miércoles, 8 de junio de 2011

.Los espíritus de Enricostro. (relatos)


Amparados en las sombras de la noche,
renacen los espíritus, deseosos de buscar,
un cuerpo donde entrar, para consolarse...
de tanta oscuridad y silencio, que les rodea...

Ellos vuelan como fantasmas invisibles,
sin que nada podamos, hacer para detenerlos;
más que encomendarnos, a todos los santos,
en espera de lo mejor.



Después de la media noche, sigilosamente
por todos los rincones de la ciudad,
se dispersan... emulando a aquellas
señoras que por la noche, ofrecen placer...
a los más atrevidos, a cambio de unas,
cuantas monedas.

Algunos espíritus, lo mismo buscan...
una presa que sea de su agrado.
para así aliviar horas interminables;
como los son las de la muerte eterna.


Existen de todas las edades y géneros,
pues después de la vida terrenal;
ya no se cumplen más años;
los pequeños con los pequeños, estos van al limbo,
un lugar que ni sienten ni padecen.

los demás con cada cual. Y como suele acontecer...
no todos son iguales; algunos son más picarescos,
que habiendo sido varones, afanados buscan
el cuerpo femenino; quizás por su dulce aroma,
o para sentirse más cobijados.

Otros, son burlones, y gustan de cambiar,
o esconder las cosas, a diferente lugar.

Otros tantos más, son espíritus humoristas,
y buscan sacar partido, de aquellos cuerpos afeminados para su regocijo;
y después de esto, no queda otra... que
esperar que estas vivencias, no influyan en la mente,
de los desafortunados que han sido víctimas,
de sus juegos y caprichos. ¿Al final quién sabe verdad?
Lo único certero, es que tal cual decía mi abuela...
mejor es encomendarnos a Dios... porque la gente cuenta, que:¡Se han visto muertos, acarrear bultos!

Enrique Nieto Rubio.
*Derechos Reservados*