miércoles, 25 de septiembre de 2019

..Tú siempre me llamas



Me llamas, me llamas, 
todos los días me llamas,
ya no sé qué responder...
 si te digo que te amo,
terminamos discutiendo,
 y nos peleamos otra vez.

Pero tú siempre me llamas, 
más ya no sé qué sentir,
si te digo que te quiero...
 que no puedo, vivir sin ti.
Tú te pones bravucona,
 me despides y te quieres ir.
Yo no sé lo que te pasa,
 por qué te escabulles de mí.

Al día siguiente me llamas,
 qué quieres ser más feliz.
Ya no sé en qué pensar, 
porque no me quieres contigo.
Si yo aquí es que me muero...
 por no tenerte en mí;
entonces por qué llamas, 
si nada me quieres decir.

Será que vives con otro,
 y él ya nada siente por ti...
Entonces dímelo tú,
 qué es lo que esperas de mí.

Que por tus huesos me muero,
 y nunca estás en mí,
pero tú siempre me llamas,
 y nunca me dices nada.

Me paso días y meses,
 a que tú me quieras contar, 
lo que pasa por tu mente,
 si me quieres de verdad.
Esto se ha vuelto una tortura...
 de tenerte sin estar,
de amarte sin que me quieras,
 de besarte sin darme nada,
Solo me llamas y me llamas...
 pero nunca dices nada.

¡Esperaré hasta mañana!
 tal vez tú me quieras contar!


Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imágenes,
 Silvia Regina Cossio Cámara.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

.. Una carrera de estudios (solo para mayores.)

 
Terminamos de estudiar en el instituto. Antonio, María y yo... juntos decidimos ingresar en la universidad, para estudiar asuntos sociales y demás.

¡A y Mi nombre es Juanjo! Antonio y María son pareja. Bueno medio pareja. El caso es que nos tuvimos que desplazar a otra provincia, esta es Jaén en Andalucía.

Pero nuestro poder adquisitivo es escaso. Entonces decidimos irnos juntos y alquilar un piso, pero la madre de María, decidió también venirse con nosotros, pues dejar a su hija con dos chicos, tampoco lo veía muy bien. Pues ella es una madre separada desde hace siete años.


En Jaén, alquilamos un piso todos juntos, cada uno teníamos una habitación. La madre de María encontró un empleo, y entraba a media mañana y después a las cinco de la tarde.

Yo me busqué un trabajo, de noche de camarero y entraba a las 9 de la noche. Y la universidad entraba por la tarde, a las cuatro. María y Antonio entraban de mañana.

A los tres meses, las cosas empezaron a complicarse. Antonio lo vio María una mañana ligándose a otra chica, y María empezó a cabrearse con él. Todo eran discusiones.

Una tarde después de almorzar, yo siempre me echaba una pequeña siesta y había bebido bastante gazpacho, pues me gusta muchísimo y en la siesta me quedé frito. 

Pero ya saben, los hombres cuando dormimos... si nos estamos orinando, se nos pone eso bien tieso; y por lo visto durmiendo se me salía la punta, por encima de los calzoncillos, y entonces entró María.

Algunas veces cuando veía que podía llegar tarde me despertaba. Al entrar vio aquello y no tuvo más que tocarme la punta, como broma supongo yo.
 Di un salto de muerte, y ella se asustó retrocediendo bruscamente con tan mala pata que tropezó, y se dio en la cabeza, con el pico del armario, y se hizo una chispa de sangre.

Yo corrí a por un trapo mojado en agua, y algo para curarla, le limpié la herida. Yo estaba sentado en la cama, y ella de rodillas en el suelo con la cabeza en mis pies. Cuando me disponía a echarle micro mina entró Antonio.

Creyendo que María me la estaba chupando con la boca, Antonio, sin pensarlo, me dio un puñetazo, tan grande, que me dejó kao... Estrellándome contra la mesilla de noche y me dejó inconsciente.

María empezó a pegarse con él, por todo, en ese instante, la madre de María entraba en la casa. María lo estaba echando a la calle, diciéndole de todo, la madre de María no se lo pensó y le dijo:
¿Recoge todas tus cosas, y te vas de aquí, venga.?

Antonio se fue con otra compañera de la universidad.

María era una chica guapísima y estaba muy bien, poco a poco fuimos intimando y bastante rápido. Aquella puntita que después me explico, le había hecho mella, en su mente.

