lunes, 17 de octubre de 2022

..El bosque feliz.de Enricostro.

 

En este hermoso bosque, hoy la naturaleza vuelve a brillar, en este mundo de contaminación, se ha parado el tiempo y entre majestuosos árboles, gigantes, florece esta preciosa margarita para adornar el entorno.
Crece recta y erguida, orgullosa entre sus amigos, los árboles, que la protegen en su entorno.
Los árboles le susurran cánticos de vida, mientras ella mira hacia arriba queriéndome besar.
Y en ese entorno tan apacible y tranquilo, los árboles abren sus ramas para que el sol consiga acariciar a esta hermosa margarita, que en el transcurso de su corta estancia, vigila alegremente para que a su alrededor salgan sus hermanas, para hacerle compañía.
Pero ella, está alegre y contenta, pues no se siente sola, al revés alegre, pues es la más hermosa del bosque.
Ella esperará alegre a que miles de incestos y lindas abejas consigan besar su rostro para transmitir
el néctar de su piel, y así poder esparcir su polen, para repoblar todo el bosque, y así conseguirá en la próxima primavera iluminar todo de ese precioso color amarillo.
Pronto les acompañarán preciosas amapolas moradas, junto a esos lirios blancos que están por salir. Y entonces es cuando este bosque vivirá sus mejores momentos de felicidad. FIN
Enrique Nieto Rubio.
Derechos reservados.
relato corto. .




..Linda Eva de Enricostro.

 

Linda Eva, era una chica muy romántica, pero vivía dentro de sus temores, por ese romance de un amor algo perdido, eso creía.
Él era un presuntuoso varón altivo y juerguista, y ella siempre lo esperaba tarde y con temores, pues cuando ella sentía algún ruido cerca de la entrada, su corazón se aceleraba tanto, que quedaba paralizada,
hasta que su amado llegaba.
Él nunca la maltrató, pues todo estaba dentro de su mente.
Cuando él la veía desnuda en la cama, era muy listo y sabía entrarle con suavidad y entonces, su romance de cada noche era maravilloso, ya terminados, ella se relajaba y descansaba tranquilamente.

El caso de esta pareja, es que todo se repetía noche tras noche y jamás pudo ella cambiar, pues algo le pasó cuando pequeña.

El aunque ella creía que venía a deshoras solo era en su mente.
Así pasaron años hasta que un día se quedó en estado y desde entonces dejo de esperar a su amado desnuda, para desdicha de el que se tuvo que amoldar a ella, bueno tampoco era tan malo, pues ganaron en seguridad y su amor se hizo más fuerte y hermoso.

Enrique Nieto Rubio.

derechos de autor.

..Libre mariposa en primavera.de Enricostro.

 



Libre mariposa en primavera,
tan preciosa como tú no hay dos,
que surcando por los prados,
vas en busca de mi amor.


Vuela alta mariposa,
vuela alto, por favor.
Encuentra a mi cariño,
dile, dile tú, por favor,
dile que yo la quiero,
dile que aquí la espero.

Envuélvela mariposa,
con ese aroma de mi región
para que ella recuerde,
donde fue su primer amor.

Que aquí se hizo grande,
este amor de primavera,
y que sienta en su piel,
este aire de mi tierra.

Vuela mariposa,
rozándote, entre las flores,
llevándote ese aroma,
aroma de mil amores.

Vuela alto, vuela firme,
hasta subir las montañas,
y desde allí, volando alto,
encontrarás su morada.

Sé que no decaerás,
pues eres la mariposa del amor,
y en tus alas llevas formado,
el corazón del amor.

Enrique Nieto Rubio.
Derechos reservados
IR.IO.DD.IC.OV.

..Saray una niña muy lista de Enricostro (cuentos)

 

Saray una niñita muy lista, desde meses, su mamá le contaba donde vivía su papá, pues él se marchó antes de que ella naciera.

Una traidora enfermedad cogida en  ZIMBABUE, cuando regresaba de cartografiar toda aquella zona.

