Por más alto que subo,
yo no te puedo encontrar
te he buscado entre las flores,
más no siento tu respirar.
Ya las montañas me ahogan,
y me siento desmayar.
Aquí el aire escasea y las ganas de vivir,
Y morirse tumbado entre flores,
me parece todo un sentir.
Busco la flor de la vid,
ella me ayudará,
para verte sonreír.
Pero dime donde está.
Más ahora que estoy tan alto,
por fin podre ver a Dios.
Las nubes no me dejaban,
Y ahora la nube soy yo.
Dios, donde la tienes,
Esa flor de mi sentir,
Que quiero besar sus labios,
para que me hagan resurgir,
y poder subir más alto,
Hasta encontrar su sentir.
Y ya cuando te vea yo,
me acercaré hasta ti.
Ni nubes, luna o estrellas,
me separarán de ti.
Nos quedaremos juntitos,
en este cielo sin fin,
y haremos el amor,
aunque nos cueste morir.
Más tú serás mis flores,
y yo el valle este de aquí.
Enrique Nieto Rubio.
Derechos de autor.
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