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martes, 24 de junio de 2014

.La Loba. solo para mayores de Enricostro.




La loba es una chica muy bella y hermosa, como no hay otra, ya con doce años su padrastro la violaba constantemente, lo hacía con dulzura pero la violaba.
Ella se fue acostumbrando a ello, pues no había ninguna clase de violencia, más se lo pasaba bien y disfrutaba mucho. Pero el tiempo fue pasando.

Ya en el colegio, ella se iba dando cuenta de las cosas, y sintiéndose culpable se preguntaba:
¿Por qué mi padrastro, me hace el amor?




Un día ella contrajo una enfermedad venérea, y su madre la llevó a el ginecólogo; este le hizo algunas preguntas, como por ejemplo:
¿Tienes relaciones con algún chico?
- ¡No! Afirmaba con timidez.

El doctor no se lo creía en absoluto; pero bueno, nada podía hacer; así pues, solamente le dio un tratamiento.

Al poco tiempo la madre comenzó a sentirse mal; y después de acudir al ginecólogo, le informaron que también tenía la misma enfermedad.


La madre marchó a casa y se lo comentó a su hija. ¡Hija, tengo lo mismo que tú!

La niña se marchó corriendo a su habitación; y la madre fue tras ella, para que le diera una explicación.

Al presionarla un poco, la niña le confesó:
¡Mi padrastro, se acuesta conmigo desde hace mucho tiempo!


¡Qué!
¡Sí... mamá!

Cuando llegó el hombre a la casa, tuvieron una muy gorda; pues la madre de Carmina le reclamó de todo.


¡Eres un putero! ¿Con cuántas mujeres lo haces y por qué tuviste que violar a la niña? ¡Eres un cerdo!

Este se puso también como loco, y empezaron a pegarse.

Carmina se tiró encima, arañándole la cara; él de un golpe la tiró contra el paragüero, dejándola inconsciente. A la madre le dio tal paliza, que la dejó medio muerta.


Llevó a Carmina a su dormitorio rasgándole toda la ropa y la dejó completamente desnuda.
Ella se resistía, pero él era muy fuerte, y la golpeaba una y otra vez... ya consumado el acto le dijo:
¡Zorra asquerosa!

La dejó tumbada en la cama, Carmina, ensangrentada por los golpes, fue arrastrándose por el pasillo; bajó las escaleras a rastras y se dirigió a su madre.

La madre estaba inconsciente.

El infeliz estaba en el baño, arreglándose para irse a putear; pues era lo único que sabía hacer.

Estaba con la madre de Carmina, porque era la adinerada.

La jovencita se repuso como pudo, pero se volvió a desmayar. El tan flamenco se marchó como si nada, no le importó la chica.

Ya tarde, muy tarde; se despertó Carmina con todo el cuerpo dolorido, y vio que la madre había muerto.



Ella juró vengarse de todos los hombres.
Se dirigió al sótano, allí había un libro sagrado con las pastas de cuero, labrado con una cruz boca abajo... en oro.

El canto del libro también era en oro, muy gordo y grande; ella lo había visto, cuando tenía siete años, era de su bisabuela.

La casa de la abuela, era muy grande y muy antigua.

Carmina llamó a la policía, quienes llegaron con dos ambulancias. Las llevaron al hospital.

A los quince días, Carmina, ya repuesta, marchó a casa con su abuela, que estuvo todos los días con ella en el hospital. Al salir han debido enterrar a su madre.

La chiquilla lloró mucho en los brazos de su abuela. Al padrastro no lo han cogido todavía.

Carmina ha ido a ver la tumba de su madre. Después de limpiar y adornar, ha marchado para casa con la limusina y su chofer.


Al llegar, ha bajado al sótano, y cogió el libro; lo ha subido arriba... y fue al aposento de su abuela, preguntando:
¿Abuela, que me puedes contar de este libro?

La abuela cogió el libro con las dos manos, y besándole la palma de la mano a la niña, la invitó a sentarse, y le dijo:

¡Por supuesto que sí! Este libro era de mi madre.

Entre nosotras, se creía que era bruja... bueno, creo que un poco lo era.

Pues se casó seis veces. Siempre se le morían los maridos, y todos en la cama. ¡Ya sabes!


Pero mi padre, o sea tu abuelo; no murió en la cama. ¡No vayas a pensar eso! Tuvo un accidente en la mina.
Era el encargado del lugar, y cuando fue a rescatar a unos mineros, que habían quedado atrapados; él también se quedó allí... pues se derrumbó todo.

Mi madre perdió un poco la cabeza, pero era muy joven todavía. Con el tiempo se repuso, pero como era tan bella... así como tú; delgadita y alta. ¡Era muy elegante, una gran señora!

Y no es porque fuera mi madre, pero por aquel tiempo todos los hombres la cortejaban; ella se entregaba locamente al amor, era incansable... así era que se los cargaba.



El último marido que tuvo era muy borracho, aunque con muchísimo dinero; este era tan bruto que haciendo el amor; un día casi la ahoga. Él se excitaba de esa manera, pero mi madre llegó a cogerle miedo.
Un día, mi madre le dijo que jugarían a un juego; este estaba tan borracho, que se dejó hacer de todo. Ella lo amarró en la cama y se ha subido en lo alto. ¡Le hizo de todo!

Él con esa cara de idiota... ¡Lo tenías que ver! Se le caía hasta la baba. Mi madre le tenía asco, ese día se lo tiró... día y noche, sin parar; haciéndole el amor. Lo hizo tantas veces seguidas, que lo mató de un infarto... pues él estaba muy gordo.

