Cuando te canses de mí,
y que ya no puedas más,
y que ya no puedas más,
no te despidas de mí,
por favor no me digas nada.
por favor no me digas nada.
Cuando te quieras marchar,
porque vistes otro querer,
porque vistes otro querer,
no me cuentes tú los detalles,
que no los quiero saber.
que no los quiero saber.
Si te fueras a otro mundo,
para nunca más volver,
para nunca más volver,
no me digas que te fuiste,
que yo siempre esperaré.
que yo siempre esperaré.
Y si te casas con otro,
y no me quieres hablar,
y no me quieres hablar,
permite que yo te hable,
qué feliz así serás.
qué feliz así serás.
Más si me quieres tener,
en esa cajita de amor,
en esa cajita de amor,
guarda fuerte la llave,
que tú y yo solo somos dos.
que tú y yo solo somos dos.
Y si alguien la pudiera encontrar,
y está llena de flores,
y está llena de flores,
entiérrala en un jardín,
que allí brillaran los amores.
que allí brillaran los amores.
Y si en un caso él te dijera,
que sí tuviste otro amor,
que sí tuviste otro amor,
no le digas que me tuviste,
di que fue un sueño de pasión.
di que fue un sueño de pasión.
Pues si no lo haces,
vivirá intranquilo,
pensando si te di,
vivirá intranquilo,
pensando si te di,
el amor más puro y rico,
que tan solo nace del corazón.
que tan solo nace del corazón.
Con deseos y dulces caricias,
con esos besos de amor...
con esos besos de amor...
que nos dimos en aquella vida,
y que nunca se apagó.
y que nunca se apagó.
Cuando te canses de mi chiquilla...
no me digas adiós,
no me digas adiós,
que mi alma sabrá sentir,
cuando se muere una flor.
cuando se muere una flor.
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
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