Ya se murió el poeta,
tu corazón lo mató,
Lo dejaste sin prosa,
sin cariño y sin amor.
Te llevaste sus sentimientos,
le robaste la pasión...
Le cogistes los deseos,
Enterraste su ilusión.
Ya se murió el poeta,
y con el todo su amor,
ya se entristece el rocío,
que a las hojas marchito.
Solo queda este vacío,
de no tener compasión
que por ella me he perdido
por darles una emoción.
ahora me siento frío,
pues no tengo su corazón.
La muerte le ha podido,
el poeta se murió.
Enrique Nieto Rubio
derechos reservados.
Colabora en imágenes,
Silvia Regina Cossio Cámara.