Con él tonteo, María se acostumbró a dormir la siesta conmigo, la madre lo sabía, solo era dormí nada más. 
Una tarde, ella entró en mi cuarto y se subió encima y empezamos a hacer el amor locamente. En los gemidos; entró la madre a la casa, y María se había dejado la puerta abierta, cuando me di cuenta ya era tarde. Ella se balanceaba encima de mí, como si montáramos a caballo.

Lentamente yo vi. De refilón la cabeza de su madre, que miraba por la rendija, así que no hice ni caso para qué.

Ella estuvo bastante rato, mirando, hasta ver cómo su hija se corría tremendamente, y yo con ella. Cuando terminó, la madre se marchó a la cocina, y disimuló como si no hubiera visto nada. Yo me levanté para ir a la universidad y después me iba a mi trabajo. 

Transcurrió el tiempo. Yo como siempre me acostaba tarde, pues salía a las tres de la madrugada.

Una mañana, cuando dormía, las persianas estaban siempre cerradas, para que la luz no entrara. 
Esa mañana, María entró en mi dormitorio, estaba desnuda, se subió encima de mí y despertándome con mordisquitos, empezamos a hacer el amor. Pero su pasión era demasiado rápida y sus pechos, parecían más grandes.

Olía demasiado bien, con un perfume diferente, y como besaba, era tremendo, yo entre sueños no conseguía centrarme en las formas. 
 Acariciaba ese cuerpo y mi excitación era tremenda. Ya empezaba a gemir y gemir hasta correrse, yo solo de oírla, también me fui de gusto, oooo qué sensación tan linda.
 Me acarició la cabeza, con sus dos manos y salió de la habitación, sin decir nada, con la luz de la puerta vi.

Que era la madre de María, y seguí durmiendo. Cuando me desperté. Allí estaba María, esa semana tenía la regla y la madre lo sabía. Me fui a la Universidad, como siempre, todo siguió igual, la mirada cómplice de la madre de María era para mí muy excitante.

Pasaron los días y ella volvió a repetir, en varias ocasiones, aquel encuentro. Yo me dejaba, era fantástica la de cosas que me hacía, unununu de todo menos malo.

Me tenía loco, más que su propia hija, estaba tremenda, ese cuerpo de largas piernas lo pasábamos divino de la muerte.

Un día, la madre de María, nos presentó a un amigo que conoció en el trabajo. Si era buena persona y bien parecido, yo me dije; este es quien se la va a tirar de gordo.

Nos invitó a una cena, en un buen restaurante, y desde entonces, ella ya no se metía en mi cuarto. Bueno, sí, un par de veces más, susurrándome que estaba muy bueno.

Así pasaron hasta la graduación, casi tres años inolvidables. Volvimos a casa y con el tiempo nos casamos y su madre se unió con este chico, quedándose aquí en Jaén.

Y los Siguientes años, nos fue de maravilla, tenía un secreto con su madre, que cada vez que nos veíamos en las visitas. Ella me daba un beso en la frente, cogiéndome la cabeza con sus dos manos. era la señal de que nunca olvidaría aquellos hermosos momentos.

- Fin -


"No hay nada más hermoso en este mundo.

 Como, el cariño de una madre."


Enrique Nieto Rubio
Derechos Reservados

d.d0.d0yy.ac0.98.

miércoles, 26 de junio de 2019

..Mujer de alquiler solo para mayores.



Tu mujer de alquiler,
 que prestas y utilizas tu cuerpo por dinero.
Vas provocando en los hombres,
 ese deseo de amor y sexo...

Y que por solo unas horas,
 puedes hacerles sentir y gozar.;
Aceptando cuántas exigencias
 que te propongan, de buena o mala, fe.
¡Sí!..Señora mía,
 tu cuerpo das por monedas;
 haciendo sentir,
hasta ese amor que cree perdido,
 o quizás el que nunca tuvo.

Eres mujer de juegos,
 posturas y alguna que otra travesura.
Sin embargo, tus besos de cariño y caricias...
 ¡Pasajeros son!



Más tu agraciado cuerpo y rostro, 
después del paso del tiempo.;
Como todo lo que un día fue bello,
 terminará en el gélido olvido...
Como si fuese un hermoso sueño...

pero solamente para ellos.; 
porque al final, se darán cuenta qué.
todo fue solamente fantasía.
Tus susurros amorosos,
 movimientos sexuales lentos y precisos; 
que hacen enloquecer,
 dándolo todo, en sensaciones,
 nunca vividas... 
Por una gran mayoría, de hombres;
 y gestos olvidados para otros. 
Esperando ellos quedan;
 a que amanezca un nuevo día... tal vez.

