Pequeño angelito eras...
chico de las olas;
que con tus papás.
buscabas un mundo mejor,
huyendo de las guerras,
y de la infame miseria,
navegasteis sin cesar,
hola, tras hola en alta-mar.
Pero la mar traicionera,
no os quiso llevar...
y aunque tu mamá de los brazos,
no te quiso soltar;
la mar en tormento peleaba,
con tu barco sin cesar,
dándoles vuelta estaba...
hasta haceros zozobrar.
Con afán buscaba vuestro cuerpo,
tu pobre padre...
pero la mar traicionera,
al final os consiguió alejar.
Más tarde, un hermoso bebe...
flotaba en alta mar;
navegando con la muerte,
a la orilla, fue a parar.
Ha llegado a tierra libre,
más no sirvió de nada, pues...
¡Hijo y madre han muerto!
¡por buscar la libertad!
Su padre afligido arriba;
después de luchar con la mar,
y ha encontrado a su hijito...
¡Pero muy tarde es ya!
Su ilusión y esperanza fueron rotas,
su vida destrozada;
todo a causa de una guerra maldita,
que no sirvió de nada.
El mundo se estremece,
y contemplando hacia atrás esta,
pues más millones de muertos,
dejarán en esta ciudad.
Y los hombres de otros reino,
mirando hacia atrás están...
¡Importándoles una mierda!
¡quién se muera en alta mar!
El hermanito de cinco años...
se cree... se hundió sin rechistar.
Para hacernos ver:
¡Lo mala que es la humanidad!