Además, él cartografiaba también todas las estrellas del cielo, y eran millones.
Así su mamá le contaba que su papá vivía en una de esas estrellas.
Y así ella, llego a obsesionarse con aquello.

Saray vivía en el campo con su mamá y sus abuelos, ella lo cierto es que era muy feliz, iba al colegio que sacaba buenas notas y jugaba muchísimo.

con su abuelo, se iban a pescar y lo cierto, es que cogían muchos peces, más al atardecer, Saray se sentaba con su abuelo en el porche, y ella en su columpio no paraba de hacerle preguntas a su abuelo, que por la edad lo sabía todo, pero siempre que la niña sacaba el nombre de su hijo, que era su papá de ella, no decía nada, se le hacía un nudo en la garganta, y no conseguía sacar ni una sola frase.

Ella le decía: abuelo, dice mi mamá que mi papá vive en una estrella, tú. Sabes cuál es, pues mamá señala hacia arriba, pero siempre le cae unas gotas de lluvia en los ojos, y no consigo que me diga cuál es.
El abuelo le pasaba lo mismo, que se les llenaban los ojos de lluvia.

Así fue creciendo, y un día encontró un viejo libro de literatura, antiquísimo, debajo del porche de la casa, sé mi enterrado en la arena, nadie savia de quién era, pues a saber aquella casa llevaba construida cientos de años, incluso desde que los indios Vivían en aquellas regiones.

Se sentó en el porche, un domingo muy soleado, el sol brillaba muchísimo.

ya comenzaba a entrar la primavera, así que cogió su libro que no era muy grande ni gordo,
y echando su espaldista sobre el poste del porche, con sus piernas encogidas y se puso a leerlo.

Este libro era maravilloso, hablaba de los dioses indios y de las estrellas y la reencarnación.

Ella leyó que si conseguía llenar la botella de estrellas, sin que ninguna se le escapara, entonces podría coger a sus seres queridos y devolverlos a la vida, y eso es lo que Saray se dispuso a hacer.

claro que como en aquel libro no decía cuáles tenía que coger, pues ella empezó por las más grandes.

Que pasaba que en aquel bote cabían millones de estrellas, que jamás conseguiría llenarlo, pero ella no era consiente de eso, pues quien escribió aquel libro, era muy listo y claro, él no se equivocaba nunca, de esta manera, pues así no mentía y su tribu iban creciendo y haciéndose mayores, sin conseguir llenarla, mientras con el tiempo sus penas se iban pasando y olvidando.

Bueno a lo que vamos, con nuestra querida Saray.
Ella se propuso coger estrellas y cada noche cogía cientos. Y además todos los días volvía a leer, aquel libro que parecía mágico.

Pasaban los días y los meses, (y mientras) su mamá conocía a un señor apuesto y muy guapo.

con el tiempo, este señor se fue metiendo cada día más en su vida y también conversaba mucho, con ella en el porche y el abuelo al anochecer.

Ella llegó a hacer una buenísima amistad, con él, pues ella veía que su mamá era muy feliz.
Su mamá, al atardecer, salía al porche y les llevaba a todos unos refrescos, y entre la luz de aquella casa, se veía muy esplendorosa, y aquel novio le decía cuanto la amaba.

Saray los miraba con mucho amor a los dos, pues se sentía muy feliz,

Así paso algún tiempo, y cuando creyó que la botella ya estaba llena, entraba su nuevo papá por la puerta, diciéndole adonde está mi niñita bella que me la como, a besos.

Y se abrasaron fuertemente, más la botella se le cayó rompiéndose en un millón de pedazos, saliendo hacia el cielo, millones de estrellas que iluminaron todo aquel precioso bosque.

Y desde todo el mundo, vieron nacer millones de estrellas nuevas, y hasta estos tiempos, hoy siguen brillando.

Pero para verlas realmente, hay que irse muy lejos en el campo, donde no haya luz alguna, de viviendas ni farolas
FIN.
Enrique Nieto Rubio.
derechos reservados.