miércoles, 8 de octubre de 2014

..No me llores niña. de Enricostro.


¡No me llores niña!
 No me llores niña, 
sabes que volveré; 
con un ramo de rosas,
 para que te sientas bien. 
Aunque lejos me vaya,
 en ti solo pensaré... 
y te escribiré todos los días, 
pensando en nuestro querer. 
No me llores niña linda, 
que contigo yo estaré. 
te mandaré unas caricias,
 unos besos y todo mi querer. 

Que aunque lejos me encuentro,
 cerquita yo estaré, 
pues mi corazón y el tuyo,
 siempre besándose están. 
No me llores tú mi niña, 
que sin ti me moriré... 
y volveré muy pronto,
 para darte mi querer. 
Y si quieres nos casamos,
 para vivir toda la vida,
 junto a tus pies. 
¡Más no me llores niña!
 que pronto volveré! 
Enrique Nieto Rubio 
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Camara.

..Quiero acariciarte de Enricostro


Quiero acariciar tu cuerpo mi amor...
ese cuerpo inmaculado,

que con solo rozarte los dedos,
  se me erizan los cabellos;
y me pongo, como ese cordero, niña, 
que aun sin destetar...
atrae a su mamacita,
 para poderse a arropar.

Y me muero, con solo rozar tu pelo...
tu cabello negro, sedoso y fresco; 
que con la luz del sol parece prender,
esa llama de pasión y deseos.
 
Sentir tu cuerpo embriagador,
 que me eclipsa y nubla mis pensamientos.


Desnudemos nuestras almas,
 
y envolvámonos en un baile de deseos;
 que incluso hasta el fin de los tiempos, 
no podamos deshacernos.

Si mi amor... ¡eso es lo que quiero!
Dime si tú lo que quieres,
 y dichoso cumpliré con todos tus deseos.

Amanecer 
después de toda una noche...
muy pegadito a tu querer, 
y así juntitos sentirte,
 abrazarte... y besarte 
hasta otro anochecer.
Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Cámara.

martes, 7 de octubre de 2014

..No me esperes en el cielo.


No me esperes en el cielo,
 porque allí yo no estaré; 
mis pecados son cuantiosos,
 por culpa de otro querer.


Tú te fuiste de repente de mí...
 
sin decirme ni un adiós;  
yo tan solo te dije te quiero, 
entregándote una flor. 


Te prometí amor eterno... ¡
Más no lo pude evitar! 
Me topé con otros ojos, 
que iluminaron mi soñar. 


Hoy me siento pecador...
 
más con otras me marché;  
y estoy tan lleno de pecados, 
que al cielo temo no iré. 


Pues desde que tú te fuiste, 
yo con muchas tropecé... 
pues la vida se hizo en grande, 
y con todas disfrute. 


Más de nada me arrepiento, 
pues con ella viviré... 
y aunque me vea en el infierno,
en esta vida la gozaré. 


Enrique Nieto Rubio 
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen.
 Silvia Regina Cossio Camara.

domingo, 5 de octubre de 2014

..Nosotros los abuelos.


Para nosotros los abuelos,
 es triste y desolador, 
ver como los dolores y la soledad,
 con el paso de los años
se apoderan de nuestra vida...
y es realmente una pena. 


Pero aún da más pena, 
cuando las personas de edad...
olvidamos que son nuestros padres,
 
o nuestros abuelos;
relegándolos a un mundo,
 de miseria y total descuido.


Injusto es, que muchos ancianos,
 se encuentran en el olvido; 
sin que nadie se acuerde de ellos;  
pasan hambre, sufren frío... ¡
duele, duele mucho; 
¡este mundo perdido! 


Hoy con lágrimas en los ojos, 
he visto a
otro abuelo abandonado; 
en total estado de calamidad...
muerto de hambre quizás; 
lo sacaban los bomberos,
 por una rota y pequeña ventana. 


¡Oh Dios mío... en este momento!
 sumo dolor embarga mi corazón!
Pues vivía en el desván,
 de un inmundo segundo piso... ¡
Solo, muy solo!



Envuelto lo llevaron
 en unas sábanas
 que tomaron de unos vecinos;
 pues en una cama mugrienta...
en sus propios excrementos reposaba,
Pareciera que muchos olvidamos,
 que un día igual seremos ancianos.


Imposible es no sentirse asqueado,
 ante tanta falta de humanidad...
Increíble es la injusticia,
 y falta de amor por quienes,
 un día con sacrificio;
 todo nos lo ofrendaron.
para que viviésemos 
en un mundo mejor.

Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*
Colabora en imagen,
 Silvia Regina Cossio Cámara.