miércoles, 9 de julio de 2025

. La vida eterna, de Enricostro.(relato ficción.)

  La vida eterna, de Enricostro.(relato ficción.)

año 5000 en la era de la robótica,

Ya los abuelos no morirán, ni las personas con enfermedades terminales.

En estos días a estas personas que mueren en sus últimos minutos.

Aquellos familiares que lo autorizan,

Aquí en Córdoba la mayor factoría de robótica europea, eurocoprobot.

Se implantan los cerebros humanos en los robots.

Haciéndolos eternos y perfectos, con todos los rasgos de sus caras

y sus baterías, son de plutonio.

Preparados para cansar al mejor atleta del mundo.

Haciendo que sus seres más queridos, los disfruten para siempre.

Esto será enriquecedor para la humanidad, pues sus mentes prodigiosas,

 de muchos quedarán en el mundo para siempre.

Así todos podrán dedicar mucho más tiempo, para lo que deseen,

Y con una fuerza descomunal.

Así no solo se fabricarán robot, sino que la mayoría tendrán cerebros humanos.

Y estos no tendrán que ser programados por nadie.

Estos cerebros estarán puestos al vacío y con protección espacial, y en un líquido secreto de" espaiser," agencia espacial europea

Así, entre la vida, y la muerte, solo habrá un cuerpo sintético.

Lo mismo que un implante de pies o de manos, ya también lo es de todo el cuerpo,

con esto, la mente es todo lo que prevalece, en las personas y su alma irán con ellos.

Esto provocará que la inteligencia artificial, en estos robots caseros, no sea tan necesaria.

Hoy los humanos implantados podrán vivir muchísimos años más.

Imaginaros un cementerio de cientos de personas muertas, buenas y amadas,

que aun muchas jóvenes sufrieron este trance, y en sus peores días pidieron ser trasplantados,

sin dolores para siempre, sin privaciones de movilidad, todo sería maravilloso.

Solo habría que legislarlo, impidiéndoselo, a personas con problemas mentales y malas personas.  

Enrique Nieto Rubio.

Fin.



lunes, 7 de julio de 2025

Un mundo Minecraft siniestro de Enricostro.

En un punto del Amazonas donde es impenetrable, su entrada solo en helicóptero se puede llegar.

Aquí hay una inmensa base nuclear con tecnología punta y espacial.

Solo las personas más ricas del mundo tendrán aseso, por G.P.S.

Ya que aéreamente es imposible de ver, pues un camuflaje de invisibilidad lo cubre todo en un diámetro de 30 kilómetros. 

Desde aquí planean entre todos ellos y con un dirigente español empresario INDEXÉ, el señor Amancio Ortega. Capaz de desarrollar todo el sistema.

Sus intenciones son crear un Mundo.Minecraft en Marte.

Desde aquí se lanzarán cientos de naves del Cavo Cañaveras secretamente. 

Se compondrán de una docena de satélites de comunicaciones de largo alcance. 

Por ahora y tal vez lancen algunos más según puedan situar en la atmósfera de Marte PARA DOMINAR TODO EL PLANETA.

Después que ya están casi todos inventados, cientos de robots andantes, con ruedas o sin ellas, incluso drones para repoblar de bases robóticas todo el planeta los abra exploradores mineros científicos, fontaneros y buscadores de tierras raras oro y todo cuanto sea preciso incluso dentro de su tierra,

y desde aquí ellos los dominaran y conducirán, como si fueran dioses. O diosas que las hay.

Supuestamente, cada uno dominarán sus bases estratégicas, todos independientes y competirán a muerte robóticamente. 

Más una vez dominado en un plazo de cinco años. Y todo el planeta este dominado y sus recursos en sus fortalezas,

hay, planeado, mandar Robot asesino para adueñarse de todo cuanto valor hayan conseguido.

Cosa que no será fácil sacarlo del planeta con tanta octilida a no ser que todos se pongan de acuerdo, 

pues con este sistema obtil lo más seguro es que terminen destruyendo el planeta o despierten su ira interior con las explosiones que pudieran causar.

Pero esto solo se sabrá dentro de esos cinco años aquí en la tierra.

Si se ponen de acuerdo todos podrán los robots, preparar bases para unos futuros humanos.  Fin.

Enrique Nieto Rubio

Derechos de autor.

