martes, 4 de febrero de 2014

..Carta a Silvia Regina.



Silvia, mi amorcito, para que No existan más los malos entendidos,
entre nuestros amigos. y de igual forma con él que te pretende...
"dicho señor"; pues dentro de mí te llevo clavada... quiero expresar, 
que No te dejaré; hasta que tú estés liberada. del mal que posees. 





Sé que a dicha persona le duele, que te proteja y este mi sentir, 
pero él no debería de sentirse incómodo y menos malhumorado;  
pues los sentimientos que albergo por ti, son limpios y cristalinos;
además, lo que él te ofrece...No es suficiente para curar tus temores.





Solo cuando seas feliz... te dejaré marchar, siempre que así Tú lo desees; 
pues si esto No ocurre así... ¡No será! Y por siempre a tu lado estaré.
Cuando tú, mi niña, estés ya fuera de peligro; estos que tanto me aterran;
entonces caminarás, por tu propia voluntad, por la senda de la felicidad,
esta que yo con gusto traspasaré... a la persona que dice amarte hoy.





Y por favor, que nadie se sienta mal... pues dentro del respeto a todos;
mi sentir es puro y verdadero... así como lo es el que muchos me profesáis. 
¡Que el No se sienta mal!...!Que él No se sienta perdido! 
Pues solo somos hermanos, que vamos por el mismo sentido. 
¡Que él No se sienta mal! Que su amor es suyo y mío. 





¡Yo velo por su amistad, por su respeto y por su cariño! 
Solo deseo protegerla, para que No sufra un mal destino. 
Y aquel que No lo entienda, que sufra su mismo destino. 
Y verá que en esta guerra solo habrá un vencido.

¡Quizás quien, más la ama, ese será destruido!
¡No por falsas palabras...!Sino por haberla querido¡


Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*

domingo, 2 de febrero de 2014

.. Llanto que vive en mi.

Llantos que viven en mí,
 lágrimas de desolación; 
ella se quiere morir...
pues necesita un amor. 

Llantos de mi sentir,
que ahogan hasta su alma; 
ella se quiere morir...
pues le falta la esperanza. 
Llantos sin compasión,
 que nadie le va entendiendo, 
ella llora por su amor...
quién muy lejos está viviendo.

Llanto hay en su querer,
 que no la deja marchar; 
son los fantasmas del ayer,
 que no le dejan volar. 
Vive presa en su pasado,
 el que la tiene acorralada; 
y mira a través de la ventana,
 llorando sin ser consolada.

Más un día, un ángel apareció,
 suplicándole por favor: 
¡Traspasa la puerta mi niña! 
y encontrarás la razón! 
Pues aún dentro, de esta casa, 
tienes forjada tu prisión; 
fuera de ella, te está esperando,
 un mundo lleno de amor. 

Deja los prejuicios mi niña,
 y no vuelvas la vista atrás; 
encontrarás jardines de colores,
 y un mundo de felicidad. 

Enrique Nieto Rubio 
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Calama.

..Oh Dios en súplicas.




 ¡Oh Dios! Que infinitamente,
 grande eres en tu universo, 

qué desafiante lo pones...
No dudes que intentaremos, 
ser buenos; 
para así, lograr encontrarte,
 en el reino de tu misericordia. 



Y es que, aunque mortales somos,
 en el camino de la vida 
¡imposible ha sido desesperamos!
al parecer Dios mío;  
¿qué no, nos escuchas?
y quisiéramos saber por qué? 
Si tan ocupado estás...
manda un ángel,
 guardián y protector, 
para que en este llorar, nos consuele,
 y calmes tanto dolor. 

En un tiempo mandantes,
 a tu Hijo, único y amado... Jesús; 
y como no quisimos entenderlo,
 ¡Muerte le dimos en la Cruz! 
¡Hoy te pedimos perdón!,
 Pues si tanto daño le hicimos, 
no fue nuestra intención...
Simplemente no supimos, 
comprenderlo y valorarlo,
 en su magnificente amor. 

