domingo, 13 de julio de 2014

.Palabras encontradas. Él don de Dios de Enricostro.



Es el don de Dios,
 
que quiso que tú mi amada, 
Estuvieras, en mi camino;

para hacer que yo fuera, 
el hombre más feliz del universo. 

Del alma es capullo, 
y darnos todo el amor del mundo, 

y poder soñar contigo,
 por siempre en este nido de amor.


Es mariposa en flor, 
la que guardo dichoso en mí sentir, 

porque tú eres una diosa.
. Como una flor, un lucero en mí vivir.


Es divino néctar,
 
el que beberé de tus hermosos labios,

en esta noche de estrellas, 
y seamos por siempre amados.


Es corazón en mí sentir,
 suave arrullo entre la nieve; 

canto en un gran vivir, 
y sueños bellos entre tus redes.


Es delicado verso ese sentir,
 
ese rostro tan bonito...

ese canto en mí vivir, 
y sueños como los de un niño.

Es son de melodiosa música...
son de perpetua alegría;
 es de miles de estrellas, 
a tu luz hermosa mía.
para ponerlas a tus pies.
  

Es lirismo el arte de tu cuerpo, 
es lirismo el roce de tu piel,

es lirismo el canto de tus besos, 
eres lirismo hermosa mujer.


Es juego, el del pecado; 
es juego este nuestro amor;

es juego este sueño dorado; 
es juego tus besos de pasión.

Es gloria, vivir contigo; 
es gloria poderte acariciar:

es gloria dormirme a tu lado, 
y con los ángeles poder soñar.

Es amor el que yo tengo...
amor purito por ti,
 mi tierno amor;

es la dicha de tenerte en este mundo, 
y que tú me seas feliz. 

Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*





































lunes, 7 de julio de 2014

.El reino de las hadas de Enricostro.

La hadita amorosa se sentía muy triste, pues su hermanita pequeña fue elegida para crear un mundo nuevo, en otro reino. 

Aunque ella igual estaba muy ilusionada, pues para crear este reino se precisa de mucha magia y esfuerzo, ya que no te puede dejar nada fuera... sea bueno o sea malo; un reino es algo muy grande e importante. 

Pero la hadita amorosa la quería a su hermanita a su lado, pues día y noche siempre se lo pasaban jugando, y burlándose de los chicos... claro siempre de buen sentir; así que apenada y con sumo dolor en su corazón se despidió de ella.

Antes de partir le regaló una gran bolsa de polvo de estrellas, para qué le ayudarán a sus nuevas tareas.



Así esta linda hermana cogió sus pajaritos, sus polvos de estrellas, y se dispuso a volar por el universo estelar, hacia su nueva vida... más no sin antes dirigir unas últimas palabras a la hadita amorosa. 


-Hermanita amorosa, tú sabes, te quiero tanto y que desearía que estuvieras siempre a mi lado; sin embargo, me han encomendado esta misión y debo cumplirla; por lo tanto, lo primero que haré cada día, será envolverme con tus polvos de estrellas, y así siempre me sentiré a tu lado; te quiero hermanita te llevaré en mi corazón... espero que algún día volvamos a estar juntas ¿Sí?
-¡Besos, hermana, chaoooo!


Todas las haditas la despidieron echándole muchos polvos mágicos, para que su nueva vida fuera grande y fértil, y también para que la protegiera de los duendes y los elfos; puesto que estos eran rarritos... más en el reino de las hadas siempre tienen que estar.

Dejaron la tristeza de lado y celebraron toda la tarde; cantaron y rieron a más no poder... incluso soñaron despiertas con ese mundo nuevo, de magia y color.

Le hicieron cientos de regalos para que pudiese cumplir con éxito su nueva vida, y por supuesto no faltaron las expresiones de amor, dándole millones de besos y abracitos afectuosos.
La hadita emocionada se dirigió para hablar con la reina de las hadas, pues se encontraba nerviosa y sus consejos serían muy importantes para crear un nuevo reino.

El hada le dijo:
-Hadita llévate este hilo, que será la guía de tu nuevo reino, el cual nunca debe de romperse, pues será la guía de la felicidad y el amor de todos los seres vivos que habiten en él.
También te llevarás el libro de los sueños, esa cesta con la cual tomarás todas estas flores, que adornarán y aromatizarán tu nuevo mundo.


La hadita agradeció los consejos y los regalos recibidos y pronta comenzó su vuelo a las estrellas, dejando tras de sí, un gran haz de luz y esperanza como señal para todos los niños y niñas de un mundo nuevo la vieran.