Pero bueno... ¿Qué quieres de este libro? Y abriéndolo por el medio y le dijo: ¡Este libro está embrujado!


¿De veras?
¡Sí! Es muy peligroso, a mi madre la ingresaron aquel día, en un manicomio... y al poco tiempo murió.

Carmina exclamó: ¡Pobre abuela! Con lo bella que era.

Pero tu niña no sabes lo peor; por las calles de Londres se dice que tu abuela resucitó; y está en las calles deambulando, y entrando en todos los cabarets de allí.

Carmina cogió el libro, y se marchó al desván del sótano; ha leído un conjuro... este empezó por la loba.

ella no sabía de qué se trataba, pero el caso es que, este conjuro una vez empezado, no podrías dejarlo. Ella empezó a leerlo, y la verdad era que no tenía sentido; solo palabras sueltas. La chica se cansó y lo dejó en la silla.

Subió al comedor para compartir la cena con su abuela, después se acostó. Tuvo muchas pesadillas esa noche.

También soñó con su madre, quien se le apareció con los ojos amoratados; con un vestido de seda, todo lleno de sangre... la despertó y le dijo:


¡Hija mía, ten cuidado el malvado volverá!
Carmina aterrorizada se escondió debajo las sábanas, y se quedó dormida.

Eran sobre las cuatro de la mañana, cuando alguien entró en la casa; subió a su dormitorio y despacio sin que ella se diera cuenta, la había amarrado a la cama, de pies y manos.

La amordazó con las piernas abiertas; le cortó toda la ropa y la violó una y otra vez.

Ella no podía gritar, este le dio hasta grandes bocados en sus pechos, causándole grandes heridas.

Le dejó casi un pezón colgando... era su padrastro.

Ya cuando se hubo ensañado con ella, se marchó por donde vino.

Al día siguiente, la criada, cuando vio que Carmina, no se levantaba, entró en su dormitorio y dio, un grito de muerte.
¡Ayyyyyyyyy!

La abuela salió corriendo, preguntando:

¿Qué ha pasado?

¡La niña! ¡La niña! ¡La niña!

La abuela se dirigió corriendo al dormitorio de la chica y horrorizada exclamaba:

¡Hay mi niña! ¡Mi niña! ¡Dios mío!
¿Qué le han hecho a mi niña?


La abuela la desató, y Carmina se abrazó a su abuela diciéndole:
¡Abuela no pasa nada! ¡No llores más!

La joven se repuso, y se fue a la ducha. Después de bañarse, se curó el pezón; jurando en el espejo, que jamás les volverían a hacer daño.

Luego Carmina bajó al desván del sótano, y terminó de recitar todo el conjuro; pero aun así, no sentía nada de consuelo.

Esa misma noche se puso un vestido precioso; era largo, negro, con encajes blancos; con unos dibujos extrañísimos y preciosos... A la vez, este vestido era de su bisabuela; el cual le sentaba de muerte.

Se veía preciosa, con sus pechos erguidos, y un pelo recogido; le caía por los hombros hasta la cintura, negro sainó... precioso, brillaba con luz propia.

Eran las dos de la mañana, por las calles empedradas de Londres; las cuales, después de haberse regado por los mangueros de limpieza, brillaban con la luz de las farolas de gas.

De pronto aparece una señora por la calle, con unos tacones altísimos, al pasar por un Club alguien se acerca preguntándole:

¡Hola! ¿Está sola?
- ¡Sí!

La cara de la extraña mujer, apenas se le veía. Él la siguió hasta la esquina, dándole un tirón, la llevó, hasta una zona oscura.

Ha empezado a meterle mano, ella se ha dejado; el hombre le ha echado las braguitas abajo, metiéndosela.

Ella en ese mismo instante le ha mordido en el cuello, mientras... con sus uñas larguísimas, le ha cortado la yugular. El hombre cayó fulminado en el acto.



La misteriosa mujer, inconscientemente, vago hasta su casa. Al día siguiente, la criada, al ver el vestido manchado de sangre, sin comentario ninguno, lavo el vestido, dejándolo impecable.
Carmina, al despertar, llamó a su criada diciéndole:

Rosira hoy he tenido un sueño extraño, he soñado que me violaban; y que yo mataba de un bocado en el cuello. ¿Te imaginas?
¡Yo mordiendo a un tío! Ambas se echaron a reír ¡Ajájájá!

La criada, como todos los días, se dirigió al aposento de la abuela, para ofrecerle el desayuno.

Sin embargo, cuando ingresó, la señora yacía muerta, había sufrido un infarto, debido al dolor que le había causado la violación de Carmina.

La empleada le informó a Carmina lo sucedido, y está sin soltar una sola lágrima; llamó a la funeraria. Se llevaron a la abuela, la velaron y enterraron en el panteón familiar.

Carmina se vistió con un vestido negro y largo, con preciosos encajes; y sus tacones altos, estaba que se rompía de hermosa.


Al velatorio llegaron muchísimas personas, y celebridades importantes de la ciudad; pues la abuela tenía mucha influencia en la alta sociedad, tal cual había sido con su madre.
Ella, sin perder la compostura, asistió a todos los actos, y luego regresó a casa en su limusina.




