Dos amores bajo la lluvia,
ya mostrando su querer,
quisieron ser bendecidos,
por el agua en su piel.
Ya los conocen la vida,
el mundo y su pasión,
ya son como las flores,
deseos y todo amor.
Ellos vivirán para siempre,
los dos en nuestro sentir,
un ejemplo de la vida,
que los tengamos en el vivir.
Los dos juntos van andando,
y no se quieren secar,
pues Dios le ha regalado,
sus cuerpos para gozar.
pues ya están bautizados,
con el agua del Pilar,
Caminarán por la vida,
por siempre, con felicidad.
Enrique Nieto Rubio.
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