Solo la paz yo te pido,
de esta alma intranquila;
de esta alma intranquila;
que viviendo del dolor,
y la angustia no me deja respirar.
y la angustia no me deja respirar.
Bien sabes que encomendé,
todo mi amor, a un hermano
todo mi amor, a un hermano
tuyo... llamado San Rafael...
a amarla, o igual a que ella me amara,
a mí también.
a mí también.
Hoy arcángel San Miguel,
custodio del amor en el cielo,
custodio del amor en el cielo,
mándame, pues un lucero,
para que la pueda tener.
para que la pueda tener.
Pues con tu amor y volando,
con tus alas doradas,
con tus alas doradas,
llévame ante ella,
para poderla desear,
pues ella es como una estrella...
para poderla desear,
pues ella es como una estrella...
bella estrella estelar.
Dime tu mi adorado protector,
si me puedes llevar;
si me puedes llevar;
dame este sueño profundo,
para con ella estar.
para con ella estar.
Y decirle cuatro cosas,
unas palabritas del Señor;
unas palabritas del Señor;
cosas maravillosas...
cosas que hable del amor.
cosas que hable del amor.
Déjame soñar con ella,
y que ella sueñe conmigo,
y que ella sueñe conmigo,
y nos encontremos en el camino,
para querernos al fin.
para querernos al fin.
Como si solo fuéramos dos...
dos solos, en tu jardín.
dos solos, en tu jardín.
O llévanos al cielo,
ese cielo celestial,
y que vivamos con los ángeles
ese cielo celestial,
y que vivamos con los ángeles
para que tengamos la paz.
Paz que no hay, en este mundo insano...
que nunca jamás renacerá.
Danos un cachito de gloria;
para podernos amar
para podernos amar
Y decirle que la quiero,
qué es el pecado de mi sentir;
qué es el pecado de mi sentir;
el dolor de todos mis huesos,
y que la quiero a morir.
y que la quiero a morir.
Enrique Nieto Rubio
Derechos Reservados