Al poco tiempo, un gallardo caballero, primo suyo; empezó a cortejarla. Pero ella era reacia a las relaciones de pareja, aunque estaba super a gusto con él.
El chico era una bella persona y supersimpático, pero ella solo le permitía estar en casa hasta las diez. Él quería más, pero ella no lo dejaba... por el momento.

Ella estaba ilusionada, se acostaba pensando en su amor; pues este la hacía muy feliz. El chico jamás se pasaba con ella.

Llegando las dos de la madrugada, como siempre sonaba, el viejo reloj del pasillo...de esos grandes labrados de madera que sonaba:

¡Glon! ¡Glon!

Daba hasta respeto este reloj.



Ella inconscientemente, como si estuviera sonámbula; se vestía con su vestido negro precioso; siempre el de su abuela.


Se arreglaba perfectamente y después de utilizar su perfume embriagador... estaba ¡Irresistible!
Salió de la casa; después de caminar un rato por la calle, otro hombre se le acercó, diciéndole:

¿Eres la diosa del amor? ¡Eres tan bella, que moriría por ti!


Ella tan solo se limitó a verlo de reojo.
El hombre le preguntó:
¿Te gustaría tomar algo?

¡Ella dijo:! ¡Cómo no!

Se dirigieron hacia el club, ella, con su velo sobre la cara, tomaron dos copas. Ella pidió un Martini; charlaron durante un buen rato. Luego el hombre la invitó a un motel... ella no se resistió.

Al salir del club, ella seguía con su velo sobre el rostro; pues a esas horas de la noche, hace bastante frío por la calle.

Ya entrando en el motel, ella sin enseñarle el rostro; subieron a la habitación.

Se tomaron una botella de champán... ya desnudos, él empezó a hacerle el amor con delicadeza; ella posó su cuerpo hermoso encima de él, y durante el acto sexual se regocijaron un montón.


¡Ella en lo alto haciéndoselo muy bien!
La chica, en un momento, le acercó suavemente los labios hacia el cuello; arrancándole la yugular de un mordisco, mientras que con las uñas le rasgó el tórax... este sangraba a borbotones.



Carmina se levantó de allí, se duchó y arregló perfectamente. Salió como vino, con su velo cubriendo el rostro. Se dirigió a casa, en un coche caballos; que eran los taxis de aquellos tiempos.
Ya en su casa se acostó y durmió.

Así mismo estuvo noches y noches, matando a cantidad de hombres.

Mientras en el día, salía con su novio de lo más romántico; era muy tierna, vergonzosa, muy dulce, y exquisitamente elegante.

Una mañana él le preguntó:
¿Te quieres casar conmigo?
A tiempo que le entregaba, un precioso anillo de diamantes, el cual brillaba enormemente.

¡Sí! ¡Acepto! Exclamó la muchacha emocionada.


Carmina no era consciente de lo que hacía por las noches.
Sin embargo, la criada, que lo sabía todo, le dijo:

Te aconsejo que esperes al menos un año, por respeto a la muerte de tu madre y de tu abuela.

La joven aceptó sin decir nada... mientras las relaciones iban maravillosamente bien.

Una noche, y como siempre acostumbraba, salió a las dos en punto de casa; pero al salir... un atracador se percató del anillo que llevaba, pues brillaba tremendamente, y le ordenó:

¡Por favor, me entrega el anillo!

Carmina lo entregó inmediatamente.

El collar, también, exigió el ladrón.

Ella, sin rechistar, lo puso en la mano del hombre, más con la otra mano le rozó el cuello con la uña, tal cual si fuera una daga, y le quitó a la vez el collar y el anillo... pues al hombre ni siquiera le dio tiempo de cerrar la mano. Ella se retiró para que la sangre no la salpicara.



De pronto un hombre llegó por detrás, preguntando: ¿Le ocurre algo señora?

Ella, sin mirar atrás, respondió:
¡Sí! ¡Este hombre que me quiere robar!

El ladrón, con la mano en el cuello, seguía de pie... pero ya estaba muerto.

El otro hombre no se percató que estaba muerto, así que solamente le dijo a la chica:

Le acompañaré si lo desea.

Ella aceptó, y se marcharon de allí... cuando el ladrón se desplomaba en el suelo.

Ella le pareció conocida la voz del hombre que la acompañaba, pero no estaba segura... pues con la oscuridad de la noche, no se veía su cara.

El hombre, mientras caminaban, le pregunto:
¿Me aceptaría una copa?

Ella aceptó como siempre. Ya en el bar, la chica bajó el velo a la altura de los ojos y se tomó la copa. Observó al hombre y reconoció que era el padrastro; más él, a ella, no la distinguió... pues estaba muy cambiada. ¡Demasiado para reconocerla!


Este la invitó a su departamento, ella aceptó. Cuando llegaron observó en una mesa la foto de su madre.
A la chica le cambió el rostro, llenándose de ira y coraje. Mientras él iba por unas copas, ella se metió en la cama, completamente desnuda.

Cuando él vio, ese cuerpo tan hermoso, y su bien recortado y dibujado pubis, se quedó atónito; soltó las copas y empezó a besar su piel, centímetro por centímetro... hasta llegar a su sexo.

Ella lo detuvo poniéndole la mano sobre la cabeza, y le dijo:

¡Haremos un juego!

- Bueno, lo que tú quieras, exclamó encantado.

Ella se levantó despacito, luciendo su hermoso cuerpo totalmente desnuda; y coqueta empezó a amarrarle una mano, mientras con la otra se la pasaba por sus atributos.


