domingo, 20 de mayo de 2012

..La Princesa del reino de mayorca de Enricostro. (cuentos)


En el Reino de Mallorca, en el año 1231; nació una linda princesita... a quien le pusieron por nombre Princesa Azul. Se crio junto con su hermano, que era algo mayor; el futuro Rey de Mallorca.

La princesita fue creciendo en unos tiempos durísimos para el pueblo; pues su padre, el Rey, para poder financiar las guerras; tenía que recaudar todo el dinero y productos de los campesinos.

El pueblo se moría de hambre, y era víctima de cuantiosos saqueos por parte de los bandidos traidores del Reino.

Cuando Azul cumplió quince años, empezó a tomar un aspecto delicioso, digna de toda una princesa.


Aparentaba una señorita mayor; tenía sus cabellos rizados y rubios, con ojos redondos, preciosos; y un hermoso porte que parecía resplandecer en toda la corte.



Un día la princesa le preguntó al Rey:
-¿Puedo asistir a las reuniones que el pueblo tiene con Voz?
El Rey no quería, pues aquellas reuniones todas eran, para escuchar peticiones y quejas, por parte de los ciudadanos; en protesta contra el abuso requerido para obtener contribuciones para la corona.

Así pues, el Rey le respondió que no lo consideraba prudente. Pero la princesa insistió muchísimo, y el padre terminó por claudicar ante la joven princesa.

A la mañana siguiente... allí estaba la princesa a la derecha del Rey, y junto a la reina, su hijo heredero de la corona.

 Esta portaba un vestido plateado lleno de encajes, y una corona en la frente, hecha de preciosas margaritas que, esa misma mañana, le habían cosechado su hermano.


El sol de la mañana, entraba por un tragaluz que daba justamente en el rostro de la princesa Azul.

Todos los campesinos se encontraban enfurecidos, frente a la plaza del castillo; esperando en fila para obtener la oportunidad de tener audiencia con el Rey. Pero esa mañana, una cosa extraña estaba pasando sin explicación aparente.

Mientras iban entrando los campesinos, sus palabras de protesta fueron en aumento por la indignación y frustración que les embargaba.

No obstante, cuando se percataban de la presencia de la Princesa Azul, se calmaban; y se relajaban de tal modo... que sus peticiones eran dirigidas, a la joven princesa; pues imposible se les hacía apartar sus miradas de ella.

El Rey no comprendía nada de lo que estaba sucediendo... más continúo recibiendo a sus súbditos... durante toda la mañana.


A diferencia de otras veces, todas las peticiones se realizaron sin incidente alguno; y la gente salía como si el Rey les hubiera resuelto sus problemas.

Se preguntaba: ¿Qué está pasando?
Pues usualmente, el Rey necesitaba ordenar la presencia de más soldados y armados hasta los dientes, para así mantener el orden y evitar que las cosas se salieran de control.


A la mañana siguiente la princesa subió a la torre del castillo... Y los primeros rayos de sol iluminaron su rostro.
El sol al ver tan hermosa princesa se enamoró de ella; resplandeciendo todo el reino, con su hermoso rostro. 


Como por arte de magia, todas las cosechas de los campesinos, se multiplicaron por cientos.
Los graneros pocos días se encontraban abarrotados de trigo... y la prosperidad era tremenda en toda la región.

El Rey recibió un mensaje, desde el lugar donde el sol nace, en el cual se le solicitaba:
-Majestad, que sus batallas sean al amanecer, y siempre de espaldas al sol; pues este las quiere observar.


Y el rey, no tuvo reparo alguno y así lo hizo.


Las batallas eran sangrientas, pero siempre en favor del reino; pues el astro segaba la vista de todo soldado enemigo del Rey... uno a uno iban cayendo, hasta lograr su rendición.
Transcurrido poco tiempo, el Reino de Mallorca llegó a ser el más grande de toda España, y por ende el más próspero y acaudalado de todos.


Los campesinos salían por la mañana al amanecer, la vitalidad que les proporcionaban los rayos de sol era tremenda, y trabajaban felices e incansables durante largas jornadas.
Así todo iba maravillosamente bien.

La mañana del cumpleaños veinticinco, de la princesa... el astro rey, esperaba a que la bella princesa se asomara al balcón... pero ella no se presentó.


El sol desconocía, que la noche anterior... mientras él dormía, un lucero atrevido la había hechizado con su gran belleza.

