martes, 7 de marzo de 2023

..Cuentos de una guerra de Enricostro.

 



En unos tiempos donde la guerra era sanguinaria, las bombas llovían a mares en las ciudades.

Matando miles de niños, tanto en sus casas, como en los colegios, aquello era el horror más grande nunca vivido.

Dios lloró tanto desde los cielos, que sus lágrimas cayeron en la tierra entera, pues fue muy doloroso para él.



Y a su llanto la tierra entera se oscureció. Todo se convirtió en gris, las plantas, los árboles, las flores, todo era gris.

El mundo entero cayó en una depresión tremenda. La belleza del mundo se nubló, convirtiéndose todo en este color.



ya nadie era feliz los vecinos se pegaban

los hermanos se mataban, los pueblos se odiaban, todos eran malos.

Nadie se querían.

Una madre tenía un hijo porque lo tenía que tener, el amor se apagó, el sexo no tenía sentido, nadie era feliz.

Todo daba lo mismo.

La sangre en las calles brotaba y no pasaba nada.

Así acabó la guerra y todo seguía igual,

todos se pegaban, los papás se mataban y nadie lloraba, comían porque tenían que comer, pero les daba lo mismo.



Así pasaron los años y años, ya nadie lloraba la pérdida de un ser querido, pues nadie se quería.

Los niños quedaban abandonados en los hospitales, y en los parques, sin que nadie les ayudaran,

y muchos hasta morían de hambre.



Un día empezó a llover y llover, pero

cuando escampaba todos salían a ver el arco iris, que era lo único que tenía su color,

en todo el mundo.

Cosa extraña, las personas que lo miraban sonreían, esto se daba en todo el mundo.

Ya las enfermedades por los cadáveres que nadie enterraban, eran muchas. Los gobiernos no hacían nada,

pues todo parecía normal, así el mundo entero se moría.

Un día Antonio, un niño de ocho años, estaba en la cima de una montaña

desnutrido y con sus ojitos que apenas si veía,



A causa de las infecciones de todo lo malo que había ya en la tierra.

Este portaba un tirachinas y una mañana fría y triste, estaba sentado en esta cima, ya casi moribundo, y desnudo.

Entonces empezó a llover intensamente, que hasta las gotas dañaba su piel.

Todas las personas salieron a ver la lluvia, muchos morían, pues el agua que les caía estaba a bajo cero grados,

con el frío, así de pronto, escampó y salió otra vez el arco iris.



El niño Antonio se dio cuenta de que todos sonreían y en su último aliento cogió una china, la puso en su paleta y la lanzó,

con toda la fuerza que le quedaba, contra el arco iris, dándole al color

naranja. Este explosionó provocando un gran estruendo,

y reventando todo el arco iris. Entonces empezó a llover intensamente, lluvia de colores, en toda la tierra llovía estas gotas.

La tierra entera se llenó de chispas de colores, todos alucinaban.

Las personas empiezan a cambiar, ya se saludaban, se abrazaban y se besaban todos.

La tierra entera se iluminó.

Las personas ya hacían cosas, con mucha pasión, recogían a los muertos,



Limpiaban, hacían de todo, en las ciudades. Como si todo hubiera sido un sueño o una pesadilla.

Cuando la tierra embebió el agua de colores, las plantas volvieron a tener sus bellos colores. Sus flores hermosas y los árboles sus frutas.

Entonces todo se iluminó saliendo un sol radiante.

¿Pero qué paso con Antonio.?



El pobre Antonio no pudo celebrar nada, su cuerpo quedó tendido en aquel monte desnudo completamente, pero su cuerpo se había convertido en una estatua, de colores hermosos.

Y su rostro quedó mirando hacia el cielo, sonriendo, y con su tirachinas en la mano derecha.

Así lo recogieron y entre muchas personas, lo pusieron en la plaza mayor, en el centro de la ciudad.

Pues todos creían que él era el salvador del mundo y así fue.

Lo extraño fue, que esta estatua se apareció, a la vez, en todas las ciudades y pueblos de todo el mundo.

Ya las personas se querían y se ayudaban y se respetaban todos, y ya jamás hubo una guerra.

Enrique Nieto Rubio.

Derechos reservados.

Colabora en imágenes,

Silvia Regina Cossio Cámara.

domingo, 5 de marzo de 2023

..Esperando estoy a que vengan.(En protesta.)

