Casilda tenía muchas dudas en esta cita, pues pensó, que no saldría nada bien, se levantó para marcharse y en ese instante, apareció ese hombre fornido y fuerte y además tan guapo que casi se les cae hasta las braguitas al suelo.
Se le aflojaron las piernas y se tuvo que sentar,
su corazón latía a mil por hora.
Él se le acercó mirándola a los ojos y dijo: ¿qué tal estás.?
Ella no pudo ni contestar, pues no savia que parte de sus anchas espaldas mirar.
Creyó desmallarse, él la cogió del hombro y dijo:¿estás bien?
¡Si perdona por un instante, creí que subí al cielo, porque me había muerto, eres un Ángel verdad!
:¿bueno, más o menos soy bombero jajajá?
Ella miró sus bíceps y parecían que les iba a explotar.
¡Podemos pasear, dijo ella!:¿claro que sí respondió?
Así pasearon por la playa y él le respondió:¿sabes estoy enamorado de ti desde hace un año.?
¡Aja y como es eso!
¿Pues mi prima me dio una foto tuya, y me enamoré de ti.?
Pasearon durante horas y se contaron todos sus aciertos y desdenes.
Sobre las nueve, él le dijo quieres comer,
ufffff ella miró para arriba que todo el cielo estaba lleno de estrellas, y con esos moritos deliciosos, le dijo:¿si me muero de hambre.?
Allí, frente de ellos, en el paseo de la playa, estaba un gran restaurante de lujo, entraron y nada más entrar todo iluminado, con unas lámparas superlujosas, y de pronto apareció el chef:¿van a cenar? Él contestó:¡si por favor!
:¡Por aquí, señor y señora!
Se sentaron en una gran mesa de cristal, y ella le dijo a él:¿me excusas necesito ir al baño.?
Un camarero que atento estaba le dijo:¡por aquí, señorita!
Ella entró en el baño, que era más grande, que toda su casa, alucinando y soplando por el acontecimiento.
Pues ella era una mujer modesta y sencilla, jamás había visto tanto lujo junto ni en películas.
Entonces pensó ´´UFF ´´:¨¨ yo no tengo dinero solo para el autobús, no sé qué hacer
Estuvo un ratito asimilando aquello y salió bien maquillada, aunque era tan bonita que no le hacía falta,
ella se sentó a su lado y le dijo bajito: e inclinando su cabeza hacia él:¿oye como te llamas? ¡Juan!, ¡Juan no tengo dinero para pagar esta cena!
Él, casi rozándole con los labios, le susurró, no te preocupes, que fregaremos todos los platos, para pagarlo,
ella soltó una carcajada jajajá. ¡Perdón dijo ella...!
El cómo la vio tan preocupada por aquello, decidió tomar las riendas de la comanda.
Aunque de todo lo más caro, él le iba preguntando si les gustaba o no, así que en dos minutos la mesa estaba lleníta de deliciosos platos, y el mejor vino.
Bueno, se pusieron las botas comiendo y charlaron y rieron, más fue una velada maravillosa, tomo el mejor de los postres, y fue como una gran princesa, quedo coladíta por él.
De pronto sonó una romántica melodía y él le dijo:¿vamos, se levantaron y entraron en otro salón contiguo, era una preciosa discoteca, y en esa penumbra bailaron barias canciones durante una hora más o menos?
Ya ella se encontraba cansada, pues fue un día muy largo para ella, él le dijo:¿estás cansada verdad? ¡Si bastante!
:¿quieres que nos vallamos? ¡Si por favor!,
ella pensaba que tendría que coger el tranvía de las una más, ya se temía lo peor, era demasiado tarde.
Y al salir se asustó mucho, jamás estuvo tan de noche por las calles.
Él, cuando se levantó, dijo a un señor que estaba en el fondo del restaurante:¿adiós papá, ya hablamos? ¡Vale!, a esto casi con señas, pues todavía avía personas en él.
Ella se quedó con la boca abierta, pues esa sena valdría más de mil euros.
Se sentaron por un instante en un banco del paseo, él le dijo:¿Casilda, no te voy a dejar marchar ya tan tarde? ¿Así que te propongo que nos vallamos a mi casa vale, pues te veo agotadísima.?
Ella dijo:¡gracias, estoy que me caigo de sueño!
La tuvo que coger de la cintura, y ella le parecía volar, no se dio ni cuenta, cuando de pronto ya estaba en una gran cama descansando,
pues el mismo restaurante, tenía un hotel de él.
De madrugada se hacía un pis y abrió la puerta, y allí descansaba, aquel armario ropero, ... Hizo un pis y se volvió a su cama y ya hasta el día siguiente.
Desayunaron y desde entonces jamás se separaron y fueron felices para siempre.
Enrique Nieto Rubio.
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