Luego le amarró la otra, mientras pasaba su lengua húmeda, a lo largo de su cuerpo; hasta que llegó a su pene, dándole un gran chupetón a aquello.
Este lo tenía, que le iba a reventar, sigilosamente, bajó amarrándole una pierna; lo tenía que iba a explotar de gusto. Subió otra vez, y se recreó en su miembro un buen rato; bajo hacia abajo una vez más, atándole la otra pierna.

Ya inmóvil, le tapó la boca con un pañuelo de seda; aunque estaba empalmado completamente, por lo que no le gustó el pañuelo en la boca.

Ella volvió a bajar hacia su pene, metiéndosela completamente en su boca; ella seguía estimulándolo muy bien.

Cuando se iba a correr cortaba... así se mantuvo durante dos horas... ¡Era una tortura! El padrastro estaba, que ya que no podía más... después ella, por fin, le dejo correrse en su boca; más cuando se hubo corrido, espero hasta que se le aflojó y le preguntó:

¿Te ha gustado?
- Él dijo: ¡Sí! ¡Sí!
¿No sabes quién soy, verdad?
¡No!... Le dijo
¡Soy Carmina! ¡Has matado a mi madre! Y me has violado muchas veces. ¡Y no lo harás más!

Inmediatamente, el hombre trató de soltarse de las ataduras; mientras ella bajó la mano hasta sus atributos, cogiéndole con mucha suavidad su pene, lo introdujo en su boca y se lo arrancó de un mordisco.


Él se retorcía de dolor, sangrando tremendamente... ella se sacó el pene de la boca.
Acto seguido, retiró el pañuelo con el cual lo tenía amordazado, y le metió el pene en su boca... amordazándolo de nuevo, obligándolo así a tragarlo... mientras tanto, en su oído susurraba:
¡Ya jamás violarás a nadie!


Después le soltó el pañuelo de seda sobre sus partes cortadas, empapándose completamente en sangre.



Ella se dirigió a los cajones, encontrando todas las joyas de su madre; más un cajón lleno de alhajas de otras personas.
Carmina se llevó todas las joyas, y la foto de su madre.... se aseguró de lavarse muy bien y salió tranquilamente.

Sobre las siete de la mañana, cuando ya en la calle se encontraba... despertó de su trance, preguntándose:

¿Qué hago yo en la calle?

Confundida, se fue andando hasta su casa, estaba muy lejos y asustada. No entendía qué hacía allí.


Al llegar a casa, la criada estaba esperándola; pues la chica al parecer no había llegado a dormir.
Al ver a Rosira, Carmina le ha dicho:
¡Qué miedo he pasado! ¡No sé qué hago en la calle!

Rosira le ha dicho:
¡No te preocupes! ¡Ya todo ha pasado!
La criada la ha ayudado a acostarse, aunque ha amanecido... lleva toda la noche sin dormir.

La ha arropado diciendo para sus adentros:
¡Pobrecita! Más ya ha pasado todo. ¡El conjuro se ha cumplido!

A la mañana siguiente descubrieron el cadáver; las autoridades estaban locas, buscando pistas sobre estos asesinatos; pero no encontraron evidencia alguna.



En las noticias del diario se informaba:
- "Esta misma mañana han encontrado a un hombre desangrado en su cama amarrado, y sin pene, el pene no aparece, se cree que su verdugo se lo ha llevado." -

Desde ese acontecimiento, Carmina jamás salió de noche.

Continúo con su noviazgo y después de unos meses se casaron.

En su primera noche de intimidad, su novio le dijo:
¡Cómo haces el amor! ¡Eres como una diosa!

Ella respondió:
¡Seguro que sí!

Formaron una linda familia, pues con el transcurrir del tiempo tuvieron muchos hijos.

- Fin -
Enrique Nieto Rubio
Derechos de Autor

jueves, 4 de abril de 2013

.El secuestro de Enricostro. (novela ) para mayores.

  El secuestro de Enricostro. 
Empezaré por el principio. Es de lo más desagradable. En el pueblo de san causti, donde vivo yo, hay sobre 20 vecinos, la mayoría personas mayores. Este pueblo es muy tranquilo al lado de la costa, cerca de Cádiz.
Enfrente de mi casa, ha ocurrido algo tremendo esta noche. Se ha ido la luz en todo el pueblo. Más parece un sabotaje o yo me lo imagino así, porque lo digo, pues verán. Cuando se fue la luz, me asomé a la ventana, había mucha tormenta, entre los rayos de la tormenta, he visto a varias personas entrar en la casa de enfrente, son casas muy viejas. Han entrado varias personas llevando un bulto grande entre dos. más me he escondido para que no me vieran, aunque está muy oscuro, esto me parecen muy sospechosos.

Los de este pueblo tendemos a ser muy curiosos y chismosos, entre ellos yo, para qué me voy a excluir, si es cierto.
Mi casa tiene una pequeña ventana, sobre mi tejado, pues yo había hecho un trastero allí, me he subido para ver qué hacen.
 Ya ha venido la luz.
Aquí en mi casa, lo tengo todo apagado, no quiero que me descubran, han encendido todas las luces, de la casa. Están llevando el bulto, a un cuarto. Desde aquí se ve todo, perfectamente. han dejado el bulto en la cama, lo han desliado.
Milo Manara
Es una chica, la han desnudado completamente, será para que no pueda escaparse, y la han dejado amarrada con las manos hacia atrás. Tiene un cuerpo maravilloso, muy morena y de aspecto asiático.

