En tierra de la esperanza, julio de 2015
Para: Diario, amanecer, hermoso, inmenso remanso...de amor.
Hola querido, espero con todo el corazón que al leer estas líneas, estés más tranquilo, y que la tristeza y el coraje que nos ocasionaron ya esté pasando. Continúo:
¿Recuerdas la primera vez que nos encontramos después de intercambiar correos? El café, aquel a dónde fuimos, lo que conversamos, la ansiedad que ambos teníamos por conocernos, tratarnos más, disfrutar de la compañía, las buenas charlas, los detalles, los cariños, esos guiños coquetos, los piropos, todo eso que en casa con las rutinas diarias ya no teníamos.
Es algo innegable, se busca lo que no se tiene, y ambos estábamos hambrientos, nos encontramos y conjugamos nuestras soledades, las mismas que se fueron alejando cuando felices, acudíamos a la cita, al ansiado encuentro, en esas cuatro paredes quizás frías, pero que se llenaban del calor de nuestras almas y nuestros cuerpos. Siempre fuimos discretos, y tratamos de no lastimar a un tercero, pero ellos... ¿Qué hicieron con nosotros? ¿Ante la perdida que ellos mismo ocasionaron, ahora unen sus fuerzas para destruir este amor inmenso que nació entre nosotros, no logran comprender que con su histeria solo nos arrojaron el uno a los brazos del otro?
Decidimos vivir nuestros momentos, sin futuro, pero siempre en mente, el pasado y los frutos que dejamos, esos frutos que en su tiempo fueron producto del amor y que ahora no queremos lastimar, quizás comprendan, quizás no, para que arriesgar, así que mientras dure este arrobamiento seguiremos ocultos bajo la noche, bajo la luna y sus estrellas, amándonos en silencio, disfrutando cada minuto y cada segundo hasta que nos amanezca, y con la llegada del sol nuestra realidad de nuevo.
Te amo tanta vida mía, que solo espero que los días transcurran vertiginosamente para que pronto llegues a mi encuentro, y podamos disfrutar de esos momentos donde no hacen falta las palabras, esos momentos en que egoístamente eres mío, solo mío. Esos momentos que no se pueden describir porque se fusionan nuestras almas y nuestros cuerpos, cuando nuestra sangre hierve y nuestro pulso se acelera tanto, que sentimos desfallecer de tanto amor.
Esos momentos los espero cada día, cada atardecer y cuando te veo aparecer, mi corazón rebosa de alegría. Te amo mi amor, y si para los ojos de la sociedad este amor es un pecado, no creo que lo sea para Dios, porque él es amor.
Te espero como siempre, rebosante de ansiedad y amor por ti.
Tu preciosa Liaazhny
FIRMA: ELIZABETH CASTILLO
Hola mi querida, al leer tu carta, me ha entrado la emoción de volver a sentirte,
pronto regresaré de este viaje de negocios, y de veras que pasaré en cuanto esté allí.
Sabes mi amor lo mucho que te echo de menos.
Te deseo tanto que hasta me estremezco, me pillas en este motel siniestro, recordando tus secretos, leo y releo tu carta y te diré que ya paso todo ese lío de familia, pero que lo nuestro seguirá creciendo si tú lo deseas.
Me dices de aquel café siiiiiiiiiiiii aquello fue emocionante para mí, deseaba que no saliera nada mal, pues sabes que me cuelo siempre que abro la boca; sin embargo, tú con esa voz tan preciosa que tienes, me vuelves loco, y cuando tonteabas en el café y me susurrabas al oído palabras de sexo, como me ponías, yo miraba a toda la gente como si se estuvieran dando cuenta, y tú echabas a reír jajajaajajaja,
qué peligro tenías como me encendías. Recuerdo cuando entramos en aquel motel de carretera y un chico algo triste manipulaba aquella máquina de música, y sonaba aquella hermosa canción, candilejas recuerdas, tú volcaste tu cabeza sobre la mía, cerrando los ojos y sonriendo, mientras caminábamos hacia nuestra habitación, fue emocionante yo agarrado a tu cintura me temblaba hasta las pestañas, y después en aquella habitación tan acogedora, nos desnudamos y al verte con ese body que tapaba lo justo o menos verraco me pusiste y desde ese instante, toda una noche de estrellas brotaban entre nosotros.
Sé mi amor, que tendremos que seguir a escondidillas por el bien de tus hijos y los míos, y a ellos que les den, que no conseguirán destruirnos, te deseo tanto que marcharía en este instante por tenerte en mis brazos, jamás he sentido lo que contigo he vivido, tú has sido lo más grande para mí, te quiero y siempre te querré, hasta pronto mi AMOR
FIRMA: ENRIQUE NIETO RUBIO.
CARTA: * A UN AMANTE * __ DE ☛ ELIZABETH CASTILLO __ RESPONDEN ENRIQUE NIETO
Publicado por ♥Ąhavã♥administradora el julio 31, 2015 a las 4:08 pm en LAS CARTAS LOCAS DEL CASTILLO MÁGICO Volver a LAS CARTAS LOCAS DEL CASTILLO MÁGICO Discusiones
No hay comentarios:
Publicar un comentario