Silencio, silencio,
que no se apague esta noche;
que no se apague esta noche;
que no se sientan reproches,
que los sueños sean eternos,
que los sueños sean eternos,
y vivamos los te quieros,
llenos de grandes pasiones.
llenos de grandes pasiones.
Silencio, silencio,
que no se rompa la noche estrellada,
que no se rompa la noche estrellada,
que vivir sin reproches,
sea como un nuevo amanecer;
sea como un nuevo amanecer;
y así poder sentirnos puros...
para nunca enloquecer.
para nunca enloquecer.
Que las caricias y besos nos colmen,
con los deseos del placer,
con los deseos del placer,
que se inunden nuestros cuerpos,
hasta otro nuevo amanecer.
hasta otro nuevo amanecer.
Que tus labios con los míos,
sellen por siempre esta pasión,
sellen por siempre esta pasión,
regocijándonos, muy juntitos,
hasta saciar nuestro amor.
hasta saciar nuestro amor.
Que nuestros cuerpos se abracen,
como grandes enredaderas,
como grandes enredaderas,
que aunque... queriéndose liberar,
ya inasequible esto les sea.
ya inasequible esto les sea.
Shhhh silencio,
que tu gemir y el mío,
hagan eco en nuestro amor;
que tu gemir y el mío,
hagan eco en nuestro amor;
y deleitarnos en él... perpetuamente,
en un mundo de pasión.
en un mundo de pasión.
Que la noche se haga eterna,
que la vida perpetuamente nos sonría;
que la vida perpetuamente nos sonría;
para que vivamos en la senda del amor,
la luz, la paz y la alegría.
la luz, la paz y la alegría.
Que no haya cabida para los reproches,
que no triunfe el mal sentir,
que no triunfe el mal sentir,
que reluzcan las ilusiones, y el buen vivir...
Pero si eso no es posible...
Pero si eso no es posible...
¡Que renazca una vez más el silencio!
para volver a empezar!
para volver a empezar!
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
Silvia Regina Cossio Camara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario