo estaba su padre, y se encontró con él había muerto.
 Después de llorar desconsoladamente por unas horas, le informó a María lo que había sucedido... y la voz corrió rápidamente por toda la región.

Al entierro acudieron cientos de personas... inclusive del extranjero, pues había muchos que cada vez que visitaban Venecia lo buscaban para requerir de sus servicios y amena compañía. 

El sepelio fue muy emotivo, pues muchas personas lo adoraban.

Después de terminados los actos fúnebres, Laura decidió comenzar a trabajar de inmediato y así, en la medida de lo posible divagar su mente, del recuerdo de su padre.

Transitaba por los canales y siempre había clientes esperándola... pues era amable y encantadora como su padre.

 Así pasó mucho tiempo, todo era color de rosa, pues recibía muy buenas propinas... por lo que para honrar la memoria de su padre, continúo engalanándola con todo tipo de ornamentación onerosa, gastando fuertes sumas de dinero en ello.
Además, gustaba limpiarla a diario... acariciando su madera, tal cual si se tratase de una persona... pues la amaba casi de una forma irracional.

Una mañana, después de recoger a una joven pareja, con su pequeña hijita de cinco años... la góndola fue atacada por unos maleantes, quienes mataron a golpes a los turistas y la pequeña.

Laura luchó a muerte contra los vándalos, pero eran demasiados... así que casi nada pudo hacer por ellos. 

Uno de los hombres le acertó un golpe, que la hizo caer de espalda, quedando clavada en uno de los puntales, quedando así la góndola llena de sangre. La chica, boca abajo, apenas alcanzó a frotar su mano empapada con sangre en el suelo, exclamando:
¡Observad cómo me han dejado!

Acto seguido exhaló un último suspiro, y murió con el rostro casi desfigurado por el dolor y con los ojos abiertos.
Los hombres asustados huyeron sin llegar a robar nada.

La góndola siguió a la deriva, hasta que chocó con otra góndola; el dueño de la otra embarcación, al ver lo sucedido, se echó las manos a la cabeza gritando:
¡Dios mío que alguien me ayude! ¡Qué desgracia!

Las autoridades se presentaron inmediatamente y evacuaron a todos de la barca.

 A los turistas los repatriaron y a Laura, la enterraron junto a su padre. Toda Venecia lloró su muerte y declararon tres días de luto.

En los días sucesivos, se veía la góndola vagando por los canales, y parándose en cada esquina... como renunciando a relucir su majestuosidad y oro, por todos los canales de Venecia.

La barca continuaba llena de sangre... y para todo aquel que no la conociera... podría suponer esta pintada de rojo.
Los atracadores volvieron a aparecer, y merodeaban el muelle... dispuestos a saltar sobre la góndola par robar todo de ella; y así lo hicieron... más para su horror, la barca parecía tener vida propia, pues se dirigió a medio canal; y allí mismo se dio vuelta completamente... atrapando a los hombres. 

Ellos luchaban por su vida, respirando el aire que contenía, él vació de la góndola... y después de angustiantes minutos, de su interior salió un aire fétido... asfixiando a todos en el acto.

Al rato la embarcación, volvió a girar en torno de sí, saliendo a la superficie limpia y reluciente. Los ladrones fueron encontrados hasta el día siguiente, flotando en el canal.

En días sucesivos los niños abordaron la góndola, jugaron con ella y se pasearon por los canales de la ciudad; y cuando cansados se sentían se marchaban a casa... sin maltratar o robar nunca nada.
Sin embargo, lamentablemente no sucedió lo mismo con los adultos... pues muchos de ellos trataron de robarla... y la historia se continuó repitiendo: ¡Los ha vuelto a sumergir a todos!

 Esta historia se repitió a lo largo de un año entero... sin importar las diferentes estrategias que muchos bribones, pusieron en práctica a fin de atracar con éxito la nave.

Se cuenta que la góndola desaparece en enero, sin dejar rastro alguno... pero todos los años vuelve en octubre... y permanece hasta finales de diciembre, período de tiempo en el cual navega por los canales, haciendo gala de toda su majestuosidad... y nunca falta quien desee asaltarla; corriendo con la misma suerte que sus antecesores.
Aún hoy en día, muchos afirman que se le ve, paseándose en medio de los canales de Venecia... en búsqueda de eliminar de ese lugar paradisíaco a todo aquel, que busque agenciarse de los bienes ajenos.
Enrique Nieto Rubio.
*Derechos de Autor*

lunes, 19 de septiembre de 2011

.Muerte de una novia de Enricostro.

Muerte de una novia de Enricostro.

Vivo en un pueblecito en la sierra, acá siempre estamos con una niebla que apenas si se ve.
En este acantilado hoy he quedado de encontrarme con mi novia... Esto es un mirador que en verano se divisa toda la ciudad, además de mi pueblo, y es un sitio muy bonito.
Ella ha querido que fuera aquí, porque fue donde nos conocimos, más no sé por qué hemos quedado en este lugar.
Hoy ha sido un mal día, porque yo siempre he sido una persona, que ha estado en contra de los malos tratos, es más, he odiado a aquellos que golpean o tratan mal a las mujeres.

Para rematar y en este momento, mi novia me ha terminado, dice:
¡Ya no te quiero!, ¡eres feo y tonto!
Llevamos cinco años de novios, cuatro haciendo el amor todos los días y ahora me dice que quiere a otro.
Ella buscaba la excusa para romper conmigo, y me ha alzado la mano para pegarme. Le he parado el golpe, pero en el rebote... se me ha caído por el acantilado, ¡no he podido evitarlo!
He corrido hacia abajo... arrastrándome por la montaña, he llegado enseguida, aunque muy malherido, ¡ella está muerta!


Mi vida se ha terminado... estoy perdido, ¡ya no quiero vivir!
Jamás pensé que esto me pudiera pasar a mí... Ella era mi vida y mi sangre, ¿qué nos pasó?



Lo teníamos todo; tierras y una casa maravillosa en mi rancho. Todo listo y comprado, incluyendo los muebles porque nos íbamos a casar este fin de semana, ¿qué pasó?
He caminado desorientado y perdido en la niebla... ¡No quiero salir de ella!
He llamado por el celular a sus padres, diciéndoles lo sucedido e indicándoles dónde su cuerpo encontrarán.
Yo tan solo anhelo morir, no quiero que la luz del día me vea. Quiero estar en eterna oscuridad, y que nunca jamás amanezca. ¡Quiero que mi mundo sea el infierno!
¿Cómo es posible? Que con tanto amor como yo le tenía, se me fuera en aquel maldito acantilado.

¿Por qué me quiso pegar? ¡Esta angustia me ahoga! El aire me asfixia, mi vida lentamente y dolorosamente se extingue.
Ella tan solo tenía veinte años, le quedaba una vida entera por vivir.
He lanzado el celular al mar... me encuentro furioso y lleno de impotencia. ¿Qué mal he hecho yo, para merecer esto?
Las autoridades me buscarán porque soy un asesino de mujeres, seguro eso van a decir... ¡Pero me mataré, antes de verme en la cárcel! De todos modos no quiero vivir.
Así he seguido andando y he tropezado con una rama muy grande que hay en el suelo, pues no se ve nada en absoluto. Parece como si la niebla quisiera esconderme por asesino ¡No sé... estoy tan perdido!





Más adelante hay una barca en la orilla del río y la he puesto a flote, me he tirado en ella. En esta barca hacíamos el amor en nuestras escapadas.
Solo pienso en ella, tengo las manos llenas de sangre, pues me he manchado al momento de ponerla derecha... tenía la cabeza rota, pues había caído boca abajo.
La corriente me ha llevado a una pequeña isla donde íbamos mucho, teníamos una cueva secreta tapada con ramajes.
Nadie la conoce, solo ella y yo. He entrado a buscarla más, no la puedo encontrar... sigo avanzando, veo una luz porque al fondo he llegado, solo es una vela que allí teníamos.
He decidido esperarla... mientras tanto, me he tumbado en la arena, y sus fotos las tengo por todos sitios. Es tan bella que casi se me salé el corazón mirándola.

El tiempo parece no correr, tengo sus fotos clavadas en la pared de la cueva, yo las miro y no puedo dejar de llorar... ella es lo más bonito del mundo.
En las fotos, ella está sonriendo y mirándome, y así me he quedado dormido... soñando con ella, que ha entrado en la cueva y se ha posado al lado mío.

Ella viste un vestido color celeste, muy largo y ancho; y con muchos vuelos... lleno de encajes, con un escote pronunciado mostrando la belleza de sus grandes senos... y perfectamente maquillada, sus labios color carmesí como el fuego que realzan la belleza de sus bellos ojos azules.
Ella me dice:
¡Te amo mucho, y viviremos aquí en esta cueva para estar siempre unidos!
Me acaricia y nos besamos... se ha sentado a mi lado, echándole el brazo por encima, nos hemos quedado.



Ha sido tan real, que ya no sé si ha sido un simple sueño... Es otro día, y ella no está, ¿habrá ido a por comida? ¡Yo no me puedo levantar!
Así pues, permanezco tumbado; la espero todo el día; y de nuevo ya está oscureciendo.
Creo que ¡ya viene!, veo la luz de la vela que trae en su mano, le he dicho:
¡Tengo hambre!
Ella ha respondido:
¡¡Antes me tienes que comer a mí.!!
Nos hemos vuelto locos haciendo el amor, y nos hemos quedado dormidos.
Ya no puedo pensar... ha pasado el tiempo, no sé cuánto, pero sigo esperando que ella venga.

Apenas la veo pero... ¡Sí, sí... ya entra! Veo la luz y es más fuerte esta vez. Seguramente viene para llevarme con ella... Se ha abierto una luz fuerte por encima... estamos subiendo unas escaleras de cristal luminosas, ella me lleva agarrado de la cintura, puedo sentir su cuerpo calentito, pues el mío está helado, ¿estaré muerto?
¿¡Ya no lo sé! He pasado aquí tanto tiempo, que ya no recuerdo por qué vine. Y por fin me marcho con mi amada, qué es lo más bonito de este mundo.
¡Ella coqueta me sonríe!

(Notas necrológica en la prensa)

Después de quince días de la desaparición del novio de Elena, la chica que encontraron en el fondo del acantilado y muy malherida... se ha recuperado y recobrado la memoria.
La chica se ha presentado ante las autoridades para conducirlos hasta una extraña cueva, donde asegura hacía el amor con su novio... y efectivamente, allí tumbado en esa cueva fría y abandonada, putrefacto, se encontraba el cadáver de su novio.



Derechos de Autor

Enrique Nieto Rubio