Cuando una mañana te levantas,
y el silencio de tu casa, te estremece,
solo es porque vives con una mala mujer,
Traicionera y sin amor.
*
O soledad que mala eres para mí,
que todos los días juntos,
y nada me quieres decir.
*
Me privas de las emociones,
la dicha y el amor,
nos sentamos en los rincones,
esperando y sin razón,
*
Mirando me siento triste,
una casa fantasmal,
que está llena de recuerdos,
que tú me obligas a olvidar,
*
O soledad traicionera,
que nada me quieres decir,
y todo el día en espera,
A que me digas que sí.
*
Ya son las once de la noche,
el reloj empieza a trinar,
la oscuridad se cierne en mis ojos,
y solo te veo a ti,
mi maldita soledad.
*
De Enrique Nieto Rubio,
derechos de autor.