 es un secuestro en toda regla, se ve que está llorando,
 Encogida.
Yo no puedo hacer nada, más no tengo teléfono, no sé lo que hacer, van con pistola como los gánster. Llevan la pistola a la altura del sobaco, con una funda.
 Dan miedo, le han apagado la luz.
 Los secuestradores están discutiendo algo en el salón, con mucha agresividad, uno está llamando por teléfono a alguien.
Esto está muy mal.
Me he quedado dormido aquí arriba.
 ya es de día, es sábado y luce el sol, están mirando por la ventana.
 Están llamando por teléfono otra vez,
Parecen decir que la mataran si no asestan.
Uno se ha ido para el dormitorio de la chica, y la está mirando con ojos de sátiro. le ha tapado la boca y la está manoseando, les toca los pechos y le está metiendo la mano entre las piernas.
 Ella está pataleando. Yo me muero de rabia, es muy joven, sobre  18 años. 
 Me estoy poniendo malo, se la va a metér dentro.

De pronto ha entrado el otro,
 o le ha golpeado en la cabeza, y lo ha cogido del pecho, lo ha estrellado contra la pared.
Parece decirle que la próxima vez lo matará.
Lo ha sacado de la habitación de los pelos.
 he ido por detrás de la casa, esa casa ha estado mucho tiempo cerrada, y la conozco muy bien. tiene una puerta detrás que da a una cuadra, he ido por allí y he entrado a escondidas. Esta puerta ha estado siempre cerrada, con un alambre.
Esta puerta da a un sótano, y subes por otra escalera que da al armario de la habitación de arriba, que está contigua.

He mirado por una rendija y la estoy viendo de espaldas, se ve que tiene frío, estos burros ni la han tapado, se le ve todo el culito al aire, claro y toda ella.
Estoy escuchando, más no me atrevo a entrar, creo que no es el momento.
 son ya las seis de la tarde, y estoy muerto de hambre. Llevo aquí desde la mañana. Pero no me atrevo a salir, me vayan a descubrir, y si lo hacen, me matan seguro.
Ya está oscureciendo y todo va normal, aunque siguen discutiendo. Creo que es por pedir más o menos rescate.

la cosa está que arde, ha entrado alguien a la habitación, le han llevado comida y les han soltado las manos, este es el tío normal por decirlo así.
Ha encendido la luz, puedo verla, y quiere ir al baño. Él la lleva cogida del brazo.
El otro guarro la viola cuanto tenga la ocasión.
 ella ha salido con una toalla, tapándose el cuerpo. 

  Está muy asustada, he aprovechado ahora que están los dos aquí en la habitación, y me he ido a mi casa,
Me he subido la comida arriba para ver mientras que pasa.
la chica está, comiendo también, la noche se avecina tranquila parece.
Ha comido y le van a atar las manos,
 ella le ha dicho: que por favor, que no la amarren, que tiene que ir al baño otra vez.
Y la han dejado.
uno le dice; al otro.
¿tú apagas la luz.?
  Y que ni se te ocurra, hacer nada, o intentes escapar, o te mataré.
Ha pasado el fin de semana, es por la mañana, del lunes,
yo he ido otra vez y estoy en el armario, están discutiendo que uno tiene que ir a comprar comida y tabaco.
  el salido ha convencido al otro para que vaya él.

Ha salido de la casa y va Camino abajo.
 Yo he aprovechado la oportunidad, o si no a la chica la viola.
Le he dicho a la chica que se calle, con el dedo en mis labios.
La estoy sacando mientras el salido,
Dice a gritos,
 eeee niña te la voy a metér toda, verás que tranca tengo jajá jajá. 
Rápido nos hemos metido en casa. Lo tengo todo cerrado para que no sospechen. La he subido a la covacha y he ido abajo a por comida para no salir de aquí por si acaso.
 Ella está muertecita de miedo, se les caen unas lágrimas tremendas. y me mira, con cara de pena, como pidiéndome que hacer... es preciosa y hermosísima.
Ya se oye el otro pegar voces y rompiendo los armarios, por si se ha escondido.
Ha bajado, desencajado, como loco, no la encuentra, ha corrido,
Y ha llamado al otro a voces.
La están buscando, por todos sitios, han registrado todo, están locos, han salido a la calle.
Y están pegando a todo el que pillan, por si la han escondido.
Ella, mientras tanto, se ha sentado delante de mí y le estoy viendo todo el pubis. le he dado unas sábanas para que se tape.
La muchacha me ha visto mirarle eso, no he podido evitarlo.
 Lo siento le he dicho´.
Pero está tan asustada, que le da igual.
Tápate anda.
 Se me ha abrazado, con mucha fuerza y cariño:.
¿Me has salvado la vida, gracias.?
Al abrazarse a mí me ha dado con sus pechitos, por supuesto preciosos, me los ha pegado fuertemente.

Venga tranquilízate vale, a ver como salimos de esta, y no hables fuerte, como nos cojan nos matan seguro.
Han dicho abajo que te matarían, cuando cogieran el dinero, por qué les has visto la cara.
 Me dice.: 
 ¿eres un poquito mirón en.?
Yo me he puesto colorado, como un tomate de vergüenza,
Y me he vuelto de espaldas.
Quitándose las sábanas me ha vuelto y me ha dicho.:
Anda tonto es broma, te debo la vida, que tú veas este cuerpo sería como si fuera tuyo, me has librado de una buena. El cerdo estuvo a punto de meterme, eso, yo creí morirme cuando lo tenía encima.

