Una gárgola yo soy,
y en mi cuento felizmente volaba;
aterrando a la gente,
con mis hermosas alas doradas.
Más algo se rompió,
que del cuento yo me he salido...
Los niños cabrones,
no me quieren, y me tiran chinos.
no me quieren, y me tiran chinos.
cuando pasó revoloteando,
muy cerquita de los pinos.
¿Dónde coño me he metido?
¡Que no sé ni a donde estoy!
¡Que no sé ni a donde estoy!
Un niño me ha divisado,
corriendo y con voz chillona grita:
corriendo y con voz chillona grita:
¡Mamá, mamá!
mira en lo alto de ese árbol,
un murciélago!
mira en lo alto de ese árbol,
un murciélago!
¿Será capullo este crío?
que casi un duende yo soy?
que casi un duende yo soy?
¡Y al final dice que un murciélago!
Vergüenza de sus hijos.
Donde mierda me he metido,
que rodeado de coches estoy,
y contra una farola,
un golpe me he metido,
que alucinando sigo hoy.
No sé qué ha pasado, pero
esto es para terminar, perdiendo la razón;
si yo vivía en mi cuento,
y ahora estoy inmerso
en un mundo de locos.
en un mundo de locos.
La madre que me parió...
¡Dónde coño me he metido!
¡Dónde coño me he metido!
Si yo vivía en mi lindo nido,
y aquí no hay ni color.
y aquí no hay ni color.
¿Dónde están las iglesias?
con sus altos torreones,
con sus altos torreones,
¿y sin ganchitos colgando?
encima de sus paredones?
encima de sus paredones?
¿Dónde están sus campanas?
Aquí no hay nada más
qué edificios cuadrados,
y ahora
¿Dónde me voy a posar?
Yo me quiero ir a mi hogar;
que esto ni es casa...ni es nada.
¡Qué me habrá ese cuento!
¡que yo me quiero marchar!
Porque en mi mundo de fantasía,
la gente cree de verdad;
que en este mundo de locura,
no hay amor y menos piedad.
¡Se matan entre unos y otros!... Y
nadie hace nada por mejorar.
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
Silvia Regina Cossio Cámara.