Cientos de mariposas y aves la acompañaron durante su vuelo, así como millones de sueños viajaban con ella. Así fue subiendo y subiendo... mientras iba tomando toda la sabiduría de nuestro planeta.

Ya en el nuevo mundo, comenzó a multiplicarse para esparcir todo el polvo mágico, creando diversidad de flora y fauna... poco a poco se fue transformando ella también, pues sus alas poseían mil colores con los cuales le iba impregnando de singular belleza a este mundo nuevo.
Lo hacía tan rápido, que incluso llegaba a hablar con sus dobles y así, se divirtió de lo lindo, creando todo cuanto se podía imaginar.

Su creación comenzó de cero, pues dio vida a caudalosos ríos, majestuosos árboles, animales, pero sobre todo miles de mariposas y aves exóticas, puesto que a ella le encantaban... inclusive creo hasta humanos, a quienes le ofrendó barcos, para que estos pudiesen vivir emocionantes aventuras.

Se sentía tan plena y feliz... que hasta se olvidó de su viejo mundo. Con el tiempo comenzó a sentirse un tanto sola, por lo que decidió crear a muchas haditas, y así jugar con ellas y pasarlo maravillosamente.

Por último, determinó dejar marcado el cielo, con una hermosa estrella tan grande como la luna; para que de esta forma... desde la tierra la pudiéramos ver.


Este nuevo mundo por siempre sería el hermano del viejo mundo... Así pasó el tiempo y ya como reina de las hadas, creo la felicidad en los hombres y mujeres de este hermoso paraíso sin igual. 

Hoy todos los niños, tanto de este mundo como del otro... podrán viajar sobre el haz de luz que nuestra linda hadita ha dejado, y así compartir a su lado, momentos de magia y felicidad.

Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*

domingo, 6 de julio de 2014

.Cuento de Hadas, de Enricostro.

Sacura era una princesa desterrada por su padre, quien la obligó a abandonar el castillo, esto debido a que los consejeros del rey le contaron, que ella había filtrado secretos de palacio, a un mercader... poniendo así a todo el reino en peligro.

Pero lo cierto es que, las delatoras fueron las hadas, quienes decidieron perjudicarla por el sentimiento de envidia que les embargaba, pues la princesa era la más bella del reino... o al menos eso fue lo que le comentó el duende Chillón; pues os advierto que este duende es un lioso y tremendo embustero.

El caso es que el rey la ha desterrado para siempre. Así pues, la joven se vio perdida en el bosque y bastante asustada... pero igual llena de odio, por lo que le habían hecho.


El duende continuó haciendo el mal, pues gustaba pasear en las noches.

Visitaba el pueblo e iba en crispando a todos los vecinos, hasta que se armaba una buena; pero nadie se daba cuenta de lo malo que era, así sucedió durante muchísimos años.

La princesa Sacura con deseos de venganza se hizo un arco con flechas y se fue de caza. Se adentró en el reino de las hadas para darles muerte a todas, y así comenzó la cacería.

Las perseguía por todos sitios, y poco a poco se iba deshaciendo de todas. Las hadas no entendían lo que estaba pasando, ni el porqué de aquella cacería. El bosque se encontraba teñido de sangre azul por todos sitios, y las hadas, aun así, jamás hicieron mal a nadie.


Todos en el bosque estaban sufriendo mucho, por lo que las hadas decidieron realizar una reunión, y acordaron buscar un emisario para que dialogaran con la princesa, que para ese entonces se encontraba amargada y rencorosa.

Hasta que todo este embrollo estuviera resuelto, se dio la alarma, de que ninguna hada saliera de paseo por el bosque; pues era demasiado peligroso, mientras la princesa siguiera utilizando su arco y flechas en contra de ellas.

El emisario buscó a la princesa durante bastante tiempo, más era ardua tarea, pues el bosque se hizo muy denso, por lo que era casi imposible ubicarla. Al
 anochecer, por fin, en una hondonada se vio un fuego lejano y hacia allí se dirigió el emisario; pero como era peligroso, no quiso arriesgarse, por lo que decidió asaltarla en la oscuridad, mientras la chica dormía, para atraparla en un casa sueños... y así lo hizo.

A la mañana siguiente, cuando alumbró el día, el emisario interrogó a la princesa por los crímenes cometidos.
¿Dijo:
-Soy el emisario de las hadas y quiero saber por qué estás matando a las hadas?


