domingo, 19 de enero de 2014

..Sólo palabras.


Palabras del corazón,
 que salen por la boquita...
si no las llenas de amor;
 son palabras marchitas.


Palabras del sentimiento,
 que calan en tu ser profundo;
si no están llenas de deseos,
 son palabras de otro mundo.


Palabras que son deseos;
 deseos de un sentir,
si no las llenas de sueños...
ella tiende a morir.

Palabras que son vanas;
 si las llenas de amargura,
de falacias y de injurias...
 Si las pegas con mentiras;
solo será un cariño podrido,
 en el centro de tu vida.

Palabras del corazón,
 que solo se visten de deseos,
tiernos como una flor.

 Así se visten muchos sueños...
de algunos que creen amarse, 
y así perdura el amor.

Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Cámara. 

sábado, 18 de enero de 2014

..En mi caja de cristal.




En mi caja de cristal... cinco amores perdidos;

que se quieren encontrar, más no aciertan el camino. 

En mi caja de cristal, cinco soles encerrados, 
con su luz brillante, viven desconsolados. 
En mi caja de cristal, se viven penas y glorias, 
pero ninguna victoria, pues siempre es un llorar. 

En mi caja de cristal, es como un mundo perdido. 
El cariño no es verdadero, sino... somos amigos.
En mi caja de cristal, se sienten angustiados; 
pues si muchos se quieren, todos son desgraciados. 
Pues si el amor que se tiene... no se siente cobijado; 
este sentimiento... se muere, llorando, desconsolados. 
Y así pedimos la muerte... por un amor desdichado.



Derechos Reservados 

*Enrique Nieto Rubio*
Colabora en imagen,
Silvia Regina Cossio Cámara.
Nota:
Mi expresión, sobre los personajes del cubo, son: 

El hombre de rostro triste y pensativo.
Es el doliente y aquel que todo lo vigila.
- ¿Duende?

La mujer que llora con el rostro reflexivo.
No comprende y la que sufre por él.
-¿Yoli?

El hombre con el rostro entre sus manos.
Es quien se hunde en su desconsuelo... sin saber por qué?
-¿Andrés?

La mujer que lucha por salir de la tierra.
Es aquella que muere por los otros dos...
sus amores y desea liberarse.
-¿Silvia?

El hombre encadenado.
Ese es quien está preso de amor, sin poder soltarse.
-¿Enrique??

¡Gracias a todos, quienes me honran con su visita!

jueves, 16 de enero de 2014

..Para mi niña.


Una linda mañana,
 un pajarito se posó en tu ventana;
cantaba muy bajito...
entonando una hermosa melodía,
como suele acontecer,
 en los mágicos cuentos de hadas. 

Mi dulce niña de ojos verdes...
 tú iluminas mi sentir;

más por las noches,
 eres inquieta y me atormentas;

y cuando llega un nuevo día,
 igual no me dejas vivir.
Mi dulce niña de cabellos de oro,
 eres tierna como una flor;
te visitan las avecillas del bosque, 
con cantares de ilusión.

Mira si eres preciosa,
 tan chiquita y frágil como un ratón;
pero tan grande,
 que iluminas mi alma,
 y llenas de vida mi corazón.


Siempre soñé con una amiga,
 más bella que las flores;
y ahora ya te tengo cariño mío;
entre sueño de mil amores.

Te colmaré de besos y caricias, 
 hasta que seas mayor;
deseando que tú me ames tanto,
 como a ti te amo yo,
Siempre te añoré con ilusión,
 y ahora te tengo aquí,
viajaremos juntas por la vida, 
y seremos muy felices.

Eternamente tu mamita seré,
 y mi tiempo te dedicaré,
en cuerpo y alma...
para ser el centro de tu ser.

Así pasarán los años, 
y cuando llegue el momento...
dichosa estaré, de poder entregarte,
 a los brazos de tu querer.

Vestirás de blanco mi cielo...
 pues esa será, la boda de mi sentir;
y luego jubilosas "esperaremos"...
 a una dulce bebita en ti.
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Cámara.

lunes, 13 de enero de 2014

..Una lágrima que tengo .

Una lágrima que tengo...
no me la puedo quitar,
pues la llevo tan adentro,
 que reboza mi pensar.

Una lágrima que tengo,
 que me hiere mi sentir,
y vivo con este tormento, 
que tú provocas en mí;
más no la puedo secar,
 pues siempre vuelve a salir.

Y solo es una lágrima,
 la que derramo por ti.

Ya no sé lo que te pasa, 
ya no entiendo tu sufrir,
pues mi corazón se entristece,
 cuando te siento gemir.

Porque sabes que te quiero,
 que sin ti no existiré,
aunque se nublen los cielos,
 aunque se pudra la piel.

 Me quedaré en tus besos, 
hasta un pronto, amanecer
porque sin ti, me muero...
hermosa de mi querer.

Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Cámara.