Con una niña va caminando,
por la senda de la vida...
Cantando cosas hermosas, 
canciones con alegría.
Al cruzar nuestros caminos,
me acerqué y le pregunté, 
¿Dime el porqué, de tanta alegría? 
Ella me respondió:
¿No lo ves?
Es mi niña... el alma mía, 
que me llena de ilusión y 
que me da una nueva vida.


































