..Como Dios de Enricostro.

Como no puedo ser un Dios, 

si del cosmos he venido, 

y las partículas de los tiempos, 

igual 

yo he recibido. 

Sin embargo, tan grande como Él,
 yo no quisiera ser;

sin importar qué tanta responsabilidad,
 Él pueda tener.

Más si me llamas te escucharé,
 y si me gritas aquí estaré,

dime: ¿Qué Dios te escucha?
 y te responde a la vez?

Si me pides amor del bueno, 

amor puro siempre te daré,

si me miras a los ojos, 

bien sabes que te siento; 

pues sin remordimiento,
 mi sentir yo te daré. 

Que Dios te puede contestar, 

las palabras del querer; 

pero si me lo dices a mí,
 yo presuroso contigo estaré.

Que se cure tu mamá, 

con la Fe puesta en el Redentor; 

y nunca olvides que, en Dios...
 está la respuesta a tu dolor. 

Que tú quieres ser feliz,
 pues adelante... ¡
Un pasito debes dar!

Rebusca con afán, en todo lo nuevo, 
 y lo viejo déjalo atrás. 

Si tu amado ya partió, 
por favor no te vayas a enojar...

pues conmigo él se marchó,
 pues me tuvo que ayudar. 

De las estrellas he venido, 

y jamás una mentirijilla te diría,

pues sería tontería,
 que no volviera a ver el día.

Tú me pides tu perdón,
 por tu fracaso amoroso, 

pues no hay hombre ni oso... 

que no se pueda tener;

solo hay que quererlo,
 y que él te quiera también. 

Si me buscas por amor...
 todo entero te daré;

pues mi amor es y ha sido,
  para ponerlo a tus pies.

Si me pides la fortuna, 

igual te entrego

 la del mundo entero;

si tienes frío... solo busca tu lucero,

 

y él te calentará, 

pues no hay mayor fortuna,

 que la luz de la verdad.

Enrique Nieto Rubio

*Derechos Reservados*

Colabora en imagen,

 Silvia Regina Cossio Cámara.