jueves, 31 de octubre de 2019

.Ayer me llamaste por teléfono de Enricostro. solo para mayores de 18 años.


C
Solo para mayores de 18 años. de Enricostro.
Ayer me llamaste por teléfono,
 llorando y desconsolada.
 te dije; 
¡qué te pasa mi amor.!
 No quisiste, contestar,
solo gemías, con mucha pena,
*
Al rato me dijiste;
 ¡puedes venir, me siento muy mal.!
Cierto es, se me encogió el corazón,
 pues sabes lo mucho que te quiero,
y sabes que estoy loquito por tus huesos.
Pero con esa carne cita,
 que me pone todo frenético, lo sabes,
**
así que decidí ir a verte, tome mi coche y marché,
yo sé lo que va a pasar, seguro.
Solo tarde un rato en llegar,
 saqué mi llave, que tú un día me distes,
era muy tarde ya, cerca de las dos.
 Entre en la casa,
 y solo una pequeña luz en el pasillo.
***
subí las escaleras, hasta tu dormitorio,
 allí en la cama,
boca abajo semis desnuda,
 estabas dormida.
Solo una lámpara de tu mesilla encendida,
y solo con ese tanga sexy, que tú sueles ponerte,
estabas hermosísima, 
****
me tumbé, junto a ti, lentamente,
 pero no podía resistirme,
deslizaba mi mano, suavemente, por tu espalda,
 hasta llegar a tu nuca.
Suave cálida, muy fresquita, quizás demasiado,
pues fuera hacía un frío de mil demonios.
*****
así cogí las sábanas y nos tapamos los dos juntos,
aunque cierto es,
 yo me tumbé vestido, claro, 
 suponía que no era el momento, del tonteo.
******
Tú notaste ya ese calorcito,
 de las sábanas y mi cuerpo.
te volviste lentamente y me miraste,
  ¡estás aquí!:Con voz entrecortada, 
 `¡si mi amor, que te pasa.!
 Abrázame.
 así, lo hice y tus hermosos, pechos duros redondos,
con esos pezones, grandes y deliciosos,
en mi cara, que me los pusisteis,
*******
unnn me encendiste, todo.
Ya empezamos a acariciarnos,
 lentamente, poco a poco,
ufff, ya me sobraba toda la ropa,
tú ya parecías un pulpo,
tentáculos por todos sitios,
 iba a explotar.
Me quedé desnudo, solo con esas sábanas,
 y tú lo mismo.
********
Todo era revolcones, tú arriba, después yo,
 y tú otra vez,
un revuelto de pasión y lujuria,
 flotaba en aquella habitación.
Lo demás,
 fue un río de deseos y locura.
Así hasta que quedamos, agotados,
 y abrazados, los dos.
*********
Enrique Nieto Rubio, 
derechos de autor,

No hay comentarios:

Publicar un comentario