domingo, 22 de noviembre de 2015

..Al sonido de este saxofón de Enricostro.

Al sonido de este saxofón, 
yo pensaba en nuestro amor;
fue todo sumamente tan extraño,
 que se asustó mi corazón.

Siete notas yo buscaba,
 para con ellas plasmar tu querer;
siete notas musicales,
 que rozaban, las pasiones del ayer.

Al sonido de este saxofón,
 en mil canciones y más te busqué.

Entre todas esas exquisitas,
 y dulces melodías, una sola recordé;

Aquella que bailamos juntos,
 tú yo y nuestros sentimientos.
Son canciones de baladas,
 las que iluminaron mi sentir.


Adheridos nuestros cuerpos,
 danzábamos con un loco frenesí.
Tu pegadita siempre a mi cara,
 y yo feliz pegadito a tu sentir.

Nuestras miradas se iluminaban,
 y nos íbamos a "dormir"...
porque incontables fueron los desvelos,
amándonos con pasión.
Recuerdo las deliciosas noches,
 en que llegábamos hasta el alba;
me inundaba tu delicado aroma de mujer,
 y el perfume de rosas...
encendiendo de nuevo mis instintos,
 deseando poseerte otra vez.

Como ayer, hoy sigo teniendo,
 hambre de tu amor, piel y placer.



¡Porque diosas como tú!
 seguro me encuentro,
 de que no hay dos!
Pues con ese cuerpo inmaculado, 
que posabas coqueta a media luz; 
me tienes enamorado.

 Que si pecado tú fueras,
 al infierno marcharía,
para confesar al demonio,
 que esa alma frágil,
 y pecadora...es mía.



Y si tú me dijeses que no,
 en el mismo infierno,
 gustoso me quedaría,
quemándome los huesos;
 para salvar este...
¡Nuestro bendito amor!

Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Cámara.


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