Y me abrazo otra vez en cueros.
¿Perdóname nunca avía visto a una mujer, tan perfecta y hermosa como tú?
eres, como un ángel y mucho más desnuda, lo siento en,  ¿no miraré más.?

¿Qué edad tienes.?
¡19 años.!
¿O, eres una niña.?
¡Pero a que estoy buena, en.!
¿Venga tápate anda, como te llamas.?
¡Rosa mara.!
Espera, toma unos pantalones míos, y esta camisa.

 ya vestida... 
 ¿Qué guapa estás en, te sienta todo lo mío muy bien, te sientes mejor.?
¡O si gracias me siento estupenda.!
Dándome dos besos y abrazándome, se me ha quedado un buen rato.

Me dice.:
¡Sabes, por este detalle que as tenido conmigo, asta te quiero un montón.!
Dicho esto, se siente las sirenas de la policía, por lo visto la ha llamado algún vecino de los que les han pegado.
los dos secuestradores han salido corriendo y se han ido en la barca echando leches.
he bajado,
Y le he dicho a la policía,
Se han ido en la barca, y ha sido un secuestro.
Pero no me han hecho ningún caso, y se han ido, a ver si los cogen.
Rosa mara, me ha dicho, 
 tengo que llamar por teléfono.
Hemos ido a una tienda que está en la gasolinera, cogidos de la mano, ella no se quiere separar de mí.
Ha llamado a sus padres, le he dado dinero y mientras yo he cogido unas cosillas.
 hecho esto ella me ha cogido muy ligera y agachando la cabeza me ha dicho.:

¡Vámonos, Vámonos.!
He pagado y nos hemos ido muy rápidos.
¿Pero qué pasa.?
¡Mi padre, me ha dicho, que me esconda hasta que él venga!
que no diga nada ni a la policía, siquiera.!
Hemos entrado en casa, el peligro no ha pasado.
Dice que tardará, que viene desde Madrid para acá,
¿Pero tú quién eres.?
¡Yo soy, me ha dicho, mi padre que no diga nada, pero tú me has salvado la vida, soy la hija del embajador de Pekín en España.!
¿Guauuu.? 
 le dije.

¡Y tú cómo te llamas!
¿Yo me llamo Enrique?
¡Ay mira, te quiero pedir un favor Enrique.!
¿Sí, el que tú quieras.?
 ¡mira, me quiero bañar, me siento sucia de las manos de esos!
cerdos.!

¿Bueno te pondré el calentador y te prepararé la bañera vale.?
¿Le he puesto una bañera de agua calentita?
 se me ha desnudado con todo el morro delante de mí, qué cara y encima me pide que le enjabone la espalda, se cree que yo soy de piedra, joder con la niña, me está poniendo frenético,
 pero es una cría, con cuerpo de mujer.?
me dice.:
¡Te gusta mirarme, en.!
¿Te digo la verdad, estaría toda la vida mirándote, jamás había visto semejante cuerpo ni en sueños siquiera.?
 ¡Pues no te cortes, que cuando mi padre llegue ya te enterarás.!
¿U niña, no me asustes.?
¡Ven, tienes miedo de tocarme!
¿Si eres muy joven demasiado, porque yo tengo 30  años.?
¡Y qué, dame la mano, no sabes el miedo que he pasado!
¿Ya lo supongo, muchacha.?

Dicho esto, la jodida, ha tirado de mí y he caído en lo alto suya, y me ha dado un beso en los labios.
Me dice al oído.:
¡Te dejo que me hagas lo que quieras.!
¿Si de verdad lo quieres?
¡Te he visto el bulto que se te ha puesto, esto te lo debo.!
¿Aunque me muero por hacerte mía, no lo voy a hacer, tú eres mi ángel y yo seré tu guardián.?

Y me dice: 
¡cuando quieras me lo pides y seré toda tuya.!
Le he dado otro beso en los labios, es un amor, esta niña quisiera que fuera mía para siempre. Pero qué soy yo, al lado de una princesita, no soy nada, soy menos que nada me he sentado delante de ella, en una banqueta que tengo en el baño.
Pues no quiere que me salga, se me está recreando y sube las piernas enseñándome todo, qué morro tienes ella, con una sonrisa de oreja a oreja,
Me dice.:
¡que me comería.!
¿bromeas te comería toda enterita, pero te gusta hacerme sufrir, en.? 
 se ha cerrado de piernas,
Me ha dicho.:
¡Eres muy tonto, y por eso te quiero muchísimo, me quedaré muy triste cuando me vaya.!
 Se ha levantado mostrándome ese cuerpo que me hace temblar, de perfecto que es.
 me ha dicho.:
¡por favor me secas con la toalla.!
 lo estoy haciendo, he secado cada milímetro de su cuerpo de arriba hasta los dedos de los pies, 
 esa piel tan perfecta y suave se me ha vuelto a abrazar dando un tremendo suspiro.
Mientras yo temblando como un flan.
 Ella diciéndome al oído: ¡gracias por todo, si pudiera me quedaría contigo.!
Hoy ha sido un día muy largo, larguísimo, la estampa de la bañera jamás la olvidaré.
Ven siéntate aré algo de cenar.
Poniéndome la mano en el hombro me dice.:
¡Yo iré contigo a la cocina y te ayudaré vale!:
¿Vente, vamos a pelar patatas, tú sabes.?
¡Sí, sí.!
¿bien.?
¿Yo voy a hacer un gazpacho, que te vas a chupar los dedos, seguro que como este jamás lo as tomado.?
Ya peladas las patatas, las he cortado a rodajas finitas, y las he puesto a freír un poquito, ya fritas, he cogido tres huevos y los he batido bien, los he echado con las patatas en la sartén, ella no me quita ojo de encima, no para de mirarme, mientras le doy la vuelta a la tortilla de patatas, y la estoy haciendo bien gordita salé mejor.

