El encuentro de Enricostro.5
Mi querido diario, hoy he decidido verla, pues para eso vine y no me iré hasta tener respuesta.me he afeitado para no asustarla, es domingo ella está en casa.
Son las doce del medio día, he llamado al timbre,
¿quién es?:
¡soy yo Enrico de córdoba, me recuerdas, quiero hablar contigo!
Me ha abierto la puerta. He subido por el ascensor.
¿Pasa, me ha dicho:
cómo te has enterado donde vivo.?
Tu madre no me lo quería decir, pero cuando salía, vi una carta tuya, y memoricé las señas, espero y no te enojes, ¿no quiero hacerte daño, sabes, pues aún te quiero mucho.?
Bueno, tenía al chico en los brazos,
en broma le he dicho: ¿este es tu amante verdad, ella se ha echado a reír, bueno al menos me ha tratado bien.?
Me ha contado, que ayer golpearon abajo a su novio, que ya no quiere ni verlo, que le ha golpeado varias veces.
Yo le contesté: si fui yo, al ver que te golpeó, como está:,
¡bueno, está en el hospital, con muchos huesos rotos, pero no es muy grave, aunque la policía te busca!
¿bueno tú no dirás que he sido yo verdad?
¡no me has hecho un favor, es un idiota!
¿Y tú, cómo estás?
¡Yo estoy bien bueno tirando!
¿y este granuja como está, qué guapo es, puedo cogerlo?
¡si claro, si eres su padre!
¿Cómo se llama?
¡como su padre!
Que bien que olía mi niño, daban ganas de comérselo.
Ella me preguntó:¡qué vas a hacer!
¿Me gustaría, quedarme contigo, si tú quieres, claro?
¡vale, tengo un cuarto aquí, te vale!,
¿si gracias?
¡Pero mañana, me levantaré temprano, para irme a trabajar, te harás cargo del niño, mientras!
¿sí, no te preocupes, no te arrepentirás?
bueno, hoy lo he escrito, desde mi nueva habitación, mañana iré a por mis cosas al hotel, cuando esté mi chica.
Enrique Nieto Rubio.
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