sábado, 13 de agosto de 2022

. . La jardinera de Enricostro(,solo para mayores).



Año mil novecientos sesenta y tres.

La jardinera.

Una linda muchachita de ocho hermanos y ella era la mayor, entonces tenía dieciséis años. Bueno, yo aún era un par de años más pequeño, pero ya me fijaba en todo, y hacía lo que los mayores asían como mi padre, y mi abuelo, y además todos los vecinos varones de esta comunidad.

A las diez de la mañana, esta muchacha iba a nuestra vecindad, era jardinera y muy ligera de ropa, apenas cogía la azada, enseñaba todo el culo, y además de no tener braguitas, todos la disfrutaban de vista.


Las ventanas se llenaban a escondidas, de ojos mirones y sádicos.

bueno yo no entendía nada de eso, y muchas veces me asomaba y hablaba con ella.

: ¿Hola Chari, como estas esta mañana?

¡aaaa ya lo ve Enrique muy bien!

¿si eso dice mi abuelo jajajá? ¡Si lo creo!

Ella se agachaba muchas veces y cogía monedas de 25 pesetas, cincuenta pesetas y hasta de veinte duros, y cuando daban las una charlábamos, y ella me explicaba que antes de

que ella llegara, todos los hombres les echaban monedas allí donde ellos les pudieran ver, a escondidas de sus esposas. Si me contó que lo hacía desde hace tres años, pero que a ella no le importaba, pues en casa había muchas bocas por alimentar, y eso le hacía un triple sueldo,

bueno yo siempre le guardé el secreto,

cuando se iba a marchar a las cuatro de la tarde, nos metíamos en la leñera, donde ella guardaba todas las herramientas, y se sentaba delante de mí, se habría las piernas enseñándomelo todo, y además me dejaba tocarla por todos lados y la besaba.

así fuimos pasando los días, y un día lo hicimos y al otro y al otro, así mucho tiempo, madre mía, era maravillosa.

Pero algo dentro de ella, empezó a engordar y engordar ufff se armó una buena, cuando se enteraron todos bueno los mayores lo vieron normal por como iba ella, y sus padres la echaron de casa.

Yo hablé con mis padres y les dije que había dejado a una chica embarazada, y entonces, mis papás la acogieron rechina dientes.

la pusieron en mi dormitorio con la intención de casarnos pronto y eso hicimos.

Poco después, mi papá me buscó un oficio de mecánico, y allí se fue formando mi vida, y la de ella,

tuvimos un niño guapísimo, y ella dejó la jardinería para sembrar conmigo zanahorias, por las noches. y lo mejor es que fuimos muy felices siempre.

Todos cuando me veían y se imaginaban a ella desnuda y ami sembrándola. saludos.

Enrique Nieto Rubio.

lo cierto es que tenía un conejo tremendo de gordo de y sabroso. en su gallinero.

Enrique Nieto Rubio.

derechos reservados.

IC.M.DD.DO.CP.


viernes, 29 de julio de 2022

Mi Querido diario, el regreso de Enricostro. cap. XIV.

 Querido diario, el regreso de Enricostro. cap. XIV

Ya hemos salido para Córdoba nuestra tierra,
Si todo va bien, mañana estaremos en casa.
Bueno en casa de su madre.
Ella ya sabe lo nuestro, pues Mariela habla todos los días con ella.
Ya despega el avión y estamos muy nerviosos, y ella asustada a la vez.
Pero también está muy animada, deseosa de ver a sus padres y que la madre vea, a nuestro niño, lo grande que está ya.
Así que se ha echado a descansar.
En el aeropuerto he comprado unos regalos para sus padres,
pues a Mariela todo le ha llegado de sorpresa,
ella descansa sobre mi hombro, y mi chico no para de asomarse por la ventana muy nervioso y no para de charlar por todo lo que está viendo.
Ya son las una de la madrugada y se me ha quedado dormido abrasado a mí.
Ella duerme con esos labios carnosos, que no paro de besarlos.
Bueno, ya veremos cuando aterricemos, que yo me estoy durmiendo también,
saludos, diario mío.

Enrique Nieto Rubio
derechos reservados.

Mi Querido diario la partida, de Enricostro. cap. XVI.

 Querido diario el regreso de Enricostro,

Llevamos 14 días aquí, en casa de mis suegros,
a sí que mañana partiremos de regreso,
buena Mariela, no quiere volver, pues dice que aquí está muy bien, y mi chico tampoco.
Pero se me ha emperrado y dice que no,
así que no tengo más remedio que marcharme solo,
y además jodido.
Pues el negocio no puede quedarse solo más tiempo.
Me he embarcado en el avión bastante triste,
pues ahora no sé qué voy a hacer,
ya cuando llegue la llamaré para ver que hacemos, si vendemos todo y regreso o si ella vendrá más adelante.
Han pasado las horas y no he pegado ojo en toda la noche, así, cuando aterrice que ya falta poco, cogeré el coche, que se ha quedado aquí en el aeropuerto, y me iré a casa, ha descansar,
mañana me llegaré al bar para ver como va todo.
Sin otra cosa hasta la próxima.
Enrique Nieto Rubio.
Derechos reservados.

lunes, 11 de julio de 2022

Mi querido diario, la tristeza de Enricostro. cap. XIII.

 Mi querido diario, la tristeza de Enricostro. cap. XIII.


Ya, hoy la tristeza nos inunda, Mariela está muy mal, tiene una depresión de caballo, y no se quiere levantar.

Intento reconfortarla, y no me responde, me he echado a su lado y no para de llorar, me dice que la odia que es muy mala.

Cierto es que Mari no ha vuelto por aquí.

A sí, que del niño me encargo yo y del bar,

han pasado varios días y sigue lo mismo.

Más no sé qué puedo hacer,

Iré a hablar con el compañero Juan.

He llegado al bar, Juan, he pensado, que como Mariela está muy mal, de llevármela a España, a ver a sus padres, tú te Harías cargo del negocio unos días.

Bueno, su respuesta ha sido sobrada, que sin problemas y que la chica nueva Rafia también le ayudaría.

Bueno, pues fantástico ¡Juan, iré a sacar tres billetes de avión, gracias, amigo.!

He llegado a una agencia que está aquí, al lado y ya tengo los billetes que salé esta tarde a las siete y media.

¿No le diré nada, a Mariela, hasta que lleguemos, y así no la estresaré más?

Enrique Nieto Rubio.

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