Se me está girando y me está dando pellizcos en el culo, es muy revoltosa, me está magreando bien,
Bueno, voy a pelar dos tomatitos Gordos y rojos, los meto en la batidora con pan y los estoy triturando, mientras le echo aceite, vinagre y sal y cuatro ajos, todo bien pasado, a salido perfecto, un pellizco más de sal y para la mesa, ya está todo.
¿Quiere probar el gazpacho, ante de ir a la mesa.?
¡Guauuu Dios que rico está.!
Se lo ha bebido de un tirón,
Con la tortilla nos hemos puesto hasta las trancas, la chica tiene una barriga tremenda, no puede ni andar, se ha tomado media jarra de gazpacho.
 Ya es tarde, nos hemos ido a la cama.
Ella quiere estar conmigo, abrasados. 
Bueno, a mí no me importa en absoluto, es lo que más deseo, me produce un gran placer estar abrasado a ella, toda la noche, es una maravilla con ese olor tan excitante que tiene me está excitando, y hemos hecho el amor, toda la noche, ⁣Blankets

Al día siguiente, después de pasar un día precioso, ya por la noche, se ve a lo lejos un montón de luces, como de policía, son los padres de ella, ya están aquí.
Saldré yo solo, son tres coches, han parado en la puerta y han   salido los, gualda, espaldas, supongo, me han registrado, ha salido el padre, y me ha dicho:
¡Tú eres Enrique.!
¿Sí?
¡yo soy, el padre de Rosa mara.!
Sí,
Le hice una señal a ella, que estaba en la ventana, y ha salido corriendo,
¡Papá.! 
 llorando ya de alegría,
 el padre me dijo.: 
 Me habían pedido cien millones de euros,   no lo hubiera podido conseguir, pues, no los tengo.
Bueno, le dije.: 
    La hubieran matado, de todos modos, lo habían dicho abajo en la casa.
ella se ha abrazado a su padre.
El padre me ha dado las gracias, dándome un abrazo, y diciéndome.:
¡Si no es por ti, hubiera perdido mi vida, hubiera sido mi ruina, nos volveremos, ha ver, vale cuídala.!

Yo la quiero mucho, se han marchado los tres coches ya, a lo lejos, de pronto se frenan los coches, y se vuelven uno, era el coche del padre.
Ella llorando le ha dicho: que me quiere.
El coche ha parado junto a mí.
¡A me ha dicho mi hija, que tienes un gazpacho muy rico.!
¿si lo quiere usted probar.?
¡si claro.!
Paso a mi casa y bebiéndose el gazpacho.
¡Madre mía, niño, qué bueno está esto, está de muerte.!
A sí, pues pruebe esta tortilla, joder, no tenía hambre el tío, se ha puesto morado.
¿Bueno, te voy a ser sincero, mi niña quiere que te vengas con nosotros, te buscaré un trabajo bueno en, que dices.?
¿Qué digo, que ahora mismo, sin ella me hubiera muerto de pena aquí en mi casa, gracias muchas gracias no se arrepentirá jamás.?
Bueno espero nos hagas un gazpacho como este, otro día en,
Si claro como no, vayámonos le dije.:
apague las luces, y cerré la puerta, de la casa,
Entre con ella, atrás del coche, y besándome, me echó su cabeza sobre mi hombro y nos fuimos de allí,
guau el resto quién sabe quizás lo cuente más adelante. Fin
Enrique Nieto Rubio.
DERECHOS DE AUTOR. 
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domingo, 27 de mayo de 2012

.Las pistolas del gitano de Villa Viciosa de Enricostro. (novela)


Año 2011, en un pueblo de Villaviciosa de Córdoba, vivía un gitano que lleva dos pistolas, estilo western.

Pero volveremos años atrás cuando tenía cinco años,

Este niño se llama Paco Herrera, llevaba dos pistolas de juguete, que su abuelo le había hecho de chatarra; se las pintó y las dejo como nuevas, pues eran muy pobres.

Para el Día de Reyes, Paquito recibió dos pistolas, un sombrero y un caballo viejo; como presente por parte de su abuelo.

Así comenzaron las fantasías de cabalgata, hasta el viejo oeste que Paco tanto idealizaba... Ese era el sueño de su vida; pues su abuelo, desde que tenía un añito, siempre le contaba películas de pistoleros.


Corría por los caminos en su caballo y cuando veía a alguien, sacaba sus pistolas ¡Bang, bang!... disparaba y salía huyendo.

Los años pasaron y como de costumbre, el abuelo gustaba de seguir contando de pistoleros y jinetes, mismas que el pequeño después trataba de emular en sus juegos de niño.

Cuando cumplió los doce años, murió el abuelo; quién era su pedestal... hundiendo a Paco en la desolación y desconsuelo.

Dos años más tarde, ya cumplidos los catorce años, su padre es detenido por robar la caja de ahorros del pueblo; con la mala fortuna en un forcejeo, mató con su cuchillo al banquero.

