viernes, 14 de febrero de 2014

..Para ti mi amor.



Tú me amas ...-¿Cuánto?
¿Cómo pesar este amor?
¡No importa! ¡Si ya te amo yo!

-Ajá... sí, mi amor 
Sí, vivo solo por ti y para ti;  
por tu sentir, por tus deseos...
pero sobre todo, por tu amor...

-Ajá ... sí mi amor 

Felicidades, amor mío, 
que en este día de San Valentín,
y en los días que están por venir;
tu corazón se sienta en calma,
en paz y armonía absoluta.

-Ajá... sí, mi amor 
Mi amor por ti es insuperable, 
mis deseos son locos y románticos,
como aquella vez a tu lado ...
¿Recuerdas si?... ¿Aquella vez?

-Ajá... si mi amor. 



Cuando te visité tú lloraste tanto, 
no podías contener la emoción; 
y tan pronto llegué me besaste... 
¿Recuerdas lo feliz que fuimos? 

- Ajá... sí, mi amor. 

Te pregunté: Mi amor. ¿Por qué lloras? 
Y tu tímida, no alcanzabas a contestar. 
¿Recuerdas cuántos besos nos dimos? 
-¡Fueron tantos, que no lo sé! 

- Ajá... sí, mi amor.
Si mi niña, fueron tantos, tantos... 
que mi sentir por ti, se derramó;
nos amamos por toda tu casa.
¿Así fue verdad? ¿Recuerdas?

-Ajá... sí, mi amor 
Y ahora te siento, otra vez más; 
y desde entonces, sabía que
jamás dejaría de amarte,
sin ninguna presión y condición. 

- Ajá... sí, mi amor. 





- ¡Que! ¿Fue un sueño?
Noooo!
- ¿Entonces?
Fue real... ¿No te acuerdas?
- Sí... celebrábamos el Día de San Valentín

- Aja... sí, mi amor. 


Te amo... tanto, tanto te amo 
que mi felicidad irradia
un gran haz de luz sobre mí.

- Aja... sí amor 
Todos me dicen: 
¡Estás raro! ¿Qué te pasa? 
Es que la quiero... les digo yo. 



- Aja ... sí mi amor.

¡Sí, te quiero a morir! 
-Preguntas: ¿Como así?
¡Eso!... ¡Que te adoro!
Eres hermosa, bella, cariñosa, 
romántica y tierna siiii... 

- Ajá... sí, mi amor 





Frágil y digna, como una diosa;
bella y honesta como una virgen;
linda y dulce como una princesa;
y la más hermosa de todas las flores
juntas sobre la faz de la tierra.

- Ajá... sí, mi amor. 



¿Te acuerdas de aquella mágica noche? 
Cuando juntos mirábamos las estrellas

-Ajá... sí, mi amor 
Tú preguntaste:
-¿Cuál es aquella, la más grande y brillante?
Yo te respondí:
Eres tu mi amor, de allí has venido...
para dar vida e iluminar mi corazón,

-Ajá... sí, mi amor. 
-¿Y tú no estás?...me preguntaste. 
¡Si cielo mío... claro que estoy!
¿La dé al lado... soy yo, acaso no la ves?
Fíjate bien, es la que te guiña constantemente...

-Ajá... sí, mi amor. 

Esa noche fue inolvidable, ¿Te acuerdas? 
Estuvimos bailando, en el porche de tu casa;
y escuchando hermosas y dulces melodías;
y expresándonos infinitos te amo.

-Ajá... sí, mi amor.

Tu mamá apareció y te cuestionó: 
¿Niña a qué hora piensas ir a dormir?
Y tú volviendo suavemente el rostro, dijiste:
- ¡Sí, ya voy mamá!
 ¡solo déjame estar un rato más!
El alba despuntó, 
dando lugar a un nuevo día, 
y allí estábamos los dos:
 disfrutando nuestro amor. 
Se vislumbran los cálidos rayos del sol,
los pájaros cantaban, y tu mi cielo; 
casi derrotada, por el cansancio, 
con tu cabecita en mi hombro soñabas. 

- Ajá... sí, mi amor. 
Yo te llenaba de cariños y besos,
 sintiéndome pleno y feliz. 
-¿Cuántos besos y caricias me diste amor?
¡No sé! Un millón, o infinitos, quizás;
 porque te amo sin medida.

- Aja... sí
 mi amor... Yo también te amo,
 y te amaré siempre.



Enrique Nieto Rubio
*Derechos Reservados*

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