Este lucero la había encantado; engañándola entre millones de estrellas... logrando que la princesa, se presentara en las torres del castillo, únicamente por las noches; engañando de esta forma al sol, quien hasta entonces había sido su único amor.

Así pasaron algún día más; por lo que el sol intrigado y frustrado, decidió acudir en ayuda de la luna.
Le dijo:
 Luna Tú me debes un favor, pues sabes que yo ilumino tu cara bonita todas las noches.


 ¿Sabes? Siento como mi corazón, así como las llamas de mi amor se apagan, desde que no veo más a mi dulce princesa; todo a causa de la Tierra, quien se posa delante de mí, interfiriendo mis encuentros con mi amada.

La vestida de plata, no podía negarse a hacerle el favor, pues el sol, era quien la iluminaba noche tras noche... así pues, le respondió:
-Dime hermoso mío... ¿Cómo puedo ayudarte?
-Luna, es de tu conocimiento que de mi luz, tú irradias tu belleza; por lo tanto, quisiera que esta noche, reflejes el rostro de la princesa Azul de Mallorca.

La luna así lo hizo... llegadas las once de la noche, se encontraba completamente llena, se dirigió al castillo y lo iluminó tal cual si fuese de día... y así el sol, encontró al lucero que cortejaba a la princesa.

El sol montó en cólera, maldiciendo a la princesa; y a su vez mandó un rayo mortal, hacia el lucero que había osado desafiarlo; reventándole en millones de fragmentos... En ese instante la bella princesa cayó al suelo inconsciente.


Todo esto ocurrió en la noche de San Juan.

El sol que la amaba en demasía, pronto se arrepintió... y dolido y sumamente avergonzado por su vil acción; determinó quedarse escondido para siempre... pues aunque sin querer, estaba haciendo que todo fuese aún mucho más caótico.

La mitad de la tierra se encontraba siempre de noche, y la otra siempre de día.

La tierra poco a poco se destruía; pues las personas, animales y flores morían; pues había desastres de la naturaleza por doquier. 


Todos ser vivo perdía la razón; unos porque no podían dormir, y los otros porque en tanta oscuridad no podían vivir.

Los fantasmas, de la oscuridad, se apoderaron de la mitad de la tierra; y los cuchillos cortantes del sol mataban a cuantos se exponían a su luz.


Fueron suficientes unos pocos meses, para que la tierra se encontrará en total desolación.


Las enfermedades de la peste, y otras que bajaron a la tierra, a causa de trozos provenientes de aquel lucero; fueron determinantes para la destrucción de los seres vivos.

Como recordatorio de ello, todo aquel que no crea; que en plena noche de San Juan, observe el cielo... y contemplará como aun del cielo siguen cayendo.

Una noche, estando la princesa moribunda en sus aposentos, ordenó a su doncella; que le abriera las ventanas de su dormitorio.


La luna una vez más se tornó en llena, e iluminó el rostro moribundo de la princesa; y al verla tan frágil a ella se acercó.
Le preguntó qué es lo que le sucedía, y está él contó:
-He sido hipnotizada por aquel lucero, y no he podido evitarlo; mi gran amor siempre ha sido mi gran sol; pues él me dio el reflejo del amor; mismo que repartir entre todos los seres de la tierra... más después de lo que él considera una traición, de mí para siempre se retiró.

La luna, sumamente conmovida, habló con el sol; suplicándole que dejara de esconderse, pues la princesa lo amaba y necesitaba, tal cual aire para vivir. 

Sin embargo, el astro rey no desistió de su obstinación, haciendo de oídos sordos ante tal petición.

Así pues, la luna decidió tenderle una trampa al arrogante sol..., ya que el día que la princesa cerrara sus ojos para siempre, sería el fin para la tierra también.


A la noche siguiente, la luna en su coqueteo con el sol; hizo que el reflejo de la princesa, se plasmara en su rostro; y desde ese momento el sol de ella se enamoró... quien, a su vez, reflejaba el rostro de la hermosa princesa Azul.


Esa noche fue mágica, conversaron, se susurraron palabras de amor y ambos bailaron felices el vals de las estrellas.

La salud de la princesa comenzó a restablecerse; y volvió a salir al balcón por las mañanas, mientras la luna dormía.
Desde ese entonces, el bribón del sol tiene dos amores; durante el día con la princesa; y por las noches con la hermosa luna.

