Por fin he regresado,
para que te vengas conmigo,
para que te vengas conmigo,
pues yo soy tu destino,
y tu más fíel y noble amigo.
y tu más fíel y noble amigo.
Te colmaré de descanso,
paz y armonía;
disfrutarás como nunca jamás,
paz y armonía;
disfrutarás como nunca jamás,
has experimentado en la vida.
Mira si magnánimo soy,
que te daré mi amor eterno.
que te daré mi amor eterno.
Sin importar qué vayas al cielo,
o al mismo infierno,
que allí contigo estaré.
o al mismo infierno,
que allí contigo estaré.
Mira si bueno seré,
que cuando muy cansado estés,
que cuando muy cansado estés,
te ofreceré sin reparo,
mis manos, para poderte mecerte.
mis manos, para poderte mecerte.
Si exhausto me pides de beber,
toda el agua te brindaré...
toda el agua te brindaré...
y aunque los inviernos sean largos,
Arropado te tendré.
Arropado te tendré.
Si te sientes aburrido,
a lo largo de este oscuro caminar,
a lo largo de este oscuro caminar,
no te preocupes amigo,
que por siempre te haré llorar.
que por siempre te haré llorar.
Te llevaré conmigo,
para después otra alma ir a buscar;
para después otra alma ir a buscar;
y así viviremos juntos,
conmigo... La muerte por detrás. ¡Jajajá!
conmigo... La muerte por detrás. ¡Jajajá!
Bien sabes amigo,
que de mí... imposible te será escapar,
que de mí... imposible te será escapar,
te encontraré cuando yo quiera,
y sin que me importe tu edad.
y sin que me importe tu edad.
¡Que no se te ocurra reírte!
de este escrito no, más...
de este escrito no, más...
que si te burlas me enfado,
y de ti... puedo ir detrás!
y de ti... puedo ir detrás!
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
colabora en imagen,
Silvia Regina Cossio Cámara.
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