¡Ella respondió!
! Las hadas me difamaron por envidia, diciendo a mi padre que yo lo traicioné, y todo a causa de mi belleza! Eso me lo contó el Duende Chillón.

-No es cierto, princesa, las hadas jamás hacen daño a nadie, como se te ocurre ni siquiera pensar en eso; parece mentira que no os deis cuenta que el Duende Chillón es un embustero, que solo busca crear discordia y conflictos.


¿Acaso los humanos no aprenderéis nunca?


La princesa se percató de su grave error y lamentándose de lo que había hecho, se echó a llorar... solo deseaba morirse por todo lo ocurrido.


Así, arrepentida y desconsolada, fue detenida hasta el momento en que el consejo de hadas, decidiera qué hacer con ella.

Durante muchas horas, ante el consejo, las hadas decidieron su veredicto, el cual sería encerrarla en su castillo, pues la princesa había ocasionado mucho dolor.


La noticia llegó a oídos del rey, quien arrepentido por lo sucedido, mandó arrestar a todo el consejo, por este hecho tan trágico para él...de forma tal que para la próxima ocasión se enteraran bien de los comentarios que se vertían e investigaran antes de levantar acusaciones falsas.

También ordenó buscar y dar captura al duende, y este, al verse atrapado, al momento de la condena suplicó al rey su perdón; y a cambio devolvería a la vida a cuantas hadas la princesa hubiese segado la vida.

Con el consentimiento del rey de los duendes, quien se comprometió a que haría el hechizo para devolverles la vida a todas las haditas, el rey aceptó el trato... más no sin antes hacerle prometer al Duende Chillón que, jamás liaría a nadie más en todo el reino; pues en su mesa había infinidad de documentos de todos los conflictos creados entre los ciudadanos.

Sin embargo, la princesa, aún abrumada, decidió dejarse morir de hambre y de pena.


El rey se presentó frente al consejo de hadas, para suplicarles que su hija, la princesa, fuese liberada, pues esta se encontraba muy enferma. Ellas aceptaron, pues el daño había sido reparado, y siendo así su detención no tenía más sentido.


Así fue... la liberaron y la princesa decidió vivir junto a las hadas; a quienes les dedicaba todo su tiempo. Las bañaba, peinaba y arreglaba, para que siempre estuvieran lindísimas cuando marchaban de paseo.

Así pasaron los meses, de nuevo la alegría y paz se respiraba en todo el bosque y en cada habitante de la región, pues los tiempos de terror habían quedado atrás. 

La princesa, de igual forma, logró curar las heridas de su corazón, y volvió a ser la joven dulce y generosa de antaño.


Un buen día de primavera, apareció un hermoso príncipe, montando un bello corcel; quien inmediatamente se enamoró de la dulce princesa... y con quien al cabo del tiempo se desposó, y fueron felices para siempre.


Colorín colorado, este cuento de duendes y hadas a su fin ha llegado.

Moraleja
¡No debemos dejarnos llevar por chismes, porque en ellos casi nunca prevalece la verdad!
Enrique Nieto Rubio
colaboradora en imágenes
 Silvia Regina Cossio Camara.
*Derechos Reservados*

martes, 1 de julio de 2014

.Regreso de la muerte.





Por fin he regresado,
 para que te vengas conmigo, 

pues yo soy tu destino, 
y tu más fiel y noble amigo. 

Te colmaré de descanso,
 paz y armonía;
 disfrutarás como nunca jamás,
 has experimentado en la vida. 

Mira si magnánimo soy,
 que te daré mi amor eterno. 
Sin importar qué vayas al cielo,
o al mismo infierno,
que allí contigo estaré. 

Mira si bueno seré,
 que cuando muy cansado estés,
te ofreceré sin reparo,
 mis manos, para poder mecerte. 


Si exhausto me pides de beber,
 toda el agua te brindaré...
y aunque los inviernos sean largos,
 Arropado te tendré.

Si te sientes aburrido,
 a lo largo de este oscuro caminar, 
no te preocupes amigo, 
que por siempre te haré llorar.

Te llevaré conmigo, 
para después otra alma ir a buscar;
y así viviremos juntos,
 conmigo... La muerte por detrás. ¡Ajájájá!
Bien sabes amigo,
 que de mí... imposible te será escapar,
te encontraré cuando yo quiera, 
y sin que me importe tu edad. 





¡Que no se te ocurra reírte!
 de este escrito no, más...
que si te burlas me enfado,
 y de ti... puedo ir detrás!


Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*