 ¡Perdónanos Dios del Cielo!,
 Porque volvería a suceder... 
pues nuestros actos están podridos,
 por tanta desigualdad. 

Sí, estamos matando de hambre,
 a niños que no se lo merecen; 
haciéndoles preguntarse:,
 ¿Cuál es la maldad cometida?
 en su corto vivir? 
Ya que día a día,
 les duele la barriguita,
 al no tener que comer. 

Sin embargo, esperamos al final;
 encontrarte en el espacio sin fin; 
donde buscaremos la forma,
 aún... en lo más lejos,
 para hacerte sonreír: 
y que Tú nos auxilies,
 echándonos una mano...
y a tu lado poder ser feliz. 

Enrique Nieto Rubio 
*Derechos Reservado,
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Cámara.

martes, 28 de enero de 2014

..Que los ángeles de este mundo te protejan.



Mi niña...
¡Que los ángeles de este mundo!
 a ti te protejan! 
Pues parece que los del otro mundo,
 desean alejarte de mí... 

Ya que tú, amada mía;
 has impregnado,
 mi alma con tus deseos, 
todos tus sentimientos, 
tus risas y sonrisas,
 y aun tus cantares... 

también con tu dolor 
y tantas lágrimas vertidas a mi lado; 
que yo infructuosamente,
 quise secar con mis palabras. 
Incluso he llegado a parar,
  ese río de penas junto a ti. 

Tu mi amor, me has hecho grande,
 en espíritu y alma ¡Sí! 
Jamás un ser como tú;
 puro en sentimientos,
 llegará hasta mí sentir. 
Pues cielo, el tren; solo pasa una vez en la vida. 
Y tú eres mi expresó,
 que está ya a punto de sobrepasar mi estación;  
sin ninguna remota oportunidad,
 que tú puedas detenerte en ella. 

Y cielo mío, la pena es tan grande,
 que los sentimientos que por ti siento; 
afloran como grandes manantiales,
 de sumo dolor dentro de mí. 

Rambo nunca fui, 
más sí, creador de sueños;
 tierno y franco en mí sentir;  
y sé que, ni buscando una estrella,
 que me impregne con su amor; 
existirá otra tan grande y bella...
como el sentir de tu corazón. 
Ya te veo partir,
 lejos de mi estación,
 y siento que solo me voy quedando... 
Solo y sin tu amor.

mi corazón está llorando,
 Silvia, de mi pasión. 
Así pues, le preguntaré a los Dioses,
 si han visto un querer pasar, 
y les diré que ese querer es solo mío...
que lo he perdido en este lugar. 

Asimismo, preguntaré,
 a los ángeles del cielo,
 si han visto un lucero azul; 
pues es un lucero mío,
 el que guiaba mi cansado,
 caminar con su luz. 

Incluso con valor y esmero,
 te buscaré en el infierno, si es preciso... 
y al mismo demonio preguntaré;
 si ha visto un cielo perdido, 
que pagó un precio muy alto,
 por "ese"... que la dejo, en este sitio; 
penando por su querer,
 sin importarle,
 que nunca le dio su cariño. 
Así imagino se me pasará la vida,
 y también pasará el tiempo, 
en que la luz de la estrella,
 que llevo dentro, se apagará por fin; 
y quizás entonces...
el cariño que llevo clavado dentro;
 termine de morir. 

En el mundo de los sueños,
 siempre se nos concede un deseo... 
Yo pediría un cálido abrazo tuyo,
 que fuera tan fuerte y apretado, 
sin importar morir después;
 porque para mí,
 no sería ningún suplicio; 
y viajaría inmediatamente,
 a buscarte al mundo de los espíritus. 

Te amo... mi amiga hermosa,
 la flor más preciada de mi jardín; 
 en rosa te has convertido, 
y dentro de ellas; eres... el cariño de mi vivir. 
Que Dios te tenga en su gloria,
 el día en el que, por fin, vayas a allí... 
que yo estaré esperando, con ansias...
a que un día, tú vuelvas a mí. 
Enrique Nieto Rubio 
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Camara.