viernes, 12 de abril de 2013

.Toma esta rosa.


¡Ay esposa mía!,
 Que en los huesos me he quedado...

toma esta rosa mi amor,
 para que vivas a mi lado.
Tanto tiempo trabajando,
 y viviendo por y para ti;
ahora no quieres esta rosa,
 pues no te quieres morir.
Mira si fuiste fina,
 que tu café yo me he tomado...
¡Te fuiste a la otra esquina!
 y contra la pared,
 yo me he estrellado.!

Toma esta rosa mía;
 y por favor no me hagas más padecer;
que los huesos se me enfrían,
 si no tengo más tu querer.
Anda amada mía,
 y vente tú conmigo,
 que muy solito estoy;
pues duermo tan poquito,
 que ya no noto la candidez...
de ese cuerpo de esposa,
 que antes junto a mi lado sentía.

Anda y quédate la rosa,
 que por mis huesos tú estas...
y yo te daré otra cosa,
 que prometo te gustara de verdad.
Anda y no seas como niña tonta,
 y vente tú conmigo,
que jugaremos a cosas,
 como en antaño... aquí escondidos.
Enrique Nieto Rubio.
*Derechos Reservados*

No hay comentarios:

Publicar un comentario