Me llamas, me llamas,
todos los días me llamas,
todos los días me llamas,
ya no sé qué responder...
si te digo que te amo,
si te digo que te amo,
terminamos discutiendo,
y nos peleamos otra vez.
y nos peleamos otra vez.
Pero tú siempre me llamas,
más ya no sé qué sentir,
más ya no sé qué sentir,
si te digo que te quiero...
que no puedo, vivir sin ti.
que no puedo, vivir sin ti.
Tú te pones bravucona,
me despides y te quieres ir.
me despides y te quieres ir.
Yo no sé lo que te pasa,
por qué te escabulles de mí.
por qué te escabulles de mí.
Al día siguiente me llamas,
qué quieres ser más feliz.
qué quieres ser más feliz.
Ya no sé en qué pensar,
porque no me quieres contigo.
porque no me quieres contigo.
entonces por qué llamas,
si nada me quieres decir.
si nada me quieres decir.
Será que vives con otro,
y él ya nada siente por ti...
y él ya nada siente por ti...
Entonces dímelo tú,
qué es lo que esperas de mí.
qué es lo que esperas de mí.
pero tú siempre me llamas,
y nunca me dices nada.
y nunca me dices nada.
Me paso días y meses,
a que tú me quieras contar,
a que tú me quieras contar,
lo que pasa por tu mente,
si me quieres de verdad.
si me quieres de verdad.
de amarte sin que me quieras,
de besarte sin darme nada,
de besarte sin darme nada,
Solo me llamas y me llamas...
pero nunca dices nada.
pero nunca dices nada.
¡Esperaré hasta mañana!
tal vez tú me quieras contar!
tal vez tú me quieras contar!