La tierra pronto volvió a recuperarse y todo cuanto en ella vivía. Con el tiempo, la joven princesa conoció y se enamoró de un apuesto y noble príncipe, quien por las noches la rondaba.


Así pues, ella también, durante el día, compartía con el sol. su estrella amada y favorita...
Por las tardes, cuando éster se marchaba; la princesa se refugiaba feliz y enamorada en los brazos de su príncipe azul.

Enrique Nieto Rubio
*Derechos de Autor*
Colabora en imágenes.
 Silvia Regina Cossio Cámara.

viernes, 23 de marzo de 2012

..No la hagas llorar,

No la hagas llorar...
 porque tú te sientas perdido; 
pues para ella en su cantar,
 tú eres su mejor amigo.

No la hagas llorar...
 porque no tengas trabajo; 
que ella en su caminar,
 también sufre tus pasos.

No la hagas llorar...
sólo porque tu esposa sea. 
Pues ella está en libertad,
 de darte lo que ella quiera.
No la hagas llorar...
al beber y vuelves como un cosaco.
¡Que le rompes el corazón!
 por tratarla como un trapo!
Enrique Nieto Rubio 
*Derechos Reservados*
Colabora en imágenes, 
Silvia Regina Cossio C amara.


lunes, 13 de febrero de 2012

..Desolación Poemas protesta (incendios) de Enricostro.



Un gorrión cantaba, 
entre tanta desolación, 
con una alita quemada, 
y cantares de dolor. 
Buscando una esperanza, 
y buscando un rincón, 
con unas hojillas verdes, 
que ilumine su corazón.

Mirando y mirando va, 
saltando entre ramas encendidas, 
con sus patitas heridas, 
no comprende su pesar. 
Llamando con su piar, 
a otra alma perdida, 
que la pueda consolar.
A lo lejos se divisa, 
entre llamas y rescoldos, 
a una gorriona asustada,
llorando de dolor,
pues está medio quemada,
sin entender qué es lo que pasó,
piando de cualquier modo. 
Este se fue acercando, 
y le pregunta el porqué, 
por qué queman nuestra casa, 
porque destruyen nuestra fe.
Nos despojan de lo nuestro, 
nos quitan hasta el vivir, 
este mundo se nos muere; 
ya no podemos vivir. 
Los campos están quemados... 
¡Y la tierra llega a su fin!

Enrique Nieto Rubio
*Derechos de Autor*
Colabora en imágenes,
 Silvia Regina Cossio Camara.

lunes, 19 de septiembre de 2011

..Muerte de una novia de Enricostro.

Muerte de una novia de Enricostro.

Vivo en un pueblecito en la sierra, acá siempre estamos con una niebla que apenas si se ve.
En este acantilado hoy he quedado de encontrarme con mi novia... Esto es un mirador que en verano se divisa toda la ciudad, además de mi pueblo, y es un sitio muy bonito.
Ella ha querido que fuera aquí, porque fue donde nos conocimos, más no sé por qué hemos quedado en este lugar.
Hoy ha sido un mal día, porque yo siempre he sido una persona, que ha estado en contra de los malos tratos, es más, he odiado a aquellos que golpean o tratan mal a las mujeres.

Para rematar y en este momento, mi novia me ha terminado, dice:
¡Ya no te quiero!, ¡eres feo y tonto!
Llevamos cinco años de novios, cuatro haciendo el amor todos los días y ahora me dice que quiere a otro.
Ella buscaba la excusa para romper conmigo, y me ha alzado la mano para pegarme. Le he parado el golpe, pero en el rebote... se me ha caído por el acantilado, ¡no he podido evitarlo!
He corrido hacia abajo... arrastrándome por la montaña, he llegado enseguida, aunque muy malherido, ¡ella está muerta!


Mi vida se ha terminado... estoy perdido, ¡ya no quiero vivir!
Jamás pensé que esto me pudiera pasar a mí... Ella era mi vida y mi sangre, ¿qué nos pasó?



Lo teníamos todo; tierras y una casa maravillosa en mi rancho. Todo listo y comprado, incluyendo los muebles porque nos íbamos a casar este fin de semana, ¿qué pasó?
He caminado desorientado y perdido en la niebla... ¡No quiero salir de ella!
He llamado por el celular a sus padres, diciéndoles lo sucedido e indicándoles dónde su cuerpo encontrarán.
Yo tan solo anhelo morir, no quiero que la luz del día me vea. Quiero estar en eterna oscuridad, y que nunca jamás amanezca. ¡Quiero que mi mundo sea el infierno!
¿Cómo es posible? Que con tanto amor como yo le tenía, se me fuera en aquel maldito acantilado.

