Enriquín, así les llaman sus papás.
esta historia es ficticia pero muy dada a la realidad.
este niño de apenas tres años, es encantador y muy travieso.
Ya el primer susto, con solo un añito, se lo dieron a sus padres.
se escondió tan bien, que les llevó dos horas encontrarlo, en una casa no muy grande.
Ellos, asustados, se supusieron que el niño abrió la puerta de la calle y se marchó.
bajaron escaleras, subieron, hasta el último piso, se asomaron por los balcones un lado y otro y nada, rebuscaron por la calle y tampoco.
Se cagaron de miedo, así subieron a la casa, después de tanto tiempo, para llamar a emergencias y el niño allí estaba sentado en el sillón, cabroncete el niño.
Miraron, donde se púdo metér, cuando ya se relajaron y solo encontraron la almohada de la cama, del matrimonio, en medio de la cama.
ahora con tres añitos ya, aún es peor. pues desde aquel fatídico día, no paro de putear a los padres.
Como os digo, Se marcharon a un gran centro comercial, pararon, en aquellos inmensos aparcamientos y entre mirar si llevaba el bolso y el monedero, este se escapó de su lado, ellos mientras cogían el carro de la compra.
El susto fue morrocotudo.
No lo veían. Había cientos de coches aparcados, se recorrieron todo el aparcamiento, en pocos segundos y nada, uno entró al centro comercial, se pateó todos los pasillos y tampoco, ya se vieron obligados a anunciarlo por los altavoces.
pero fue inútil aquella vez,
El niño no apareció,
Miraron por las cámaras de vigilancia ya con la policía,
y vieron a un hombre, que desaparecía por la esquina, de los exteriores, del centro comercial, con el niño de la mano, pero era tarde ya, pues desapareció del entorno del centro. La policía ya en Jefatura analizaron las cámaras muchas veces, mientras lo buscaban por todas las calles y en los llanos cercanos.
Pero el día se fue.
A la mañana siguiente, mostraron la imagen a todos los trabajadores del centro, a ver si alguien, lo reconocía, pero nada, era horrible para los padres, que buscaron incansablemente, hasta por las noches.
Otro día más.
A las cinco la mañana, algunos trabajadores de descarga en los camiones, lo comentaron, y un chico que recogía los carros de todos los aparcamientos, reconoció a este hombre, a si se lo comunicó a su jefe y este llamó a la policía y estos a sus padres.
Ya todos juntos en las oficinas, este dijo: si se llama Antonio es un borracho que siempre está por aquí buscando en los contenedores de la basura, y vive en una choza pegado a la carretera general que está cubierta de adelfas y se ve poco. Junto al puente,
la policía ha salido corriendo con los coches, y han retenido a sus padres allí, pues están demasiado excitados para que vayan.
en pocos minutos ya tienen todo cercado, y se han acercado a la entrada.
Llamaron a la puerta que era de tablas, dijeron Antonio, puedes salir.
este sin más abrió la puerta y dijo:¿qué queréis?
¿estás solo Antonio? ¿No tengo a mi nieto conmigo?
¿podemos verlo? ¿Sí pasar?
así pasaron y allí estaba Enriquín jugando.
Se los llevaron a los dos al cuartel de la policía, y avisaron a sus padres, de que el niño estaba estupendamente, que vinieran a recogerlo,
bueno Antonio solo creyó que era su nieto, que a saber si lo tenía siquiera, pues su cabeza ya no está en sus cabales aunque no es mala persona, todo fue un error de su enfermedad, y lo dejaron libre con cargos, era muy mayor.
Desde este día este niño fue vigilado por sus padres día y noche, hasta el próximo hangar que les Haga...
hoy salió bien, pero podría haber sido una gran tragedia.
Enrique Nieto Rubio.
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