Luego tu hombre, de sueños comprados;
 caminas por la calle... 
boquiabierto, como si algo extraño,
 acontecerá en tu mente. 

Sabes que un amor, vas dejando atrás;
 en aquella sucia puerta... 
Sí... una bella relación quizás...
pero falsa que se va apagando;
con cada paso que das,
 así como con el paso de las horas del día. 
Llegas a tu casa y te sumes en la soledad,
 que de costumbre vives; 
y franqueas el día, pensando en ella,
 y sintiendo esos escalofríos; 
la añoras y la deseas tanto que,
 darías todo por estar a su lado.
¡Pero no es tuya!...
Pues siempre será un amor,
 que no te pertenece.
Transcurren las horas,
 y pronto llega la noche,
 viendo televisión.; 
Te embarga la soledad,
 y el silencio de la casa te oprime.
 Cenas... y te vas a la cama, 
cierras los ojos, depositando en la almohada, 
una lágrima de felicidad;
 mezclada de soledad con tu tristeza. 
A la mañana siguiente,
 suena el despertador;
 tienes que arreglarte, 
desayunar y salir pitando,
 al trabajo, para estar punto en horario.
 
Entre hora y hora, indefectiblemente,
 te acuerdas de ella y sonríes...
y continúas con tu labor;
 exhalando una bocanada de aire fresco. 


Transcurren los días, y cada vez ella...
está más lejos en tu mente; 
así varias semanas;
 hasta que otra vez,
 te atrapa el sentimiento...
 
¡Sí! Te domina el anhelo,
 y la necesidad de volverla a encontrar.; 
Así... a la puerta tú llamas;
 entras y repites tu "Historia de Amor" 
Enrique Nieto Rubio.
*Derechos Reservados*
colabora en imagen.
 Silvia Regina Cossio Cámara.


viernes, 23 de junio de 2017

..Oración y Petición a los tres Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael



Oración al Arcángel Miguel.

Amadísimo Arcángel San Miguel, en nombre de la divina, presencia de Dios,
 en mí y en toda la humanidad.

Invoco tu presencia, y a tus legiones de arcángeles azules; para que, con su infinita misericordia y amor, me protejan a mí y a mis seres queridos.

¡Gracias por concederme estas peticiones!


Oración al Arcángel Gabriel.

Amadísimo Arcángel Gabriel, en Nombre de la Divina presencia de Dios, arcángel de la pureza y de la resurrección; te amo y bendigo.

Te doy gracias por lo que tú significas para mí, para todos los niños y la juventud de esta tierra. Llénanos de tu luz de pureza sin igual; que tus ángeles puedan estructurar un mundo, armonioso y lleno de felicidad.
 ¡Gracias por concederme estas peticiones!
Amén.
Oración al Arcángel Rafael.


Amadísimo Arcángel Rafael, de la curación y de la consagración; te amo y te bendigo.

Que tus ángeles de la sanación, me circunden a mí y a todos, por los que hoy te pido. Te ruego así mismo, me inundes con tu preciosa luz de sanación; y a todas las personas que tienen algún padecimiento físico o espiritual.

¡Gracias por concederme estas peticiones!
Amén.




Doy gracias a los tres Arcángeles y a mi Ángel de La Guarda que está conmigo.

Se rezan tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Gloria Patri, se hace la petición.

¡Gracias Arcángeles por los favores recibidos!
Amén


Elevo esta plegaria, en especial para qué... nuestros Arcángeles nos ayuden a sanar a nuestra querida Alexandra María Zamora; hija de unos, queridos amigos...

Para que intercedan ante Dios Nuestro Señor, y les ayuden a restablecer la salud; y la libren de la enfermedad que hoy padece.
Todo esto lo pedimos en Nombre de Jesucristo Nuestro Señor.
Amén

Compañeros, por favor, os lo pido que se unan a esta petición; pues la niña es muy chiquita y a su vez auxilie a todos los niños en general, que sufren a causa de terribles enfermedades.

Y para que a mi amiga, le concedan la fortaleza necesaria, y sabiduría para superar esta dura prueba.
Enrique Nieto Rubio
Derechos Reservados.
colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Cámara.