viernes, 26 de abril de 2013

.Muerte de un poeta.




Ya se murió el poeta,
 tu malévolo corazón lo mató.

Lo dejasteis en la oscuridad;
 sin prosa, sin amor y pasión.
Con tu ausencia,
 inmerso en vacío quedó.
 Te llevaste sus sentimientos,
le robaste el entusiasmo...
dejándolo sin deseo alguno de escribir.


Enterraste la ilusión...
y con ello también se murió el poeta;

pues se disipó la inspiración,
 así como su sensibilidad y amor.
Ya se entristece el rocío de las flores,
 que en las hojas se secó;
tan solo queda este vacío sombrío...
de no tener conmiseración.


Que por ella me he perdido...
pues era mi musa y alucinación;

ahora me siento frío e insensible,
 pues no tengo más su corazón.
La muerte en esta oportunidad,
 temo...me ha ganado la batalla;
porque del poeta que era,
 no queda nada...
¡y Muerto en vida está!


Enrique Nieto Rubio
y Silvia Regina,
*Derechos Reservados*

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