¿Por qué me quiso pegar? ¡Esta angustia me ahoga! El aire me asfixia, mi vida lentamente y dolorosamente se extingue.
Ella tan solo tenía veinte años, le quedaba una vida entera por vivir.
He lanzado el celular al mar... me encuentro furioso y lleno de impotencia. ¿Qué mal he hecho yo, para merecer esto?
Las autoridades me buscarán porque soy un asesino de mujeres, seguro eso van a decir... ¡Pero me mataré, antes de verme en la cárcel! De todos modos no quiero vivir.
Así he seguido andando y he tropezado con una rama muy grande que hay en el suelo, pues no se ve nada en absoluto. Parece como si la niebla quisiera esconderme por asesino ¡No sé... estoy tan perdido!





Más adelante hay una barca en la orilla del río y la he puesto a flote, me he tirado en ella. En esta barca hacíamos el amor en nuestras escapadas.
Solo pienso en ella, tengo las manos llenas de sangre, pues me he manchado al momento de ponerla derecha... tenía la cabeza rota, pues había caído boca abajo.
La corriente me ha llevado a una pequeña isla donde íbamos mucho, teníamos una cueva secreta tapada con ramajes.
Nadie la conoce, solo ella y yo. He entrado a buscarla más, no la puedo encontrar... sigo avanzando, veo una luz porque al fondo he llegado, solo es una vela que allí teníamos.
He decidido esperarla... mientras tanto, me he tumbado en la arena, y sus fotos las tengo por todos sitios. Es tan bella que casi se me salé el corazón mirándola.

El tiempo parece no correr, tengo sus fotos clavadas en la pared de la cueva, yo las miro y no puedo dejar de llorar... ella es lo más bonito del mundo.
En las fotos, ella está sonriendo y mirándome, y así me he quedado dormido... soñando con ella, que ha entrado en la cueva y se ha posado al lado mío.

Ella viste un vestido color celeste, muy largo y ancho; y con muchos vuelos... lleno de encajes, con un escote pronunciado mostrando la belleza de sus grandes senos... y perfectamente maquillada, sus labios color carmesí como el fuego que realzan la belleza de sus bellos ojos azules.
Ella me dice:
¡Te amo mucho, y viviremos aquí en esta cueva para estar siempre unidos!
Me acaricia y nos besamos... se ha sentado a mi lado, echándole el brazo por encima, nos hemos quedado.



Ha sido tan real, que ya no sé si ha sido un simple sueño... Es otro día, y ella no está, ¿habrá ido a por comida? ¡Yo no me puedo levantar!
Así pues, permanezco tumbado; la espero todo el día; y de nuevo ya está oscureciendo.
Creo que ¡ya viene!, veo la luz de la vela que trae en su mano, le he dicho:
¡Tengo hambre!
Ella ha respondido:
¡¡Antes me tienes que comer a mí.!!
Nos hemos vuelto locos haciendo el amor, y nos hemos quedado dormidos.
Ya no puedo pensar... ha pasado el tiempo, no sé cuánto, pero sigo esperando que ella venga.

Apenas la veo pero... ¡Sí, sí... ya entra! Veo la luz y es más fuerte esta vez. Seguramente viene para llevarme con ella... Se ha abierto una luz fuerte por encima... estamos subiendo unas escaleras de cristal luminosas, ella me lleva agarrado de la cintura, puedo sentir su cuerpo calentito, pues el mío está helado, ¿estaré muerto?
¿¡Ya no lo sé! He pasado aquí tanto tiempo, que ya no recuerdo por qué vine. Y por fin me marcho con mi amada, qué es lo más bonito de este mundo.
¡Ella coqueta me sonríe!

(Notas necrológica en la prensa)

Después de quince días de la desaparición del novio de Elena, la chica que encontraron en el fondo del acantilado y muy malherida... se ha recuperado y recobrado la memoria.
La chica se ha presentado ante las autoridades para conducirlos hasta una extraña cueva, donde asegura hacía el amor con su novio... y efectivamente, allí tumbado en esa cueva fría y abandonada, putrefacto, se encontraba el cadáver de su novio.



Derechos de Autor
Enrique Nieto Rubio.
Colabora en imágenes,
Silvia Regina Cossio Cámara.