Robot illuminated technology futuristic. | Premium Photo Illustration ...

jueves, 3 de julio de 2025

..Días de Navidad el joyero (cuentos)

 

Un día de diciembre... en la capital Cordobesa, 
un adinerado joyero llamado Rafael, a raíz de una fiesta que él hacía con los altos cargos municipales, se puso tan malo que lo tuvieron que llevar al hospital Reina Sofía.
Allí estuvo en coma muchísimos días, pero su cuerpo lo tuvieron que amarrar, pues no paraba de moverse y temían que se cayera.
Uno de los doctores supuso que estaba luchando con la muerte y solo les quedaba esperar a ver quién ganaba.
Su cuerpo empapado en sudor se mantenía siempre y temían que sería lo peor de lo peor. Así estuvo dos semanas, hasta que la fiebre fue bajando; mientras su rostro se demacraba.
Los análisis no detectaron nada, pero él iba perdiendo peso día tras día hasta quedarse en los huesos... De pronto una mañana despertó y dijo:
-He hablado con la muerte y me ha dado otra oportunidad, me ha dicho que haga algo grande en Navidad.
De pronto tenía mucha hambre y comía muy bien, hasta que su rostro se notaba rejuvenecido, o al menos eso es lo que decían quienes lo conocían.



Con el tiempo se recuperó completamente, pero los médicos aún no sabían si su afección se debía a un fallo cardíaco o a si el motivo era otro; pues la pruebas no arrojaron ningún resultado. 
Así pues, determinaron que para ello debían de hacerle más pruebas... pero esa misma mañana, él se vistió, pidió su alta y se marchó.
Se dirigió directamente a los centros comerciales de Córdoba, donde él vendía joyas.
Decidió poner unos micrófonos para enterarse qué comentaban sus clientes acerca de los precios, y a las dependientas les dijo:
Si algún cliente no dice comentario alguno, tendréis que sonsacarlos y os gratificaré por hacerlo... ¿Vale?
Entre sus trabajadores y las cámaras de vigilancia él podía controlar todo.
La mayoría decían que las joyas eran maravillosas, pero no podían pagarlas; inclusive a algunos, se le escapaba alguna lágrima al enterarse de los precios; pues deseaban entregar un hermoso regalo en vísperas de Navidad... pero les sería imposible.

Cuando los clientes, terminaban de hacer las compras, marchaban hacia las escaleras elevadoras, quienes en su mayoría eran personas de clase media.
Al bajar encontraban una mesa grandísima y al frente al joyero, quien iba identificando a los clientes que visitaron sus joyerías y que no habían podido comprar nada... y les decía;
¿Usted se ha parado en la joyería, verdad?
-¡Sí! Afirmaban las personas.
Pues póngase en esta cola, y al oído les susurraba:Usted va a recibir un regalo.
Cuando llegaban a la mesa, allí estaba Rafael, quien cuestionaba:
¿Usted vio una joya para su novia, verdad?
-¡Sí, señor, así fue!
¿Era este juego de pendientes y este collar?
-Sí, pero su precio es tan alto, qué imposible ha sido comprarlos.
-Bueno, pues tómelos, ya están listos en sus cajitas envueltas y hasta con sus lícitos.
Confío en que usted me los pagara como a usted le venga en gana,,,¿Sí?
-¿Sin recibos, ni nada de nada?
Sí, sin ninguna clase de comprobantes, tal cual dice.
Lo mismo hizo con todos ellos... muchos comentaban:
-¡Es mucho dinero!
¿Pero cómo es posible?
 ¿Acaso no son joyas muy valiosas?
Para que ahora el dueño se los metiera en el bolso y los dejara marchar.
Eso sucedió durante todas las vísperas de Navidad hasta el cinco de enero, Día de Reyes.
Fueron miles de euros los que dejó volar; y él sabía que la mayoría de los clientes no pagarían nunca; sin embargo, si decía que eran regalados, lo tomarían por loco.
El día seis de enero, muchísimas parejas y matrimonios gozaron del día más feliz de todo el año, pues recibieron los regalos más hermosos de sus vidas.
Rafael se sentía orgulloso, pues esas Navidades repartió amor y felicidad en toda Córdoba.
¿Esto si es un cuento de ricos... verdad? ¡Jajajá!
Sin embargo, es fantasía, pues lamentablemente, esto no existe en la realidad.


Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imágenes,
 Silvia Regina Cossio Cámara.

Brited Díaz de Navidad de Enricostro.

