El solitario de Juan, es un chico carismático, lleno de ilusiones pero un solitario amigo.
Siempre salíamos juntos, con otros cuatro amigos más, si recuerdo que todos los domingos íbamos al pueblo, donde unas chicas preciosas nos esperaban, después nos íbamos a la alameda y dábamos unos peroles fantásticos, lo pasamos maravillosamente.
Juan tocaba la guitarra muy bien y disfrutamos con él y las chicas.
Él se pegó a la más bonita, era Laura, que preciosa era.
Así estuvimos años y también nos íbamos al cine, estaba bien Pero Juan era rarrito.
De pronto le daba el volúnto, y se largaba sin decirnos adiós, y se iba a su casa.
Era un domingo en el cine, salió lloviendo, y Laura le siguió, pero él ni caso, ese día llego a su casa, laura entró con él y discutieron.
Él, frente a su ventana, vio como ella se marchaba por última vez.
No era mala persona, solo un poquito rárrito, él nunca daba explicaciones,
ya hoy, con 60 años, vive con su esposa, pero sigue siendo un hombre distante.
De pronto lo ves en el bar, que salé y se va a casa o se pone a andar.
Yo me lo encuentro muchas veces, y nos saludamos, él, sonríe cortésmente y poco más.
Este es mi amigo Juan él, guitarra.
Bueno, lo que sí es cierto, es que ninguno llegamos a cuajar con aquellas chicas.
Enrique Nieto Rubio.
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