 

Esperando estoy a que vengan

para irme con ellos,

y poder surcar las estrellas,

llegando a un mundo nuevo.


Por qué aquí en esta tierra,

ya se murieron los sueños,

despreciando las caricias,

los amores y deseos.


ya no nos queda nada,

solo llanto y desconsuelo.

por tantas tierras varadas,

por las guerras de sus pueblos.


Gobernadas por asesinos,

y personas de pocos cuentos,

que alimentan a los demonios,

con sus armas de mucho fuego.


Asesinando a personas,

y destruyendo sus sueños

cargándolos de odios,

maldades, y venenos,

poniendo armas en sus manos,

y matándose entre ellos.

Enrique Nieto Rubio.

derechos de autor.

martes, 14 de febrero de 2023

..El día que yo me vaya de Enricostro.



 El día, que yo me vaya,

sé que vendrás tú conmigo,

pues los besos que nos dimos,

no solo eran de sueños, sino de amigos.

El día que te vayas tú,

te recordaré con esmero,

pues me distes tu querer,

tu cariño y tus besos.

Que besos tú me dieras,

que quedando, en mí sentir,

y siempre, que de ti me acuerdo,

siempre me quería morir,

Pues esos besos no se dan,

si no estás dispuesta a morir.

Pues morir, sería vivir en la gloria,

y siempre seriamos la pareja feliz.

Qué cosas tiene el amor,

cuando se quiere de veras,

que no hay temor ni barreras,

para romper este amor.

Yo le pregunto al viento,

si te acaricia alguna vez,

y el viento me contesta,

que se muere por tu querer.

Yo ya le estoy tomando celos,

hincha y mucho desinterés,

pues lo respiro con ansia,

para castigarlo mujer,

qué seguro le tengo envidia,

pues yo quisiera ser él,

para meterme dentro de tu cuerpo,

y vivir siempre en él.

Enrique Nieto Rubio,

derechos reservados.  


lunes, 13 de febrero de 2023

Mi querido diario el encuentro.de Enricostro. cpl.XX.

 

 Mi querido diario el encuentro.

Hoy temprano, he marchado para el bar, y cuando llegué, frente al bar, hay una confitería muy bonita y con un precioso escaparate, para los golosos del dulce, y me ha llamado la atención. Una señora, alta, esbelta y muy elegante, además de preciosa, cabellos morenos y muy largo por detrás y recogido a los lados.

Así que como me ha llamado, tanto la atención, que quise verla de cerca.

Llegué por detrás, tenía un vestido blanco con transparencias, y le hacía un culo maravilloso.

Ella se volvió, cuando casi la tenía encima, y al verle la cara:¿Silvia eres tú?

¡Enrico eres tu ufff, qué alegría, chico, que es de tu vida!,

¿Bueno trabajo aquí en el bar de enfrente?

¿Bien, ven, he bajado, a comprar unos dulces para desayunar, vivo aquí arriba, porque no subes y charlamos un rato?

¡Si claro que alegría me has dado, chica!

Entramos en el ascensor y nos abrasamos fuertemente, ella olía maravillosamente a canela y vainilla, ¡no sé si era ella o los dulces, pero de todos modos, está para comerla!,

:¿Qué te has casado no?,

¡con el amigo Andrés, al final me harte de él y lo mande bien lejos, era un cretino!

Pero tú qué guapo estas, unnn nos dimos otro fuerte abrazo, a sí, terníto y acogedor,

bueno charlamos todo el día, almorzamos y hasta cenamos, pues es buenísima cocinera, con unas manos grandes y suaves.

Bueno, ya te quedarás a dormir no,

cierto es que con la penumbra de las farolas de la calle, no apetecía para nada salir, además de ese frío que hacía fuera.

Y que siempre la he deseado con locura y ella ami también,

fue un amor de la lejanía y cuánto nos quisimos, aunque el tiempo ha pasado, ella está aún más hermosa.

Ha sido una noche como ninguna, era nuestra noche, jamás vi un cuerpo tan perfecto como el suyo, esto ha sido lo más, así toda una noche de gran pasión, hasta quedar rendidos.

Ya ha amanecido y me he sentado en la descalza dora, contemplando ese cuerpo desnudo, tan bonito y suave hasta que ella ha despertado.

Enrique Nieto Rubio.

Derechos de autor.