 Brited  Días de Navidad, un niño.

Brited era un niño pobre venido de otro país.
Él vivía en las calles y en estas Navidades. Con doce años ya no creía en nada, y sus padres han muerto en Jerusalén por los ejércitos de Israel. Este chico vagó en un barco hacia Francia y aquí se formó su historia.
Es un niño de estos que tantos millones hay en este mundo invisibles, pues a estos nadie los ve.
Él sabía que Papa Noél no vendría ni los Reyes, tampoco. Él era consciente, miraba mucho los televisores encendidos de los escaparates, y tenía unos sueños de estos de soledad y amargura.
Rebuscaba en los contenedores y conseguía zapatos y ropas en lo cuál se vestía y se calzaba.
Él pidió en la cocina de un restaurante, creyendo que no les darían nada, pues tenía la fe perdida.
Pidió un pequeño bocadillo, y un señor grande y con barba espesa y blanca le dijo.
Chico, espérate un momento.
Él creía que se reirían de él como otras veces hicieron, pero en unos minutos salió este señor, con un bocadillo,ufff, juro que era tan grande que este chico no tenía manos. Para sostenerlo era de calamares calentitos en una gran Viena llenito de mayonesa y una Coca-Cola fresquita.
A este niño se le aflojaron las piernas y tuvo que sentarse en el suelo, así como cogió el gran bocadillo.
uffff sus lágrimas eran ríos de tantas penas atrasadas.
Comió y comió. Madre dijo, mirando al cielo, decía: ¡Qué rico está, ufff! Llamó otra vez en la puerta, que era de estas grandes de hierro, para darles las gracias a este señor, no sin antes guardarse más de la mitad del bocadillo para los días siguientes.
Pero solo salió un chino así, vajillo. Él le preguntó: ¿Podría usted avisarle al señor ese grandote con barbas blancas que me ha regalado el bocadillo?
El chino le contestó: Yo no entender, aquí estoy yo solo, uff, niño, que no tengo mucho tiempo.
ufff este niño se dio la vuelta y se dijo: Verás si Papa Noel va a existir todavía.
De pronto, se vio frente a un inmenso árbol de Navidad, enjambrado de luces, que hasta calentaba la calle y, harto de comer, seguía con su Coca-Cola que parecía que nunca se vaciaba.
Eran las once de la noche, del día cinco de enero, y eclipsado por las luces. Ahora sí, era feliz.
Se sentó en este banco, cerca del árbol de las luces, como él decía, y sus ojos les brillaban como si tuviera la estrella de Belén.
Él recordó en su tierra que aún seguían cayendo bombas en sus calles.
Y otra lágrima rodó.
Se acercaron dos niños pobres, más estos eran un español y su amigo francés, que se fugaron de un orfanato.
Ellos miraban las luces con esos ojillos de asombro.
Brited les dijo: —Tenéis hambre, y ellos contestaron: —Sí, mucha.

Sacó su gran bocadillo, que aún estaba calentito, y lo partió por la mitad, dándole a cada uno, y cogió dos vasos de plástico, que en el asiento había, y los llenó de coca-cola fresquita. Así estuvieron comiendo hasta hartarse, y cantaron algunos villancicos en francés y en español.
Enfrente había una inmensa tienda de juguetes que era de galerías preciados, y en su escaparate un señor vestido de rey observó a ese chico, que estaba solo y que ahora compartía ese bocadillo tan rico.
Salió y le preguntó al chico que dio su bocadillo que sí conocía a los otros dos.
Él contestó que no, que como tenían hambre les dio su bocadillo.
Viendo un gesto tan bonito en Navidad, aunque era el dueño de aquella tremenda tienda, se dio cuenta de que la Navidad seguía muy viva y reluciente.
Al ratillo se llenó a todo su alrededor de cientos de personas, cantando a la vez que estos tres chicos.
Que desde este día comenzaron a ver que aún había esperanza para este cruel mundo.
El señor Este sacó un montón de juguetes para ellos y de paso regaló balones a todos los que allí había.
Más, esta noche vendió todos los juguetes que tenían...
Desde este día, estos chicos comenzaron a ver la vida de otra forma, que al poco tiempo fueron adoptados por unas personas maravillosas.
Os lo digo porque este niño era yo. Cuento de
Enrique Nieto Rubio. Derechos reservados.
Cuento de ficción. De Navidad.