En el juicio, se dijo que fue un accidente... pero sin importar que tan respetada fuera aún la memoria del abuelo, poco valor tuvo a la hora de condenarlo.
Desde entonces Paco se quedó solo y se dedicó a delinquir. Era parte de su diario vivir, pues no paraba de cometer robos en el pueblo.

En el número cinco de la calle, las rosas, golpeó a una anciana en su vivienda para robarla; la mujer arrastrándose hasta el balcón ha pedido ayuda. De la taberna han salido cinco personas, que se disponían para irse a trabajar al campo, aquí en la finca del garrotero... Que es de labranza y ganado.
Lo han cogido a la salida y se ha liado todos a golpes... Paco ha matado a uno con una navaja; y a los demás los ha dejado casi muertos.

Paco tampoco ha salido limpio, pues le han reventado la cara a palos y lo han dejado que no se mueve de la gran golpiza.

Han llamado a la guardia civil, y se lo han llevado al hospital de Córdoba, así como al otro cuerpo también.

Después de dos semanas en el hospital, Paco ha puesto pies en polvorosa y ha desaparecido. La policía lo están buscando, porque lo acusan de asesinato, asalto armado, secuestro y robo.

Transcurre un año, y nadie ha tenido noticias del chico.
jueves 25 de julio, ha entrado a la plaza del pueblo, un jinete vestido de negro con su sombrero de cowboy; lleva consigo dos pistolas de oro... que brillan desde lejos.

Se ha bajado de su caballo, ha estilo de Gary Cooper, y ha entrado en la cantina, de donde salió por última vez.

El cantinero se quedó de piedra, al ver que ese jinete misterioso era Paco vestido de pistolero.

Una cerveza... ordenó el chico.

El mesonero le puso la cerveza y dijo: ¡Hombre Paco!... ¿Qué es de tu vida?

-Bueno, ¡no me quejo...me defiendo bastante bien! Ummm... Dime Paco: ¿Las pistolas son de verdad?

-¡Si lo son!

Paco sacó un revólver precioso y perfecto y lo puso en la barra del bar.
El tabernero preguntó: ¿Puedo?
-¡Sí, hazlo!

El hombre cogió el revólver, pero este pesaba mucho y además era demasiado perfecto para que fuera de verdad.

El mesonero se lo devolvió a Paco, y este acto seguido lo enfundó en su cartuchera.

Después de terminarse su cerveza, dijo:
-¡Dame toda la caja!
¿Bromeas?
-¡No! Lo digo en serio.

El tabernero no sabía si reír, o qué más hacer... en el acto Paco se sacó un palillo de dientes, <del bolsillo del chaleco> y se lo puso en la boca.

Caminó dos pasos atrás... Mirándose en un espejo que había enfrente... Y frente a él, al estilo Luki Lu, quedó el tabernero.

¡De pronto su rostro se embruteció, y en un segundo desenfundo su pistola! Bang, bang, bang! El estruendo fue tremendo.

El espejo quedó hecho añicos en un segundo y luego volvió a enfundar su revólver.

El tabernero tembloroso, sin replicar nada, saco cuanto tenía, y se lo dio todo.

Paco salió caminando marcha atrás, resonando sus espuelas.

Y cuando llego a la puerta le dijo:

¡Mataré a los que me dieron la paliza y después te mataré a ti también, por haber servido de testigo de ellos!

 Salió y de un salto se montó en su brilloso caballo... en un cerrar de ojos había desaparecido 
del pueblo.

El tabernero llamó a la guardia civil, y les ha contado que Paco, el gitano, está en el pueblo; vestido de pistolero y con dos armas de oro... amenazando con que mataría a quienes le habían propinado la paliza y enviado a la cárcel.

Les invadió un temor muy grande, pues lo cierto es que era un pistolero rapidísimo... ¡Vamos de película!

Mientras tanto, Paco salió al cruce de carreteras; y allí iba desvalijando a punta de pistola a cuantos circulaban con sus coches; hasta que apareció la guardia civil.

Apartó el caballo a un lado, y se dejó caer por el acantilado, disparando con sus dos pistolas... al final mató a dos hombres de la guardia civil; por lo que sus compañeros han pedido refuerzos.

De pronto, desde el fondo del acantilado se ha escuchado un chiflido muy singular... y el caballo de Paco ha salido en carrera abierta hacia donde estaba su amo. El intrépido jinete se ha subido y ha salido huyendo por la Sierra de Córdoba; pues no se iría sin ajustar cuentas con sus enemigos.
Buscó refugio en la cabaña de unos parientes, cerca de la ermita de Córdoba... pues ya había entrado la noche y era tarde para ir a cobrar venganza.

A la madrugada siguiente, salió a las cinco de la mañana con rumbo a la Finca del Garrote... se ha bajado de su caballo y dispuesto a descansar en un buen escondite detrás de los árboles... en espera a que lleguen los coches.
A lo lejos se ven las luces de los vehículos acercándose... en el momento justo, Paco se ha puesto en medio del camino, disparando sus revólveres a diestra y siniestra.


Los conductores han reaccionado mal y al maniobrar los volantes de forma errónea, los han hecho volcar y todos los tripulantes han muerto en el acto.

Paco ha cogido su caballo, y se ha largado a tropel a su guarida... Allí esperará a la policía y guardia civil; para su final desenlace.

Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
POSDATA
Paco el gitano quizás no lo encuentren nunca, pues él es un famoso actor disfrazado y suele estas en el pueblo de Almería
 y en los Estados Unidos Arizona llamado el pistolero Warte Bronson.
haciendo películas.