lunes, 15 de agosto de 2022
..Qué mis pensamientos son tuyos, de Enricostro.
sábado, 13 de agosto de 2022
Mi, querido diario, todo va bien de Enricostro. cap. VIII.
Mi, querido diario, todo va bien de Enricostro.
Después de aclarar las cosas, con este indeseable,
me he marchado al bar donde mi querida novia está a punto de salir,
así que nos hemos ido, a dar un paseo y a por el niño que está con una cuidadora encantadora, que hemos contratado,
todo marcha maravillosamente, hemos dado un paseo y le hemos dicho a la chica que se llama Mari; que si podría quedarse un poco más de tiempo, y nos ha dicho que sí
así que nos hemos ido al cine,
bueno la película era bastante picante, pues había sexo y drogas al montón,
así que nos hemos salido a la mitad de la película,
pues Mariela y yo, nos hemos puesto muy ternitos jajajá,
yo no paraba de meterle mano, pues estaba muy cachondo,
ya en casa, la chica se ha quedado dormida, con mi niño, así que como es muy tarde, la hemos dejado dormir.
Ha sido una noche hermosa de placeres y besos.
Enrique Nieto Rubio.
derechos reservados.
. . La jardinera de Enricostro(,solo para mayores).
Año mil novecientos sesenta y tres.
La jardinera.
Una linda muchachita de ocho hermanos y ella era la mayor, entonces tenía dieciséis años. Bueno, yo aún era un par de años más pequeño, pero ya me fijaba en todo, y hacía lo que los mayores asían como mi padre, y mi abuelo, y además todos los vecinos varones de esta comunidad.
A las diez de la mañana, esta muchacha iba a nuestra vecindad, era jardinera y muy ligera de ropa, apenas cogía la azada, enseñaba todo el culo, y además de no tener braguitas, todos la disfrutaban de vista.
Las ventanas se llenaban a escondidas, de ojos mirones y sádicos.
bueno yo no entendía nada de eso, y muchas veces me asomaba y hablaba con ella.
: ¿Hola Chari, como estas esta mañana?
¡aaaa ya lo ve Enrique muy bien!
¿si eso dice mi abuelo jajajá? ¡Si lo creo!
Ella se agachaba muchas veces y cogía monedas de 25 pesetas, cincuenta pesetas y hasta de veinte duros, y cuando daban las una charlábamos, y ella me explicaba que antes de
que ella llegara, todos los hombres les echaban monedas allí donde ellos les pudieran ver, a escondidas de sus esposas. Si me contó que lo hacía desde hace tres años, pero que a ella no le importaba, pues en casa había muchas bocas por alimentar, y eso le hacía un triple sueldo,
bueno yo siempre le guardé el secreto,
cuando se iba a marchar a las cuatro de la tarde, nos metíamos en la leñera, donde ella guardaba todas las herramientas, y se sentaba delante de mí, se habría las piernas enseñándomelo todo, y además me dejaba tocarla por todos lados y la besaba.
así fuimos pasando los días, y un día lo hicimos y al otro y al otro, así mucho tiempo, madre mía, era maravillosa.
Pero algo dentro de ella, empezó a engordar y engordar ufff se armó una buena, cuando se enteraron todos bueno los mayores lo vieron normal por como iba ella, y sus padres la echaron de casa.
Yo hablé con mis padres y les dije que había dejado a una chica embarazada, y entonces, mis papás la acogieron rechina dientes.
la pusieron en mi dormitorio con la intención de casarnos pronto y eso hicimos.
Poco después, mi papá me buscó un oficio de mecánico, y allí se fue formando mi vida, y la de ella,
tuvimos un niño guapísimo, y ella dejó la jardinería para sembrar conmigo zanahorias, por las noches. y lo mejor es que fuimos muy felices siempre.
Todos cuando me veían y se imaginaban a ella desnuda y ami sembrándola. saludos.
Enrique Nieto Rubio.
lo cierto es que tenía un conejo tremendo de gordo de y sabroso. en su gallinero.
Enrique Nieto Rubio.
derechos reservados.
IC.M.DD.DO.CP.
viernes, 29 de julio de 2022
Mi Querido diario, el regreso de Enricostro. cap. XIV.
Querido diario, el regreso de Enricostro. cap. XIV
Ya hemos salido para Córdoba nuestra tierra,Si todo va bien, mañana estaremos en casa.
Bueno en casa de su madre.
Ella ya sabe lo nuestro, pues Mariela habla todos los días con ella.
Ya despega el avión y estamos muy nerviosos, y ella asustada a la vez.
Pero también está muy animada, deseosa de ver a sus padres y que la madre vea, a nuestro niño, lo grande que está ya.
Así que se ha echado a descansar.
En el aeropuerto he comprado unos regalos para sus padres,
pues a Mariela todo le ha llegado de sorpresa,
ella descansa sobre mi hombro, y mi chico no para de asomarse por la ventana muy nervioso y no para de charlar por todo lo que está viendo.
Ya son las una de la madrugada y se me ha quedado dormido abrasado a mí.
Ella duerme con esos labios carnosos, que no paro de besarlos.
Bueno, ya veremos cuando aterricemos, que yo me estoy durmiendo también,
saludos, diario mío.
Enrique Nieto Rubio
derechos reservados.